La superioridad aérea de Israel eclipsada por los nuevos misiles rusos en Siria

El despliegue de Putin de los avanzados sistemas S-400 impacta en uno de los pilares de la estrategia de defensa de Israel, a pesar de que la coordinación con Moscú mitiga la amenaza

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La superioridad aérea de Israel sobre sus enemigos ha sido una pieza clave de su estrategia de defensa durante décadas. La capacidad de los aviones israelíes de llevar a cabo ataques adentrándose bien en las fronteras de los enemigos ha impedido la creación de armas nucleares por parte de Siria e Irak. La incuestionable supremacía de la Fuerza Aérea de Israel sobre las fuerzas de sus vecinos ha mantenido a los aviones sirios, egipcios y jordanos casi en su totalidad fuera del espacio aéreo israelí en las guerras del país.

Pero con el reciente despliegue del sistema de defensa antimisiles ruso S-400 “Triunfo” en Siria, la primacía absoluta está ahora en cuestión.

Las especificidades de los S-400 son suficientes para disparar el corazón de cualquier israelí. El sistema antiaéreo – constituyendo un radar en red para monitorear los cielos y una batería de misiles – puede rastrear y derribar objetivos a unos 400 kilómetros (250 millas) de distancia. En su nueva posición en la costa siria en Latakia, ese rango abarca la mitad del espacio aéreo de Israel, incluido el Aeropuerto Internacional Ben Gurion.

No es la primera vez que la tecnología rusa en Siria ha cuestionado la supremacía aérea de Israel, y el precedente fue catastrófico: En la guerra de Yom Kippur de 1973, el sistema de defensa antimisiles 2K12 “Kub”, proporcionado a Siria por la entonces Unión Soviética, destruyó decenas de aviones israelíes.

El “Kub” impidió una ofensiva aérea israelí en Siria en 1973; el S-400 se extiende profundamente en el espacio aéreo soberano de Israel.

Además de los S-400, Rusia ha estado trayendo artefactos muy avanzados al teatro de la guerra de Siria, incluyendo el equipamiento de sus aviones de combate con misiles aire-aire, informó recientemente el sitio web de NRG israelí.

Incrementando sus defensas aéreas en Siria, los rusos esperan impedir futuros ataques de sus aviones, como el incidente de la semana pasada cuando el ejército turco derribó un avión Su-24 que Ankara afirmaba que había entrado en su espacio aéreo.

Sin embargo, subrayó, mientras que el S-400 restringe el libre curso anterior que Israel tenía sobre los cielos de su vecino, quienes tienen el dedo en el gatillo no son enemigos.

“Hoy [los S-400] están en manos de los rusos, y tenemos coordinación con ellos sobre lo que está sucediendo en Siria”, señaló Shapir.

El primer ministro Benjamin Netanyahu destacó la importancia de la coordinación durante y después de una reunión en París el lunes con el presidente ruso Vladimir Putin.

Siempre que ese sea el caso y la línea Moscú-Tel Aviv permanezca abierta, la presencia de los S-400 en Siria no debe “quitar el sueño a nadie”, dijo Uzi Rubin, analista de defensa de misiles para el Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos.

Además, dijo Rubin con humor seco, “tenemos suficientes cosas de las que preocuparnos”.

El sistema de defensa de misiles S-400 también permanecerá en manos de los rusos, aun cuando – o si se da el caso – su ejército se retire de Siria. La batería antiaérea no será un favor de partido para el que en última instancia, corran los vientos en Siria, señalaron tanto Shapir como Rubin.

En París el lunes por la tarde, Netanyahu y Putin discutieron además las líneas de comunicación y anunciaron que se reforzarán en los próximos días, con reuniones de generales de las Fuerzas Aéreas de Israel y del Ejército Ruso en Tel Aviv el martes.

Y, sin embargo, algunos expertos subrayan, mientras que actualmente no existe una amenaza inminente a las operaciones de Israel en Siria, hay un malestar inherente a tener la libertad de movimiento potencialmente restringida y el hecho de que se requiera coordinación con una fuerza exterior, por muy amiga que sea. La supremacía de la Fuerza Aérea de Israel, una de las fuerzas aéreas más avanzadas y capaces en el mundo, es, después de todo, un factor central en la capacidad esencial de Israel de defenderse, solo, en una región hostil y salvajemente impredecible.

No hay conflictos de intereses

Hoy los intereses de Rusia e Israel en Siria no entran en conflicto. La preocupación inmediata de Israel en Siria no es el presidente Bashar Assad ni sus fuerzas, sino Hezbolá. Putin, por su parte, se ocupa de apuntalar a Assad y derrotar al Estado Islámico – y en gran medida en ese orden de preferencia.

Aunque Israel ciertamente no ve un amigo en Assad respaldado por Irán, quien habla regularmente contra el Estado judío y cuyo padre hizo la guerra con Israel en 1967 y 1973, el ejército israelí ha adoptado un enfoque de no intervención en la guerra civil siria, únicamente interviniendo y golpeando puestos de avanzada del ejército sirio cuando proyectiles de mortero o lanzamientos de cohetes se derraman hacia territorio israelí.

Mientras tanto, Rusia ha adoptado una postura de laissez-faire hacia el aliado de Assad, y uno de los principales enemigos de Israel, Hezbolá, según Nadav Pollak, investigador del Instituto Washington para Estudios del Cercano Oriente y ex analista del gobierno israelí.

“Rusia ha vendido gran cantidad de armas a Siria. Si venden 15 cajas y dos de ellas van a Hezbollah, Rusia no dirá nada. Ni siquiera estoy seguro de que sean conscientes de lo que está pasando “, dijo Pollak.

Pero por el otro lado, dijo, “No parece que a Rusia le importe demasiado si Israel ataca los envíos de armas”.

Que es lo que ha estado haciendo, admitió el martes el Primer Ministro Netanyahu. De acuerdo con una acumulación de informes, de hecho, Israel ha golpeado sitios en Siria unas cinco veces solo en las últimas semanas, en su mayor parte contra escondites de armas y convoyes. Uno de estos ataques, un presunto bombardeo en Qalamoun, cerca de la frontera de Siria con Líbano, tuvo lugar el sábado por la noche, dos días después de que Rusia afirmara que había instalado los S-400.

Los pilotos rusos también han violado accidentalmente el espacio aéreo israelí, sin respuesta israelí – en marcado contraste con el incidente de Turquía. El primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Moshe Ya’alon y oficiales de las FDI han indicado que esto demuestra la eficacia de la coordinación de la línea directa de Israel con Rusia.

En esta etapa, no hay ninguna amenaza en la línea telefónica. Las exigencias de seguridad de Israel no han cambiado. Y en caso de que los planes de Rusia cambiaran para Siria, la comunicación frecuente entre el jefe adjunto del personal de la FDI y su homólogo ruso, está destinada a asegurar que haya suficiente preaviso como para que el ejército israelí determine la mejor manera de proceder.

Aunque los expertos en seguridad se resisten a aventurar exactamente las intenciones de Rusia en Medio Oriente – “podría”, “posiblemente”, “pudiera” y “pueden” son el estribillo constante en los análisis de los planes de Putin – ningún pensador serio de defensa ha propuesto que un ataque sorpresa contra un avión de la IAF esté en la agenda de Moscú.

Pero Rusia da miedo

Dicho todo esto, la mayor presencia de Rusia como actor de Oriente Medio es preocupante para Israel y Occidente. En los últimos años, Putin ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a adoptar medidas, tanto en Ucrania como en Siria, que los países de la OTAN denuncian.

El apoyo general de Rusia al régimen de Assad, y su presencia actual en Siria, ha disgustado a los estadounidenses, a varios países europeos y a los Estados del Golfo, que han llamado a Assad a dimitir.

Para Israel, más problemáticos han sido los planes de Rusia de vender el menos avanzado, pero no menos problemático sistema de misiles S-300 a Siria e Irán.

Fuente: The Times of Israel / Juda Ari Gross

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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