Pistolas y rifles de asalto, como los utilizados en los atentados de París, así como en los ataques contra una escuela judía en Toulouse, y el museo judío en Bruselas, no son difíciles de encontrar en Europa. Kalashnikovs del antiguo arsenal yugoslavo están siendo vendidos por traficantes de armas a no más de $ 700, según un informe de investigación de Reuter.
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – ¿Necesita un Kalashnikov en Bélgica? No hay problema, dice el serbio “Nemac”; unos cuantos cientos de euros comprarán la pistola y un lugar para guardarlo en un coche o un camión que viene de los Balcanes.
También puede interesarte
Un veterano de las guerras yugoslavas, hablando con Reuters en un lúgubre paradero de camiones a las afueras de la capital serbia, Nemac no contrabandea armas, dice. Pero conoce gente que puede enviar rifles de asalto del tipo de los utilizados en los ataques del 13 de noviembre en París. Él describe un tesoro de armas por todos los Balcanes – un legado de los militares yugoslavos.
La principal amenaza militante en Europa ha sido durante mucho tiempo la bomba. Sin embargo, durante el último año, los ataques de yihadistas franceses y belgas que regresaron de Siria han traído una revisión fresca de las rutas del tráfico de armas en el corazón de Europa, durante muchos años dominio de los gángsters de los Balcanes que suministraban a los criminales en Europa occidental.
Si bien el origen de las armas utilizadas en el ataque de París está claro, lo que es seguro es que las armas están encontrando cada vez más su camino en las manos de los extremistas.
“Hay un montón de rincones y grietas en un coche o un camión donde se puede ocultar una pistola desmontada”, dijo Nemac, cuyo nombre de guerra significa “El alemán”. “La gente los esconde en el tanque de combustible”.
Su socio Milán presentó la lista de precios para armamento hurtado de Yugoslavia, Albania y otros arsenales:
Hasta 700 euros (dólares) por un AK-47 de fabricación yugoslava; los modelos albaneses y las versiones chinas de la maoísta Tirana vienen baratas. “Las armas silenciadas cuestan más, las metralletas que son más fáciles de ocultar, cuestan más”, agregó.
“Las pistolas son todavía bastante baratas, unos 150 euros cada una”.
Es una lista de compras que muestra la magnitud del problema que enfrentan las fuerzas policiales de Europa.
“La amenaza terrorista … está operando en los límites entre el terrorismo y los delitos graves”, dijo Rob Wainwright, jefe de la agencia de policía de la UE Europol, tal como advirtió al Parlamento Europeo la semana pasada que podría haber más ataques utilizando armas vendidas por las redes del crimen de los Balcanes a yihadistas occidentales locales.
La amenaza no es nueva. Tampoco lo es la conexión de los Balcanes con Francia y, en particular Bélgica, donde los datos de la policía muestran cerca de 6.000 decomisos de armas de fuego al año, más que toda Francia.
Pero los esfuerzos para acabar con ello están luchando por mantener el ritmo de los acontecimientos y la proliferación de las rutas de contrabando incluidas las de Libia y el este de Ucrania.
En mayo del año pasado, el francés Mehdi Nemmouche, de 29 años, de regreso de Siria, utilizó un fusil AK-47, el Kalashnikov clásico del mundo soviético, para matar a cuatro personas en el Museo Judío en Bruselas.
En la revista Charlie Hebdo y un supermercado kosher en París en enero, otra vez se utilizaron fusiles Kalashnikov, algunos adquiridos en Bélgica, como los utilizados por el hombre acusado de tratar de provocar el caos en un tren expreso de París a Bruselas en agosto.
Y luego estaban las armas utilizadas por los tres atacantes para acribillar a 89 personas en el teatro Bataclan durante un concierto de rock.
Aunque llevan el nombre Kalashnikov, las armas negociadas son en su mayoría versiones hechas hace muchos años por empresas estatales en Yugoslavia, Albania y China y no tienen nada que ver con la empresa de hoy en día. Kalashnikov no pudo ser contactada para que hiciera comentarios.
Los ataques del 13 de noviembre ocurrieron pocas horas después que el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve diera a conocer un plan de acción contra los traficantes de Oriente.
“El contrabando de armas está detrás de muchos actos de terrorismo”, dijo ese día, denunciando “los arsenales militares caídos en manos de civiles y de mafias” en el antiguo bloque soviético y los Balcanes.
Pero a pesar de la nueva resolución de la Unión Europea para apretar las fronteras y cerrar lagunas en las leyes que ya prohíben efectivamente la propiedad privada de armas de asalto de fuego rápido, Nemac, Milán y un policía serbio hastiado dudan que se pueda acabar con el comercio.
El oficial de la policía serbia, que participa en las operaciones de lucha contra la trata, dijo que los investigadores descubrieron tal vez un tercio de los envíos a lo sumo. El problema era la gran cantidad de armas, explicó, contando la historia de un hombre que le dijo a los funcionarios de aduanas en la frontera de Serbia con la UE que era músico y no tenía nada que declarar, más que su viejo acordeón.
Cuando los agentes revisaron su coche, había un agujero en el tanque de combustible que fue parchado con cinta adhesiva y había 20 armas de fuego en su interior. En otra ocasión, un arma de fuego fue descubierta en una bolsa de chicharrones, y un arma se encontró escondida en un sándwich.
El mercado negro de los Balcanes
Se estima que ya hay 80 millones de armas de fuego en la Unión Europea. Pero en su mayoría tienen licencias estrictas o son de propiedad estatal. Es la disponibilidad de viejo material militar en el mercado negro lo que hace de los Balcanes un foco.
“No se sabe dónde están, quién dispone de ellas o cómo se están utilizando”, dijo Ivan Zverzhanovski del Centro de Información para el Control de Armas Pequeñas y Armas Ligeras, un monitor de la proliferación de armas con sede en Belgrado.
Una semana antes de los atentados de París, Serbia anunció que las agencias de seguridad serbias y francesas habían detenido a una banda importante de tráfico de armas entre los dos países. Pocos medios de comunicación informaron de ello.
Casi al mismo tiempo, la policía de tráfico alemana detuvo un VW Golf conducido por un hombre de la ex Yugoslava vecino de Serbia Montenegro. Encontraron ocho Kalashnikov AK-47, varias armas de fuego y explosivos. Su sistema de navegación demostró que se dirigía a París. No se ha hallado ninguna relación directa con los ataques del 13 de noviembre, pero no es un caso aislado.
La facilidad con la que las armas están entrando en la UE y luego atravesando la zona de fronteras abiertas europea, zona Schengen, está contribuyendo, junto con los movimientos de los propios asesinos y de cientos de miles de migrantes, a las llamadas de controles fronterizos más estrictos y nuevos controles internos en la UE.
Sin embargo, parece imposible erradicar por completo un comercio de armas ilegal que aún florece dentro de la propia UE.
De hecho, hay cierta ironía en el hecho de que Bruselas, autodenominada “capital” de la Unión Europea y también sede de la alianza militar de la OTAN, se haya convertido en un mercado para dicho material.
“Si tiene de 500 a 1.000 euros puede conseguir un arma militar en menos de media hora”, dijo Bilal Benyaich, experto en radicales islamistas del Instituto Itinera de reflexión en la ciudad.
“Eso hace que Bruselas se parezca más a una gran ciudad de Estados Unidos”, agregó, en contraste a la norma en Europa, donde las armas son raras y las automáticas más raras aún en comparación con los Estados Unidos.
En parte es un legado de las pasadas laxas leyes de armas belgas – que se reforzaron hace una década – en un país que ha sido durante mucho tiempo un importante fabricante y exportador de armas de fuego. La policía belga no respondió a las solicitudes de comentarios.
Las cifras que cita Benyaich, hasta 1.000 euros en Bruselas por un Kalashnikov, representan sólo un 50 a 100 por ciento de recargo en el precio de venta en origen, sugiriendo la facilidad con que las armas ilícitas están cruzando las fronteras de Europa a pesar de los riesgos de ser atrapadas.
“Una vez hecho el trato, los vendedores locales desmontan las armas y las envían”, dijo el contacto de Belgrado, Milán. “La dificultad principal es entrar en la zona Schengen – Hungría – desapercibido. Una vez dentro de Schengen, una persona inteligente cambiaría de vehículo dos o tres veces.
“Eso significa que se necesita una red – y cuanta más gente se involucre, mayor es la posibilidad de una fuga a la policía”.
Un obstáculo para el Estado islámico, sobre todo después de París, podría ser la conciencia de viejos soldados como Nemac y Milán: “Es un negocio sucio”, dijo el primero sobre el comercio. “Nadie de Serbia, ningún cristiano, vendería a sabiendas armas a los asesinos islámicos”, dijo Milan.
La UE no se fía de eso, sin embargo, y ha decidido endurecer las normas de armas de fuego este mes.
Se prevé llevar a cabo un sistema de registro de armas en toda la UE y normas comunes en la UE sobre la desactivación – un AK-47 que mató a los dibujantes de Charlie Hebdo fue comprado legalmente como objeto de colección dado de baja en el estado miembro de la UE Eslovaquia. Y a pesar de que ñas armas ilícitas también llegan de otros lugares, especialmente de Libia y el este de Ucrania, la UE se centra en un control más estricto de los Balcanes.
Hay otros desafíos por delante. Si las armas pueden introducirse de contrabando en sándwiches, también son cada vez más comercializadas en línea en la “red oscura” o ensambladas por piezas compradas por separado, algunas legalmente en Internet. El progreso tecnológico trae nuevos peligros.
Consciente de que se han utilizado impresoras 3D para hacer armas viables, Francia ha pedido la prohibición de la UE del software para hacerlas.
Hay mucho en juego para los gobiernos europeos. Como demostraron los ataques de París, unas pocas armas pueden tener un impacto enorme.
Fuente: Arutz Sheva / Reuters
Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
https://www.enlacejudio.com/2015/11/29/pasando-armas-al-corazon-de-europa/
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
