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El máximo galardón de la literatura en español, el Premio Cervantes de Literatura 2015,  ha sido otorgado a Fernando del Paso, uno de los escritores fundamentales de la literatura mexicana y autor imprescindible del siglo XX en lengua española. Entre su destacada obra sobresale la trilogía José Trigo (1966), Palinuro de México (1982) y Noticias del Imperio (1987), esta última una novela histórica que le llevó una década hacer.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Otro de sus libros es  Bajo la sombra de la historia. Ensayos sobre el islam y el judaísmo. Como nos explica Angelina Muñiz Huberman, quien reseñara el libro en su momento, en un artículo de Enlace Judío “la obra es un divertido e irreverente paseo por los textos sagrados bíblico y coránico”.

De hecho, después de la II Guerra Mundial, la casa de la familia del escritor fue convertida en casa de huéspedes y recibió a algunos judíos perseguidos por el nazismo-  de los cuales dos habrán de ser sus tíos al casarse con las hermanas de su madre. En la primera parte de su obra, Del Paso destaca el desinterés y la negativa de Lázaro Cárdenas por acoger a los perseguidos judíos, como el caso de varios barcos impedidos de atracar, en contraste con el recibimiento entusiasta de los españoles republicanos.

Y a pesar de su irreverencia respecto a la Biblia, reconoce que Israel es, con todas sus contradicciones, “en pocas palabras, la única democracia del Medio Oriente”.

En entrevista para Aristegui CNN, el 15 de diciembre, Del Paso expresó:

“Yo no soy creyente gracias a Dios, porque si Dios es todo poderoso, él decidió que yo no fuera creyente. De modo que el estudio de las religiones me ha llamado muchísimo la atención desde que era yo pequeño y decidí no ser católico. Viví 14 años en Londres y siete en París, en esas dos ciudades el fenómeno del Islam es muy latente… estudié el Corán , creo que el problema de este mundo es la falta de respeto. Como dijo una periodista argentina citando a Benito Juaréz ‘el respeto al derecho ajeno es la paz’. Si hubiera más compasión en este mundo por lo que creen los demás o no creen, sería mucho mejor este mundo”, afirmó.

“El Islam es radical, ex colonial, actúan como para vengar el pasado histórico, son inflexibles y no se tientan el corazón para matar niños, para matar lo que caiga. Eso me parece absolutamente pavoroso”, aseveró.

“No se dan cuenta los que nos califican de maniqueos que ellos son los malos y nosotros los buenos. Los que criticamos al Islam y lo consideramos un peligro mundial porque quieren imponer la religión, no se dan cuenta que somos los mismos que denunciamos la crueldad y toda la sangre derramada por la Iglesia Católica a través de los siglos, o la crueldad infinita de los nazis contra los judios. No nos especializamos contra el Islam, simplemente lo consideramos un gran peligro”, puntualizó el escritor y periodista.

El estudio del Islam ayudaría a entender el mundo, “porque el Islam no es una religión cruel de nacimiento o por excelencia. Lo único malo es que quieren imponer el Islam en todo el mundo”.