Luego de tres décadas tras las rejas, el espía estadounidense-israelí Jonathan Pollard fue liberado de prisión la madrugada del viernes.

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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Pollard, de 61 años, fue liberado bajo palabra del centro de Butner en Carolina del Norte, donde fue condenado a cadena perpetua por espiar para Israel.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu aplaudió la liberación y dijo que ha “esperado este día por mucho tiempo.”

“El pueblo de Israel celebra la liberación de Jonathan Pollard,” dijo el primer ministro en un comunicado. “Luego de tres largas y difíciles décadas, Jonathan finalmente se reúne con su familia.”

“Que este día de reposo le traiga la alegría y paz que continuará en los próximos años y décadas por venir,” concluyó.

La esperada liberación también fue elogiada por el Presidente Reuven Rivlin y por diputados de todo el espectro político israelí.

A través de los años, hemos sentido el dolor de Pollard y nos sentimos obligados a lograr su liberación. Deseamos a Jonathan y su familia largos y prósperos años venideros con salud y paz,” dijo el presidente de Israel.

El Ministro de Defensa Moshe Yaalon expresó que esperaba que el primer Shabat de Pollard como hombre libre “simbolice un nuevo camino por delante para él”, mientras que el líder de la Unión Sionista Isaac Herzog añadió: “¡Bendito sea el que libera al preso.”

El ex analista de la Marina estadounidense no está autorizado a ofrecer entrevistas a los medios de comunicación tras su liberación. Asimismo, organización Liberen a Pollard, que ha presionado para su liberación a través de los años, anunció que no se llevarán a cabo manifestaciones o actos públicos para celebrar la ocasión. Los medios de comunicación en lengua hebrea informaron a principios de esta semana que Netanyahu instruyó a sus ministros del gabinete no expresarse públicamente sobre el tema de Pollard. Fuentes cercanas a Netanyahu, señalaron que el primer ministro considera que éste es un “tema muy sensible”, e intentaba evitar cualquier declaración que podría aumentar las tensiones entre Estados Unidos y el liderazgo israelí.

El continuo encarcelamiento de Pollard ha sido una fuente de tensión entre la Unión Americana y los sucesivos gobiernos israelíes. Aunque según los informes, el deterioro de salud de Pollard fue citado en las peticiones de libertad anticipada, su sentencia original menciona la posibilidad de una libertad condicional después de 30 años.

Bajo los términos de la libertad condicional, Pollard será obligado a permanecer en Estados Unidos entre dos y cinco años. La Casa Blanca indicó la semana pasada que Obama no intervendrá en nombre del espía convicto para alterar las condiciones de su liberación.

El viernes pasado, Jerrold Nadler y Eliot Engel, dos prominentes congresistas demócratas, enviaron una carta a la Fiscal General Loretta Lynch señalando que “después de cumplir 30 años de prisión, Pollard expresa su deseo de emigrar a Israel con su familia para reanudar su vida en ese país e instaron al Departamento de Justicia conceder su petición.”

Ambos subrayaron que Pollard “comprende que como condición a que se le permita trasladarse a Israel, tendría que renunciar a su ciudadanía estadounidense” y está dispuesto a aceptar “las graves consecuencias que pueden derivarse de una decisión de este tipo, incluyendo la prohibición de volver a Estados Unidos.”

Los congresistas citaron la evaluación del Departamento de Justicia que “no hay ninguna probabilidad razonable para que [Pollard] cometiese otros delitos tras su liberación” y argumentaron que si Estados Unidos le permite renunciar a su ciudadanía estadounidense para trasladarse a Israel, “esto sería casi una certeza.”

Israel concedió la ciudadanía a Pollard hace 20 años, luego de su condena por cargos de espionaje contra Estados Unidos.

Pollard fue arrestado en 1985 por vender secretos de Estados Unidos a Israel mientras se desempeñaba como analista de inteligencia civil de la Marina estadounidense. Un año más tarde, Pollard se declaró culpable de conspirar para cometer espionaje y fue condenado a cadena perpetua en 1987.

Partidarios de Pollard argumentaron durante los años que su condena era excesiva y que otros convictos por delitos similares habían recibido sentencias más leves. En la primavera de 2014, circularon rumores que la liberación de Pollard puede conseguirse como un incentivo para mantener las conversaciones de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, pero el propio Pollard rechazó cualquier intento de usarlo como palanca.

En agosto del mismo año, tras el colapso de las conversaciones de paz, se le negó una solicitud de libertad condicional. En consecuencia, un grupo de prominentes ex funcionarios estadounidenses, incluyendo el ex director de la CIA James Woolsey, y Lawrence J. Korb, ex asistente del secretario de Estado de Defensa, escribieron una misiva a Obama quejándose de la “injusta negación” de la solicitud de Pollard, describiéndola como una decisión legal “profundamente defectuosa.

En julio de 2015, el Departamento de Justicia no expresó ninguna objeción a su liberación.

La decisión de la Comisión de Libertad Condicional fue expresada en medio de las tensiones entre Washington y Jerusalem en torno al acuerdo nuclear entre las potencias mundiales e Irán. Sin embargo, funcionarios de ambos gobiernos y representantes del equipo de abogados de Pollard negaron que hubiese alguna conexión entre los eventos.

Fuente: The Times of Israel/Rebecca Shimoni Stoil y Marissa Newman

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