ESTHER MOSTOVICH DE CUKIERMAN
Y todos quedaron a bordo, durante dos días, antes de partir el barco. Dicen las crónicas que la marea era buena para hacerse a la mar, pero el 2 de agosto de ese año fue el 9 de Av. La tradición hebrea marca ese día para guardar luto y establece que en esa fecha, no se deben emprender viajes. Nadie que conociera esa tradición judía, iba a hacerse a la mar el 9 de Av porque entendería que le traería desgracia. En cualquier caso, la expedición salió a la mar el 3 de agosto.
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El desembarco de Colón en América el 12 de Octubre de 1492, puso en contacto al Nuevo y al Viejo Mundo. Cupo a Colón la hazaña de la empresa, pero no fue casual: eran tiempos de descubrimiento. Las nuevas carabelas se veían como los barcos más seguros que pudieran pensarse. Junto con los recién inventados brújula y sextante, impulsaban a los marinos a aventurarse en los mares. Por otra parte, en 1453, los turcos entraron en Constantinopla (y desde entonces la llamaron Estambul), cerrando el Mediterráneo para el comercio con las Indias. A partir de ese momento, encontrar una nueva ruta a las Indias se volvió una necesidad vital. Portugal ya tenía mucho invertido buscando la ruta a las Indias viajando hacia el Este, bordeando la costa del África, donde incluso ya habían encontrado algo de oro.
Los viajes a la India eran muy buen negocio, daban ganancias de 1,000 por ciento. Pero invertir en buscar el camino a las Indias viajando hacia el Oeste era mucho riesgo. Los historiadores investigan quiénes financiaron el primer viaje de Colón. Casi en forma unánime afirman que la reina Isabel ya había gastado todas sus joyas en la guerra para echar a los moros de España. El historiador Salvador de Madariaga menciona dos préstamos importantes de cristianos nuevos, uno de la familia Pinzón, otro de la banca de Santángel. El historiador Cecil Roth, encontró además otros préstamos a los reyes de España antes del primer viaje de Colón, de los banqueros genoveses Spinola, Di Negri y Berardi. Los genoveses no eran descendientes de conversos, pero les gustaba invertir en las empresas de descubrimiento marítimo.
¿Qué papel tuvieron los cristianos nuevos en el descubrimiento de América? Oficialmente, ninguno. Por el edicto de expulsión de moros y judíos, el último día que podía haber hebreos en España era el 31 de julio de 1492. ¡Curiosa coincidencia, ese fue el mismo día en que embarcaron todos los pasajeros en las tres carabelas de Colón! Y todos quedaron a bordo, durante dos días, antes de partir el barco. Dicen las crónicas que la marea era buena para hacerse a la mar, pero el 2 de agosto de ese año fue el 9 de Av, (en el calendario hebreo, aniversario de la destrucción del Primer y Segundo Templo de Jerusalem). La tradición hebrea marca ese día para guardar luto y establece que en esa fecha, no se deben emprender viajes. Nadie que conociera esa tradición judía, iba a hacerse a la mar el 9 de Av porque entendería que le traería desgracia. En cualquier caso, la expedición salió a la mar el 3 de agosto.
Hay detalles que apuntan a que Colón descendía de judíos conversos. Uno es su buen conocimiento del Antiguo Testamento, que los cristianos de la época prácticamente no conocían, porque no tenían permitido leerlo solos, sólo podían hacerlo en presencia de un sacerdote. Se hace notar el silencio de Colón en declarar su origen, que curiosamente para esa época, nadie indagó de forma oficial. Se estudian las cartas escritas por el Almirante a su hermano Bartolomé y a su hijo Diego, supuestamente con algunos caracteres hebraicos al comenzar la redacción. (esas cartas no pude encontrarlas en ningún archivo ni biblioteca) También la firma de Colón, podría interpretarse como un acróstico de profesión de fe hebrea, aunque se le han dado también, interpretaciones cristianas. Colón nunca explicó el significado de su firma, aunque se supone que sus hijos lo conocían, porque en su testamento les pide que la conserven como firma de familia.
Colón declaró de si mismo que había nacido en Génova, y tal vez fuera verdad. Pero su idioma materno y el de sus hermanos era el castellano y eso denuncia que la familia venía de Castilla. Colón escribía solamente en castellano, en ese idioma están todas sus cartas. Según dice Bartolomé de las Casas en su “Historia de las Indias”, Colón hablaba mal el italiano y sólo lo usaba para echar pestes cuando estaba furioso. Es posible que Colón descendiera de cristianos nuevos bautizados en Castilla durante las conversiones forzosas a partir de 1391. Lo mismo puede decirse los hombres que apoyaron el primer viaje de Colón a través del Atlántico: Pinzón, Niño, Santángel, Sánchez, Deza, Senior, de la primera esposa de Colón y la madre de su segundo hijo, con la que no se casó. También está comprobada la ascendencia judeo conversa de muchos de los marineros que acompañaron a Colón.
Hay incógnitas que quizás, nunca podrán ser despejadas. ¿Cómo sabía Colón que no tenía que salir directamente hacia el Oeste desde España sino que las corrientes marinas le empujarían a cruzar el Atlántico si primero dirigía sus naves al Sur, a las islas Canarias? Una vez en América, ¿por qué no vaciló en la ruta para volver a Europa y supo enfilar directamente desde el Caribe hacia el Norte, al sitio donde la corriente del Golfo lo empujaría para volver a España? Los autores suponen desde mapas robados por Colón en Lisboa a encuentros de Colón con marineros moribundos que alcanzaron a contar viajes transoceánicos que hicieron sin querer, empujados por tormentas.
Simon Wiesenthal agrega que Cristóbal Colón tenía una misión secreta en el viaje del descubrimiento, misión que la historia, voluntaria o involuntariamente, desconoce: buscar los reinos judíos de “Las Indias”. Cómo y por qué los judíos españoles estaban convencidos de que esos reinos existían, desde que viajeros medievales como Marco Polo, Benjamín de Tudela y Eldad el Danita contaron sobre ellos, es un tema aparte. Simon Wiesenthal ve indicios de esa misión secreta en algunas preguntas sin respuesta. ¿Por qué, en la primera carta que Colón envía a los Reyes después del primer viaje a América, recomienda “que no se debe consentir que venga a estas tierras nadie que no sea un “ buen” cristiano, dejando de lado la notoria diferencia que en España se hacía entre “viejos” y “ nuevos” cristianos? ¿Por qué exigió Colón que en la Carta de Privilegios que le otorgó la reina Isabel antes de salir de viaje, se dijera que “No se establecería rama alguna del Santo Oficio de la Inquisición en las tierras bajo dominio de la familia de Navegante”? ¿Por qué no había ningún sacerdote en las tres carabelas de Colón?
Venía un intérprete en la primera expedición de Colón, Luis de Torres, cristiano nuevo que sólo conocía castellano, hebreo y arameo. De él han dicho que fue el primero en descubrir que los indios fumaban tabaco y llevó la nueva planta a España con la noticia de que fumar ponía felices a los hombres, también fue el primero que al pisar tierra, trató de hacerse entender por los indígenas.
Simon Wiesenthal hace notar que los judíos conversos en la España de esos momentos buscaban algo mucho más importante que negocios: la supervivencia. Poco importaba cuán sinceramente cristianos se sintieran, su ascendencia hebrea significaba una amenaza real para sus vidas y las de sus familias. Sin duda la teoría de Wiesenthal es atrayente, pero una misión secreta de esa índole, hubiera sido suicida si se enteraba la Inquisición. Y es interesante preguntarse: si el intérprete de la expedición era Luis de Torres, ¿en qué idioma les habló a los indios? ¿Es posible que las primeras palabras que dijeran los españoles en América estuvieran dichas en hebreo? Tal vez, sí. ¿En qué otro idioma se iban a comunicar con quienes pensaban eran los habitantes de los reinos judíos en las Indias, según la leyenda, descendientes de las tribus perdidas de Israel?
Fuente:cciu.org.uy
