Quiénes creen que los  cuchillos nos van a detener, nos van a desanimar de tener una patria, un suelo propio bajo los pies, no nos conocen. Hemos regado esta tierra de semilla, sangre y sudor ¡Somos el Pueblo Judío!

NADIA CATTÁN JAFIF PARA ENLACE JUDÍO

Todos los puestos de radio están encendidos, hay nervios fulminantes pero también optimismo. Es 29 de Noviembre de 1947, el mundo entero esta atento y espera impaciente. Una votación se esta llevando a cabo en la ONU. Finalmente, sale a la luz la resolución 181:

Después de más de 1800 años de exilio, hay un hogar para el pueblo judío.

Fueron 33 votos a favor, 13 votos en contra y 10 abstenciones. El resultado es escuchado por todos, causando euforia en el mundo entero. El gobierno británico se prepara para irse: tomar Palestina al finalizar la Primera Guerra Mundial, 30 años atrás, sólo les ha traído problemas y situaciones imposibles de controlar. Los judíos festejan mientras que los países árabes se preparan para atacar. ¿El mundo? ¿Que esta haciendo el mundo? Muy fácil, el mundo hace lo de siempre, se dispone a observar.

Transcurren meses violentos. Inmigrantes judíos llegan tan felices como quien llega a su casa, después de todo lo acontecido, no iban a pedir permiso para vivir en parte del territorio concedido. Los palestinos, profundamente indignados, se niegan a la división del Estado, así que el clima político es más que hostil y se esta convirtiendo en una sangrienta y larga guerra civil.

El ultimo gobernante británico se retira y Ben Gurión prepara su declaración de independencia; no establece en ella ningún tipo de frontera, pues no iba a comprometerse a algo a lo que sus mismos enemigos se niegan; sin embargo escribe algo más sustancial, ofrece paz:

“Extendemos nuestra mano a todos los estados vecinos y a sus pueblos en una oferta de paz y buena vecindad, y los exhortamos a establecer vínculos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío soberano asentado en su tierra. El Estado de Israel está dispuesto a realizar su parte en el esfuerzo común por el progreso de todo el Medio Oriente.

 La carta de independencia también abre las puertas a todos los judíos del mundo y pide ayuda para la construcción del naciente Estado, mientras que los principios de la carta fundacional son la libertad, la justicia y la paz. Así, en un documento de 650 palabras, queda consumado un sueño milenario.

Después de haber sido esclavos en Egipto, después de la matanza en el año 721,a.c a manos de los asirios, después de que el imponente Imperio Babilónico destruyera el primer templo y exiliara a todos los judíos, después de  Alejandro Magno y su helenismo que prohibió a los judíos practicar su religión. ¿Y cómo olvidar a los romanos, quienes quemaron el segundo Templo en el año 70 y provocaron en los judíos masacre y  gran dispersión?

Ya fuimos víctimas, entre muchos otros millones de personas, de las sangrientas cruzadas y de la cruel inquisición, también vivimos la expulsión de España y los distintos progroms… Los judíos  fuimos por mucho tiempo ciudadanos de segunda clase bajo imperio otomano, por mucho tiempo padecimos no tener un hogar nacional y presenciamos la maquinaria de muerte que fue la Shoá.

Hoy, hoy es 14 de Mayo de 1948, es viernes, esta por comenzar un shabat muy especial, todo esta en contra pero hay una inmensa felicidad.

La motivación no es nueva, los judíos llevamos décadas trabajando para fertilizar esta tierra, nos organizamos en comunidades agrícolas, las llamamos kibutzim, y a base de un monstruoso esfuerzo hemos hecho florecer el desierto. Hablando con toda sinceridad, el terreno no es bueno, nos rodean muchos pantanos y un enorme desierto, pero las ganas por vivir son más grandes que el Neguev y los judíos merecemos un Estado que dure para siempre.

Qué lástima que no vive Teodoro Herzl, el padre del sionismo que organizó el primer Congreso sionista en 1897, ojalá él esté aquí, y no sólo él, quiero pensar que en este importante momento los judíos tenemos varios invitados del cielo. Abraham, Isaac y Yacob, son invitados de honor pues ellos son los cimientos de esta gran nación. Ojalá este Moisés también y cada profeta y cada rey, Saúl, David, Salomón, ojalá todos ellos estén aquí el día de hoy. Son muchas personas las que han anhelado este día y aun que tengamos enemigos, somos un bebé recién nacido que se aferra a la vida.

Ya no escucho mi voz, bombardeos de 5 países árabes hacen un ruido insoportable. Ben Gurión pide ayuda en la radio y al fondo se escucha un país en guerra, no tenemos posibilidades. Irak, Siria, Líbano, Egipto y Jordania están atacando, sólo un milagro nos puede salvar, nuestro ejército no llega ni a 50 mil soldados.

Me invade el miedo hasta que despierto, es el año 2015. Puede haber una Tercera Intifada, o una quinta: Israel, a sus 67 años de vida, es un milagro ¡y el milagro continúa!