Investigadores del Centro Médico Cedars-Sinai y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) recopilaron y analizaron millones de mensajes en redes sociales para comprender cómo los efectos secundarios en tratamientos para el dolor crónico se han vuelto un problema de salud pública.
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Se analizaron dos mil millones de tweets y mensajes en línea para estudiar los efectos secundarios de medicamentos recomendados para el dolor crónico. El equipo de investigación, dirigido por el Centro Cedars-Sinai de Investigación, (Cedars-Sinai Center for Outcomes Research and Education), examinó una vasta colección de mensajes de pacientes en Twitter y en foros de medios sociales.
Las experiencias publicadas en estos sitios revelaron detalles que a menudo no conocen los médicos o investigaciones clínicas acerca de los efectos secundarios gastrointestinales de los medicamentos. En los mensajes en línea, por ejemplo, algunos pacientes describen haber experimentado estreñimiento severo que fue aún más debilitante que sus enfermedades subyacentes.
Los investigadores creen que este es el primer estudio en su tipo, analizando datos de medios sociales relacionados con efectos secundarios gastrointestinales de los medicamentos. “Los medios sociales pueden ser utilizados como una enorme base de datos epidemiológicos, un tesoro de información acerca de los pacientes y sus experiencias de enfermedades, tratamientos, actitudes y creencias sobre la salud y la enfermedad”, dijo el Dr. Brennan Spiegel Director del Cedars-Sinai Center for Outcomes Research and Education.
El estudio aparece en línea en la revista Opioid Management, y se llevó a cabo en colaboración con la Dra. Corey Arnold, de la universidad UCLA del grupo de Imagen e Informática, y financiado por una beca por Takeda Pharmaceuticals International.
Los investigadores analizaron más de 2.5 millones de tweets y 217,000 posteos de sitios web de redes sociales relacionadas con la salud, utilizando palabras clave como “analgésicos”, “hinchazón” y “náuseas”. También buscaron los nombres de varios medicamentos para el control de dolor, incluyendo analgésicos como la hidrocodona, la morfina y oxicodona.
Para ampliar la búsqueda, contactaron a un servicio de análisis de medios sociales llamada Treato, que analiza y relaciona contenido de temas de pacientes y cuidadores de más de 3,000 sitios web de salud. Treato analizó más de 1.8 millones de posteos en sus archivos.
“Los medios sociales ofrecen la oportunidad de investigar acerca de poblaciones fuera de un contexto clínico”, dijo Arnold. “Hemos filtrado los mensajes clave del ruido que arrojan los mega datos, lo que nos permite destilar importantes perspectivas de pacientes que reportan información en temas de atención clínica.” Los mensajes más citados fueron náuseas, vómitos y estreñimiento, como efectos secundarios. Los datos revelaron que muchas personas que utilizan medicamentos para aliviar el dolor a menudo no son advertidas de los posibles efectos secundarios.
El estudio tuvo algunas limitaciones. Los investigadores no pudieron determinar si un individuo aportó datos más de una vez. Además, debido a las características demográficas de las personas fue imposible asociar los resultados a un grupo demográfico específico, aún con las limitantes la investigación mostró cómo los proveedores de salud pueden mejorar la atención al paciente.
“Este tipo de estudios proporcionan ideas de cómo hacerlo mejor”, dijo Spiegel. “Al informar a los médicos de estos resultados, se espera que puedan mejorar la comunicación y la toma de decisiones compartida entre médico y paciente en torno a medicamentos para el dolor.”
Fuente:el news semanal
