Conoce las organizaciones no gubernamentales detrás del lobby europeo de etiquetado.
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “No se puede esperar que la Unión Europea haga excepciones en la ley para los territorios ocupados”, dijo Joakim Wohlfeil, principal responsable de la política de Diakonia, una organización no gubernamental con sede en Suecia, a The Jerusalem Post después de que se publicaran los requisitos de etiquetado de la UE para todos los productos fabricados en los asentamientos israelíes.
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Diakonia es sólo una organización de una coalición de 22 ONGs miembros que está detrás de un informe que reúne para la Unión Europea los productos de los asentamientos a etiquetar, una decisión acordada hace varios años en 2012.
Las Organizaciones No Gubernamentales quedaron como una fuerza impulsora detrás de la implementación del etiquetado de los productos de los asentamientos alentando a los gobiernos nacionales y la UE en su conjunto a garantizar que sus políticas no apoyan lo que la Unión Europea ve como asentamientos israelíes ilegales mediante actividades de promoción y cabildeo.
Mientras la UE acordó iniciar el etiquetado de los productos de los asentamientos en 2012, las ONG continuaron trabajando por la causa durante tres años mientras la publicación de las directrices específicas sobre lo que debe ser etiquetado enfrentó demoras a solicitud de EE.UU., que en su momento negociaba un proceso de negociación de nueve meses entre Israel y los palestinos.
Ese proceso fracasó en abril de 2014 y ninguna iniciativa nueva lo ha reemplazado.
Diakonia es una organización religiosa que busca influir en las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales injustas responsables de generar pobreza y violencia, desempeñando su papel de impulsar la implementación de una ley pre-existente, pero aparentemente ignorada ya en vigor en la Unión Europea.
“Los productos procedentes de los asentamientos israelíes contribuyen a la ilegalidad y el conflicto”, explicó Wohlfeil, expresando la importancia de impulsar la iniciativa del etiquetado y eliminar la “doble moral” de su lugar en Europa en lo que respecta a la importación de productos de los asentamientos israelíes.
“Los clientes de la UE deberían tener derecho a conocer el origen correcto de todos los productos”, dijo Wohlfeil. “Una excepción continuada para los productos de los asentamientos socavaría el trabajo general en otras áreas para evitar que el comercio apoye ilegalidades”, agregó.
Después de completar con éxito la campaña de asentamientos, Diakonia está ahora trabajando para fomentar el etiquetado de los productos minerales debido a que muchos minerales que se obtienen ilegalmente en África suscitan violencia y conflicto en la región. “Es la progresión natural de las leyes europeas que ya están en su lugar”, explicó Wohlfeil.
“Creo que el etiquetado es positivo, ya que ayudará a diferenciar entre los productos israelíes y los productos de los asentamientos ilegales, pero por mi parte creo que prohibir los productos de los asentamientos sería más apropiado para evitar cualquier apoyo a las ilegalidades”, dijo.
El informe publicado en 2012 por las ONG, titulado “Comerciando con la Paz: Datos de Cómo Europa ayuda a mantener los asentamientos ilegales israelíes”, señalaron datos de importación y exportación tanto de asentamientos israelíes como de territorios palestinos y pusieron de relieve la hipocresía e incoherencia de la Unión Europea de no aplicar una ley existente que requiere el etiquetado de los productos procedentes de los territorios ocupados.
La política de la Unión Europea ha condenado sistemáticamente la ilegalidad de los asentamientos en el derecho internacional considerándolos un impedimento para el proceso de paz y el fracaso en no adoptar la condena a la acción por parte de la UE.
“Mediante la creación de asentamientos, los sucesivos gobiernos israelíes han creado un sistema discriminatorio de dos niveles en Cisjordania con colonos disfrutando de todos los derechos y beneficios de la ciudadanía israelí y los palestinos sujetos a leyes militares israelíes que les privan de sus derechos fundamentales”, decía el informe.
“Muchos productos se venden en las tiendas europeas bajo la etiqueta engañosa ‘Made in Israel’, negando a los consumidores su derecho, en virtud de la legislación existente en la UE de protección de los consumidores, a tomar decisiones informadas cuando compran”, destacó.
Comerciar con los asentamientos contribuye a su permanencia y socava años de apoyo político y financiero a la causa palestina, afirmó el informe. “Hay una conciencia creciente entre los gobiernos europeos de la necesidad de cerrar la brecha entre su retórica sobre los asentamientos y su práctica”.
El informe llegó a diseñar un plan de acción de 12 puntos que garantizan que el Derecho de la Unión Europea y la política se implementen adecuadamente respecto a los productos de los asentamientos.
Para la coalición de ONGs, alentar y educar a los políticos mientras se defendía el etiquetado no fue muy difícil, dijo Chris Doyle, director del Consejo para el Entendimiento británico-árabe (Caabu) a la redacción.
“La idea del etiquetado ha estado funcionando desde 2009 en los supermercados de Gran Bretaña, muy por delante de otros países. Hemos demostrado al gobierno que es necesario que haya una clara diferenciación entre los productos procedentes del Israel internacionalmente reconocido, y el lado no reconocido más allá de la Línea Verde”, dijo.
Caabu, establecida en 1967, es una ONG que trabaja para impactar la política británica en Oriente Medio, con énfasis en la resolución de conflictos y derechos humanos a través de los medios de comunicación, la promoción y la educación.
“Israel se lo ha buscado solo mediante la construcción continua de asentamientos ilegales que la Unión Europea ve como un intento activo de reducir la posibilidad de una solución de dos estados.
Los palestinos están satisfechos por el movimiento de etiquetado, aunque miles podrían perder sus puestos de trabajo si la campaña tiene éxito, según Doyle.
“Hemos hablado con los palestinos. Están felices de ver que el etiquetado sigue adelante, porque aunque tenga un impacto ligeramente negativo en ellos ahora, les ayudará a construir una estructura económica fuerte en el futuro cuando tengan acceso a las costas”, dijo Doyle.
En su estado actual, es más costoso para los palestinos exportar una caja de cerveza a un puerto israelí de lo que es para Israel exportar a Japón, dijo Doyle.
“Los palestinos son más que capaces de crear una economía sostenible, pero restricciones indebidas a su libertad de movimiento los han obligado en cambio a trabajar en los asentamientos israelíes que en realidad son un impedimento para la creación de su propio Estado y su capacidad para crecer”, explicó.
El etiquetado no puede resolver el conflicto, explicó Doyle, pero fomentará y garantizará que el debate de la solución de dos Estados quede sobre la mesa.
“El statu quo es una receta para mayor conflicto tanto en Gaza como en Cisjordania. El actual gobierno de Israel con toda claridad no trabajará hacia una solución de dos estados y la campaña de etiquetado envía el mensaje de que esto no es aceptable”, dijo Doyle.
“No es un boicot y no tenemos ninguna conexión con el BDS“, dijo Doyle. “Cortar los vínculos con Israel en su totalidad estaría mal- simplemente estamos impulsando la participación y el diálogo entre las partes involucradas en un conflicto que ha durado demasiado tiempo”.
Israel ha condenado la decisión de la Unión Europea de etiquetar los productos de los asentamientos israelíes, advirtiéndoles que esta medida podría potencialmente dañar las relaciones europeo-israelíes.
“Lamentamos que la UE adoptara esta medida inusual y discriminatoria por motivos políticos, que aprendió del mundo de los boicots”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado redactado con dureza.
Hay 200 conflictos territoriales en el mundo y la UE no ha intervenido en favor de un lado sobre el otro marcando los productos como “no hechos” en uno de esos países, dijo.
Marcar los productos como hechos en los asentamientos no ayudará a resolver el conflicto palestino-israelí, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores y ha añadido que si acaso lo empeoraría, ya que alentaría a los palestinos a no reanudar las negociaciones con Israel.
Desde 2003, la UE ha puesto un código numérico a las importaciones israelíes para permitir que los clientes distingan entre los productos fabricados dentro de la Línea Verde y los que se producen más allá.
Los productos producidos en el este de Jerusalem, los Altos del Golán y Samaria y Judea están excluidos del acuerdo de Libre Comercio de Israel con la Unión Europea.
Las directrices extienden ese proceso un paso más allá, proporcionando a los estados miembros instrucciones legales en cuanto a la colocación de etiquetas de consumo de productos pertinentes para informar a los consumidores europeos que no se hacen en Israel.
A falta de perspectivas de reanudar las negociaciones, la UE presiona con las etiquetas de consumo.
Lahav Harkov y Tovah Lazaroff contribuyeron a este informe.
Fuente: The Jerusalem Post / Ro Yeger
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/11/12/el-arma-secreta-en-la-lucha-por-el-etiquetado-de-productos-de-asentamientos-israelies/
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