ISRAEL – Aparentemente, el sistema de tribunales militares de EE.UU. y el israelí son muy diferentes, pero tienen algo en común: la vociferante crítica que pide el fin de sus operaciones.

Activista sostiene un cartel en un mitin junto a la Casa Blanca en Washington pidiendo el cierre de la prisión de Guantánamo, de gestión de Estados Unidos en Cuba. (Crédito de la foto: REUTERS)
Activista sostiene un cartel en un mitin junto a la Casa Blanca en Washington pidiendo el cierre de la prisión de Guantánamo, de gestión de Estados Unidos en Cuba. (Crédito de la foto: REUTERS)

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – A primera vista, las detenciones administrativas de EEUU en Guantánamo y su sistema especial de tribunales militares tienen poca relación con las detenciones administrativas de los militares israelíes y el sistema judicial de Judea Samaria. 

El sistema militar de Estados Unidos tiene poco más de una década de antigüedad y prácticamente cayó del cielo para manejar un número relativamente pequeño de algunos de los más atroces presuntos terroristas de Al Qaeda después del 11 de septiembre de 2001. 

Por el contrario, el sistema militar israelí tiene casi 50 años de antigüedad y fue consecuencia de la Guerra de los Seis Días de 1967 en la que Israel conquistó la Ribera Occidental y tuvo que proporcionar un sistema integral de justicia penal para manejar una amplia gama de asuntos palestinos. 

Tienen en común que ambos se enfrentan a fuertes críticas mundiales e internas en cuanto a su legitimidad y equidad. 

Se los acusa de apartarse de los procedimientos del sistema de la justicia civil normal, socavando los derechos de los acusados ​​a un juicio justo y manchando la reputación de EE.UU. e Israel. 

¿Podrían los cambios importantes en Guantánamo del próximo año impactar en los tribunales de Judea Samaria en Israel? Guantánamo ha estado recientemente bajo presión masiva de cerrar.

Una de las primeras acciones de Barack Obama como presidente en 2009 fue pedir un proceso para el cierre de Guantánamo y trasladar a todos los presos a la justicia o sistema penitenciario civil. 

El Congreso ha combatido esto persistentemente, pero Obama continúa buscando maneras de enviar a los detenidos a otros países o deslizarlos a tribunales civiles estadounidenses, y la semana  pasada se filtró un plan para hacer una gran transferencia de detenidos a países extranjeros.

Las comisiones militares estadounidenses derivadas de los detenidos de Guantánamo también han generado fuertes críticas. 

Ali al-Bahlul fue declarado culpable por una comisión militar en 2008 de gestionar las relaciones con los medios de Osama bin Laden, enmarcado en una conspiración para cometer crímenes de guerra, y fue sentenciado a prisión de por vida. Sin embargo, la condena de Bahlul fue desafiada con una serie de argumentos, incluiso si los cargos en su contra eran crímenes de guerra suficientemente especializados como para ser juzgados por comisiones militares en oposición a los tribunales civiles. 

Su defensa ha argumentado en las últimas semanas que los cargos de relación de conspiración con los medios no caen en el paradigma de crímenes de guerra y que debe tener las protecciones adicionales de un jurado civil, un juez civil de tenencia de protegidos y otras protecciones que forman parte del sistema judicial civil. 

En varios puntos, otros abogados de la defensa han acusado a EE.UU. de espiar las conversaciones de los equipos de defensa, infiltrándose en sus computadoras, utilizando pruebas secretas u obtenidas ilegalmente y amontonando la balanza de la justicia en contra de los detenidos. 

Los mismos abogados defensores y sus partidarios han presentado pruebas extensas, incluido un informe de 140 páginas, que los tribunales civiles han juzgado con éxito y condenado a más de 500 terroristas entre 2001 y 2011, para demostrar que las comisiones militares y la detención especial fuera del sistema penitenciario estándar son innecesarias. 

Los tribunales militares de Judea Samaria de Israel están mucho más establecidos, al igual que la crítica en su contra. 

El número de palestinos en detención administrativa ha oscilado ampliamente a lo largo de los años, pero el Procurador General Adjunto Raz Nizri anunció recientemente que hay varios cientos de palestinos detenidos, y se ha llegado a ese número y sobrepasado muchas veces. 

La detención administrativa israelí es constantemente criticada, a veces lleva a Israel a liberar a los detenidos bajo presión del público, sobre todo con ciertos huelguistas de hambre como Muhammad Allan. 

Aunque al ejército israelí le gusta destacar que por defecto corresponde al órgano jurisdiccional de Judea Samaria seguir el procedimiento judicial civil israelí, hay diferencias cruciales en algunas de estas áreas y en algunas de las maneras en que el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) recopila las pruebas cuando está involucrado en los interrogatorios. 

Los críticos del sistema de Judea Samaria también podrían destacar que los tribunales civiles de Israel tratan un gran volumen de casos de terrorismo, pero su esfuerzo es generalmente contra cualquier tipo de sistema judicial israelí (los “ocupantes”) que juzgue a los palestinos (los “ocupados“). 

¿Qué pasa si finalmente se cierra Guantánamo, poniendo fin a la detención administrativa y cumpliendo la vieja promesa de Obama? ¿Qué pasa si las comisiones militares estadounidenses finalmente son descartadas ​​por inconstitucionales o algunos casos son derivados a tribunales civiles? Podría finalmente inclinarse la balanza para deslegitimar los tribunales de Judea Samaria de Israel y la detención administrativa, especialmente en un momento en que la UE está deslegitimando los asentamientos de Judea Samaria a un nivel completamente nuevo con su campaña de etiquetado? Probablemente no. 

Por difícil que puede ser para EE.UU. cerrar Guantánamo o transferir algunos detenidos de comisiones militares a tribunales civiles, no se puede comparar con las dificultades de alterar la situación de los tribunales en Judea Samaria. 

En primer lugar, los tribunales de Judea Samaria no sólo juzgan terroristas, sino también crímenes de bajo grado como lanzamiento de piedras y los aún mucho más bajos de grado como el robo y cruzar Israel ilegalmente. Este es un gran sistema y el volumen de casos empequeñece el número de los detenidos en Guantánamo por miles. 

En segundo lugar, hay problemas de derecho internacional en la transferencia de palestinos a tribunales civiles israelíes en términos de palestinos “ocupados”, que es mucho más problemático que transferir detenidos de Guantánamo a tribunales civiles estadounidenses. 

Dicho de otra manera, si borrar Guantánamo y las comisiones militares podría resolver la crítica de EE.UU., no hay una solución obvia (al menos no en una era sin tribunales palestinos listos para juzgar a sus propios terroristas) que pueda resolver por completo la crítica a Israel. 

Algunos también han tomado nota de diferencias históricas, con Guantánamo teniendo una sensación menos permanente, como reacción a una amenaza específica después del 11/9, y los tribunales de Judea samaria son un sistema relativamente en permanente evolución sostenido durante décadas a pesar de la crítica perpetua. 

En este sentido, mientras que el cierre de Guantánamo (con ello Estados Unidos pone fin a la detención administrativa) o el fin de comisiones militares estadounidenses pueden reflejarse mal en el sistema judicial militar de Israel, es poco probable que un aumento de la presión altere el campo de juego respecto a los tribunales de Judea Samaria de Israel y la detención administrativa.

Fuente: The Jerusalem Post

Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/12/27/israel-si-cierra-guantanamo-los-tribunales-de-judea-y-samaria-van-despues/

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