¿Por qué se molestó en venir el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, a la región? ¿Qué esperaba lograr al encontrarse con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el rey Abdullah II de Jordania? 

Ban Ki-Moon Netanyahu
Ban Ki-Moon Netanyahu

Por Dan Margalit

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los que sintonizaron con la conferencia de prensa que Netanyahu y Ban celebraron el martes oyeron al jefe de la ONU hablar con compasión sobre los recientes ataques terroristas. Pero ni bien se puso en movimiento, incluso mientras subía al podio, no pudo ocultar su crítica al Estado judío. Probablemente intensificará sus críticas a Israel cuando llegue a sus próximas paradas, Ramallah y Amman y posiblemente otras ciudades. Lo que no pudo hacer en suelo israelí, debido a sus modales diplomáticos, podrá hacerlo durante el resto de su itinerario.

Por supuesto, podemos volver al punto de partida y tratar de hablar de condiciones previas para renovar las conversaciones entre israelíes y palestinos una vez que las cosas se calmen. Pero al hacerlo, Israel y los palestinos estarían volviendo al debate inútil sobre quién es el culpable del estancado proceso de paz, y Netanyahu y Abbas volverán a generar críticas una vez más por su negativa a poner en marcha las negociaciones. (Tal vez esto es lo que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry y Netanyahu discutirán esta semana en Alemania). Mientras que reiniciar conversaciones debería ser un objetivo primordial, lo que es más urgente es un señalado esfuerzo limitado para hacer que las partes vuelvan a participar con el objeto de poner fin a la actual ola de violencia.

¿A Israel le queda algo que ofrecer? Parece que incluso el pretexto para esta reciente ola de ataques – la falsa afirmación, propagada por el Movimiento Islámico, de que Israel intentaba cambiar el statu quo en el Monte del Templo – habrá sido desacreditado si Ban visitara el santo lugar y tuviera una mirada de primera mano en el lugar.

Israel está bajo ataque en varios frentes – a lo largo de la valla fronteriza de la Franja de Gaza, en las estaciones de autobuses, y en varios lugares punzantes. A nivel táctico y práctico, al menos en lo inmediato, Israel no tiene nada que ofrecer a cambio de detener el terrorismo. Pero hay algo nuevo en esta ocasión: parece que Hamas está listo para algún tipo de Modus Vivendi, mientras que Abbas está vacilante y puede no estar dispuesto a cumplir con ningún acuerdo de este tipo. Tampoco está claro si querría ver concretarse algún acuerdo de este tipo, teniendo en cuenta su creciente incitación y alabanza de los terroristas.

A la luz de esta situación, existe la posibilidad peligrosa que, aun cuando Netanyahu continúa buscando un alto el fuego en Alemania y aunque Ban aparezca en varias capitales de la región, la verdadera calma tendrá que esperar que la violencia cese. Esta escalada ha sido impuesta por los palestinos al Estado de Israel y la verdad es que todos esos terroristas realmente no quieren ser shahids (mártires).

Sólo si las Fuerzas de Defensa de Israel, la Policía de Israel, la agencia de seguridad Shin Bet y los ciudadanos alertas logran apuntar a los atacantes (mientras se defienden las normas morales, para no irritar a la comunidad internacional) Israel podría poner fin a esta escalada. ¿Se guardará la espada para siempre? No, pero sí en esta ocasión.

Fuente: Israel Hayom

Edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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