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TENIENTE CORONEL (RET.) JONATHAN D. HALEVÍ

El viernes 30 de octubre el espectáculo de horario central The Agenda, en la red TVO de Ontario, con el presentador Steve Paikin, exploró la cuestión de si la violencia palestina marca el inicio de la Tercera Intifada.

Se pidió a dos entrevistados que dieran su evaluación: Yoni Goldstein editor del semanario Jewish Canadian News, y Khaled Elgindy, un becario del Brookings Center for Middle East Policy y ex asesor de la Autoridad Palestina en cuestiones de asentamiento permanente desde el 2004 al 2009.

Elgindy presentó un cuadro distorsionado de la situación que coloca la responsabilidad plena por la violencia palestina sobre Israel. Él afirmó que una nueva intifada sería probablemente una mejor opción para todas las partes, porque sería organizada y buscaría objetivos claros. En otras palabras, Elgindy dio a entender que un estallido más amplio de violencia, el cual infligiría numerosas muertes de civiles como la Intifada Al-Akqa que comenzó en septiembre del 2000, sería mejor que el nivel actual de violencia palestina, que hasta ahora no ha tenido éxito en matar a grandes números de israelíes.

Elgindy continuó diciendo“Discreparía en que la respuesta israelí ha sido efectiva. No ha sido efectiva. Ha sido muy represiva, y ha sido casi tan impensada en su violencia como los ataques con cuchillo excepto que mucho más letal en términos del número de bajas palestinas…
Israel ha arrestado a cientos de palestinos, básicamente sólo arrestos en masa acorralando a la gente. Ha disparado a multitudes de manifestantes desarmados. Hay una especie de política de ´tira a matar’ que parece ser la norma principal de combate para las fuerzas de seguridad  israelíes donde primero disparan y luego preguntan. Y vimos apenas el otro día, la policía israelí condujo una investigación por una mujer palestina que fue tiroteada en la ciudad de Afula y encontraron de hecho que ella no llevaba ningún arma. Que el informe inicial de que ella tenía un cuchillo fue falso y que ella fue ejecutada simplemente sin ninguna razón.   

Para decirlo suavemente, Elgindy no estuvo diciendo la verdad. No ha habido ningún caso o lo que sea de fuerzas de seguridad israelíes disparando a multitudes inocentes. Las bajas entre los palestinos se derivan de la multitud de ataques terroristas contra los judíos, de los cuales han habido muchos cientos apenas en el mes pasado. Los arrestos que se están haciendo no son al azar, sino que son respuestas a la actividad violenta o a información de inteligencia. Las ordenes israelíes de abrir fuego no permiten tirar a matar excepto en casos de amenaza a la vida, tales como el uso de armas de fuego, bombas incendiarias, cuchillos y lapidaciones potencialmente letales.

El libelo de sangre contra Israel ha llegado a un apogeo con la descripción del incidente donde fue abatida la mujer en Afula. Los hechos son completamente diferentes a los que presenta Elgindy en su versión.

La mujer atacante no era palestina, sino más bien una árabe israelí que residía en Nazaret llamada Asra Awad. Ella no fue “ejecutada”, sino más bien herida moderadamente en sus extremidades inferiores por el disparo y tratada en un hospital.

“Suicidio por la policía”

La acusación contra ella, que fue hecha por la Oficina del Fiscal del Distrito Norte, incluye violaciones de esgrimir un cuchillo y hacer amenazas, y dice entre otras cosas: “En el contexto de la situación de seguridad en el país, que incluye ataques con puñal durante los que los perpetradores han sido abatidos a tiros, la acusada explotó la situación y se hizo pasar por una terrorista/perpetradora a fin de cometer suicidio. Surge además del material probatorio que ella planificó llegar a la estación central de autobús en Afula, donde están  localizadas las fuerzas de seguridad, y hacerse pasar por una terrorista que busca llevar a  cabo un ataque con puñal con el objetivo de ser tiroteada y matada por esas fuerzas.

En la mañana del día del hecho, la acusada envió mensajes de texto a alguien cercano a ella con pistas de sus intenciones; también surge del material probatorio que ella quería llevar a cabo un acto heroico como una shahid antes de su muerte. La acusada se armó con un cuchillo y fue hacia un grupo de gente que incluía soldados, sacó el cuchillo, lo levantó abiertamente y les gritó en forma amenazante: ‘Ustedes son terroristas!’

Elgindy, de hecho adopta la línea propagandística de la Autoridad Palestina y Hamás, que acusan falsamente a Israel de ‘ejecuciones’ de palestinos ‘inocentes’ aún cuando, en realidad, los terroristas están siendo asesinados para frustrar sus intentos de matar judíos al apuñalarlos con cuchillos o embestirlos con vehículos.

Las mentiras de los palestinos no conocen límites. Por un lado, el liderazgo palestino glorifica a los perpetradores de los ataques con puñal (y los otros ataques), alienta los intentos continuos de asesinar judíos y se jacta que gracias a la “intifada de cuchillos” palestina los judíos temen por sus vidas. Pero en el mismo aliento, el liderazgo palestino afirma que Israel está ejecutando a palestinos ‘inocentes’ bajo la acusación ‘falsa’ que ellos están tratando de llevar a cabo tales ataques y está incluso fabricando las escenas de los crímenes.

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs

 Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México