El día 25 de octubre quedó formalmente inaugurada la XVII Conferencia Regional Latinoamericana del  Consejo Internacional de Mujeres Judías.

ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Las voces de la Sra. Sonia Jacob, Presidenta de las Voluntarias Judeo Mexicanas; de la Delegada de la Miguel Hidalgo, Ing. Xóchitl Gálvez, del Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, Sr. Salomón Achar; del Rabino Marcelo Rittner, entre otras, sonaron claramente en el recinto de la Comunidad Bet-El, donde se dio la apertura de este evento que convoca a mujeres de distintas latitudes.

Hasta aquí llegaron ellas, comprometidas con una causa muy judía y muy femenina: la ayuda a los más necesitados. Cabe recordar que el Consejo Internacional de Mujeres Judías actúa en los países donde hay Comunidades Judías y su labor es apoyar a los sectores más desprotegidos dentro de esas sociedades.

Los oradores hablaron de la labor del voluntariado, de valores ancestrales, éticos, de la labor de las mujeres, de su importancia en la vida comunitaria y de una sociedad.

Vale la pena recordar las palabras de la hoy Delegada en Miguel Hidalgo, quien al iniciar su alocución habló en la lengua ancestral indígena de sus padres y que subrayó: “en mi cultura indígena es un deber servir a otros”. El Sr. Salomón Achar habló del Tikun Olam, de hacer un mejor mundo y el Rabino Rittner hizo alusión a la importancia del voluntariado.

Todos –yo siento -en una misma sintonía, en un mismo canal. Todos convocados por la fuerza, el empuje y el ejemplo de las mujeres. Todos expectantes a fin de saber y conocer “El Reto de la Mujer Judía en el Siglo XXI” y de cómo lo asumirán, procesarán y qué resultará de ello.

Después, en una obra que particularmente es capaz de conmover al borde del llanto, aparecieron jóvenes vestidos a la usanza charra, con camisa azul y sombrero. Pronto los acordes de melodías muy mexicanas se mezclaron con otra melodía que surgía del interior, un sincretismo auditivo que pronto se imbricaría con el visual. Piezas israelíes con sones de mariachi y en el escenario muchachos y muchachas judías, vibrando y bailando con la música. Qué gritar primero: ¡Viva México! O, Am Israel Jai!