Tras los apuñalamientos, disparos y atropellamientos que han matado y herido a decenas de personas, aún se siente tensión al caminar por las calles de Jerusalem.

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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El miedo es paralizante, dice Gina Ross, experta en terapia somática, quien sugiere descargar el miedo”. Es decir, reconocerlo antes de que se esfume.

Cuando el miedo no se descarga, la persona no puede enfocarse en el peligro,” continúa Ross. “La persona tiende a aislarse y el miedo adquiere grandes dimensiones.

Este es uno de los principios de la “Experiencia Somática,” la psicología del trauma que Ross ha estado practicando por más de 15 años. El método fue creado por el terapeuta somático Peter Levine, como una forma de aliviar los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT), centrándose en las sensaciones corporales del paciente.

Así es cómo Ross comprendió que el trauma y sus efectos son la causa de muchas de las situaciones aparentemente irresolubles en el mundo, incluido Israel.

“Podemos sanar a la gente en masa sin que tenga que permanecer en terapia durante veinte años, algo que la mayoría de los pacientes no puede permitirse.”

Ross – quien radicó en Israel de joven – desea aplicar su método para tratar a palestinos e israelíes y así lograr la paz en la región.

Gina Ross creó EFAST, Primeros Auxilios Emocionales para Estrés y Trauma, una técnica basada en el método somático que puede ser utilizado como herramienta de auto-ayuda para recuperar el control tras un evento traumático. Ross fundó el Instituto Internacional para el Tratamiento del Trauma en Estados Unidos y Jerusalem, así como el Centro de Trauma Israelí en el Hospital Herzog de Jerusalem.

Ross y sus colegas sugieren que el trauma se regula en el sistema nervioso. Cuando sucede un evento que supera el sistema nervioso, la persona sufre un desequilibrio que afecta sus emociones, comportamiento, procesos mentales y pensamiento.

“Las personas dejan de comer o lo hacen en exceso, no pueden dormir. Las consecuencias tienen un alto costo a nivel colectivo.”

El trauma debe ser tratado, al igual que cualquier otro tipo de lesión. De lo contrario, las víctimas que sufren de estrés traumático no pueden seguir adelante.

Requerimos de una comprensión profunda del miedo en el sistema y cómo se relaciona con el trauma y sus consecuencias,” señala Ross. “Si el individuo es controlado por la desconfianza y el miedo, pierde la capacidad de reaccionar y agota su energía.”

En 1947, Ross huyó de Alepo, Siria con su extensa familia, vivió en el Líbano durante una década hasta establecerse finalmente en Brasil, donde pasó su adolescencia.

Ross comenta que no recuerda haber experimentado una sensación de trauma pese a los múltiples cambios.

Sin embargo, sus experiencias le hicieron comprender cómo el trauma afecta a las personas y produce cambios en el mundo.

“No había ningún sentimiento de victimización o trauma en mi familia”, dijo Ross. “Tenemos un gran arraigo al judaísmo y conocemos bien a los musulmanes. Nuestra fe profunda nos ayudó a identificar lo que estaba sucediendo en el mundo musulmán.”

El trauma: Una labor que nunca termina

Debido a la situación de seguridad en Israel, ya sea a causa de los cohetes desde Gaza, las operaciones de las FDI en la Franja, o los ataques terroristas de los últimos dos meses, Ross ha encontrado una población local que requiere de otro enfoque para superar el trauma.

Una de sus cliente es Efrat Nave, trabajadora social clínica que dirige el Mercaz Maor, un centro de rehabilitación financiado por el gobierno, para el tratamiento de personas que han sufrido traumas sexuales. El centro está ubicado en la ciudad sureña de Kiryat Malají y cuenta con sucursales en otras seis regiones del país.

Ross enseño al personal del centro las primeras etapas de la “Experiencia Somática”. “El sistema nervioso de la persona se ve afectado por un incidente y por lo tanto requiere de tratamiento,comenta Nave. “Gina nos ha dado acceso a un lenguaje que se enfoca en la persona, sus nervios y fuerza.”

Cathy Lawi, colega de Ross en Israel, es practicante de la Experiencia Somática quien dedicó la primera mitad de su vida profesional a la investigación del cáncer y la biotecnología.

“Se requiere esperanza para sobrevivir el trauma,” señala.

Al igual que Ross, Lewi ha experimentado trauma en su familia. Sus padres sobrevivieron el Holocausto y la dejaron con un “trauma transgeneracional en su ADN,” como ella lo llama.

Luego de inmigrar a Israel hace diez años, Lawi continuó entrenándose y conoció a Ross en lo que ella llama un “un momento entre Ruth y Naomi” refiriéndose al vínculo inmediato y duradero forjado entre la bíblica Ruth bíblica y suegra Naomi.

Lawi ayudó a Ross a desarrollar el Centro de Trauma de Israel, donde actualmente es el directora ejecutiva.

En los últimos años, ambas terapeutas ayudado a víctimas de pre-y post-trauma en Sderot, la ciudad sureña afectada por las explosiones de cohetes casi constantes desde Gaza.

“Los residentes nos comentaron lo útiles que eran estas herramientas, ya que podían utilizarlas de inmediato,” señaló Lawi. “Nos dijeron que los niños no pueden soportar cualquier cosa que sea de color rojo, ya que lo asocian con la señal de alerta roja que se activa cuando se lanzan cohetes. Ellos no quieren comer sandía.”

Lawi también habló del post-trauma en las enfermeras que tratan a los soldados heridos y recordó a los que ha tratado en el hospital Tel Hashomer.

“El tratamiento es más complicado y largo una vez que llegan al hospital,” dijo. “Nuestro objetivo es cuidar de ellos de inmediato, proporcionar las herramientas de primeros auxilios.”

Recuperando el equilibrio

Durante el mes de Octubre, Ross se reunió con víctimas y otras personas que se enfrentan a la oleada de ataques terroristas para hablar del trauma. La mayoría de ellos luchan por recuperar el equilibrio, día tras día.

“La descarga de nuestro sistema nervioso nos ayuda a mantenernos en contacto con nuestros valores, sanar y recobrar la tranquilidad, poner fin a la polarización. De lo contrario, la otra persona se convierte en enemigo y el trauma se interioriza.”

Ross ofrece el siguiente asesoramiento como parte de su guía emocional de primeros auxilios:

  • Es normal sentir malestar. Sin embargo, es importante recordar que esa sensación pasará, y el primer paso es calmarse. Una vez que nos calmamos, nuestra reacción ante el peligro cambia aunque persista la amenaza.

  • Escuche las noticias por tiempos, como tomar pequeños sorbos de agua cada hora.

  • Concéntrese en cómo usted maneja su sistema nervioso. Si piensa en un evento y siente malestar, tome consciencia de lo que sucede en su cuerpo a nivel sensorial. ¿Siente dolor de estómago y un nudo en la garganta?

  • Enfoque su atención en una sensación. Al hacerlo, el sistema nervioso descarga el estrés mediante respiración profunda, bostezo, temblores o sacudidas. Todas son reacciones naturales a la descarga de la hormona del estrés.

  • Pase a la siguiente sensación hasta que se sienta un poco más tranquilo.

Ross mencionó el caso de un paciente que dijo haber visto el odio del terrorista mientras atacaba a su victima. No podía olvidar la imagen. Entonces la terapeuta le hizo recordar el evento para sacudirlo físicamente. El siguiente paso era pensar en las personas que lo aman, como un recurso que puede utilizar en el futuro.

El objetivo es sanar desde el interior del sistema nervioso, ya que todos sentimos miedo. Es importante escuchar las señales,” concluyó.

Fuente: The Times of Israel/Jessica Steinberg

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