Hace una semana y media, la Unión Europea adoptó nuevas directrices para el etiquetado de los productos israelíes. Sólo un día antes, en un movimiento promovido por el Foro Jurídico Internacional, el Senado y la Cámara de Representantes condenaron enérgicamente el esperado movimiento de la UE.

Por Yifa Segal

El Congreso de EEUU
El Congreso de EEUU

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En julio, los legisladores estadounidenses aprobaron un acuerdo comercial entre EE.UU. e Israel, que, más allá del mensaje de declaratoria que envió, también representó un compromiso estadounidense de mantenerse firme contra los países que apoyan el boicot político de Israel o de otras actividades basadas de la doctrina del movimiento de boicot, desinversión y sanciones.

Recientemente, los miembros del Congreso comenzaron a cumplir este compromiso cuando enviaron duras cartas a sus homólogos europeos en relación con el etiquetado de los productos israelíes.

El acuerdo comercial no fue la primera legislación anti-boicot decretada por el Congreso. De hecho, fue la última de una larga lista de medidas legislativas, tanto a nivel nacional como estatal. Esto deja espacio para la esperanza, a pesar de las preocupaciones compartidas por el público israelí, los judíos de la diáspora y las personas instruidas en todo el mundo son lo suficientemente sabias como para ver a través de las mentiras de la sofisticada máquina de marketing de BDS.

El movimiento BDS pretende defender los derechos humanos, cuando en realidad tiene como objetivo socavar indiscriminadamente los derechos humanos básicos de todos los ciudadanos israelíes – su derecho a un medio de vida, la educación y la cultura e incluso su derecho a la vida y a la libre determinación.

El Congreso tiene peso político a nivel internacional del que carece de Israel. Debe tenerse en cuenta que el soporte anti-boicot del Congreso es moral y tiene una base jurídica sólida, todo lo cual se detalla en las cartas que se enviaron a Europa. El Congreso no está apoyando ciegamente los intereses de Israel.

Boicotear a Israel, incluyendo el etiquetado de los productos israelíes, es contrario al derecho internacional y de Estados Unidos. Esto marca una grave violación de los derechos humanos y el principio de igualdad y es una flagrante manifestación de discriminación. Por otra parte, los boicots profundizan los abismos ya abiertos entre Israel y sus vecinos.

Es difícil contar las cosas absurdas creadas por decisión de la UE, pero, por desgracia, fuertes argumentos y hechos no son suficientes para cambiar la realidad política internacional. El verdadero poder no reside en lo que se dice, sino en quién lo dice. Por esta razón, es bueno tener al Congreso en el lado de la justicia y la moral.

En este espíritu, esperamos continuar nuestra fructífera cooperación con el Congreso, así como cualquier otro órgano legislativo del mundo que opte (con énfasis “elija”) abrazar nuestra justa causa. 


Sin embargo, no debemos confiar únicamente en la la justicia de nuestra causa, sino también en el aumento de nuestro poder. El trabajo conjunto, la colaboración y la identificación de intereses comunes son, sin duda, el camino hacia el éxito – y ahí es donde nos dirigimos.

Yifa Segal es directora del Foro Jurídico Internacional.

Fuente: Israel Hayom

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/11/23/israel-no-esta-solo/

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