PASCAL ROY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.
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El Primer Ministro francés, Manuel Valls, saluda la decisión del tribunal: “nadie puede esconderse detrás de la libertad de expresión para cometer actos de antisemitismo y odio”
El 26 de diciembre de 2008, durante su espectáculo en la sala Zénith de Paris, el ex-cómico Dieudonné M’Bala invitó a subir al escenario a Robert Faurisson, un negacionista y revisionista muy conocido en Francia. Dieudonné pidió aplausos para él y le entregó el premio “a la insolencia” de mano de un actor vestido de pijama a rayas con una estrella amarilla, como los que llevaban los deportados judíos en los campos de concentración nazis. El premio consistía en un candelabro de tres brazos decorados con tres manzanas.
Dado que los actos de antisemitismo constituyen un delito en Francia, la Justicia francesa le impuso una multa de 10,000 euros por injuria de carácter racial.
Invocando su libertad de expresión, Dieudonné decidió recurrir la condena ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuyas sentencias son de obligado cumplimiento para los estados miembros.
Pero el 10 de noviembre, este tribunal dictó una sentencia muy rotunda que desestima su demanda: el Convenio Europeo de Derechos Humanos no puede proteger un espectáculo “que se convirtió en un mitin” y “promovió la negación del Holocausto”.
Para la corte europea, “no se trató de un espectáculo que, satírico o provocador, pudiera ser protegido por el artículo 10” del citado convenio, que protege la libertad de expresión, como pretendía Dieudonné en su demanda.
Al contrario, “fue una demostración de odio y antisemitismo, así como un cuestionamiento del Holocausto”.
La sentencia añade que “disfrazado bajo la apariencia de una producción artística, el espectáculo fue tan peligroso como un ataque frontal y abrupto, representando la expresión de una ideología que va en contra de los valores del Convenio”.
El Primer Ministro francés, Manuel Valls, saludó la decisión en un mensaje de Twitter: “Sentencia firme y positiva del TEDH: nadie puede esconderse detrás de la libertad de expresión para cometer actos de antisemitismo y odio”.
