Basándose en su experiencia en tecnología, Israel se está convirtiendo en líder en la carrera por mantener los coches seguros y evitar el escenario de pesadilla en que un hacker requisa su vehículo.

The Check Point Software Technologies Ltd. logo is seen at the company's offices in Tel Aviv August 15, 2011. REUTERS/ Nir Elias
Logo de la compañía Check Point Software Technologies Ltd. en las oficinas de Tel Aviv 15 de agost, 2011. REUTERS/ Nir Elias

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La mayoría de los coches de hoy están equipados con cierto nivel de conectividad y se están desarrollando vehículos de auto-conducción. Dado este nivel de sofisticación, proteger los coches de contaminación con software malicioso se ha convertido en un gran negocio.

“Vemos esto como una oportunidad de mercado potencial de $ 10 mil millones en los próximos cinco años”, dijo Daniel Ives, analista de FBR Capital Markets en Nueva York.

“Como hemos visto con la seguridad cibernética en la última década, la parte de la innovación que va después de este mercado es de Israel y Silicon Valley”.

La amenaza parece bastante real.

Fiat Chrysler retiró 1,4 millones de vehículos para instalar un nuevo software el año pasado después de que investigadores de seguridad cibernética demostraron que podían apagar el motor de un Jeep Cherokee, mientras conducía. La manipulación del software, aunque intencional, estuvo también detrás del escándalo de las emisiones de Volkswagen.

Desde su sede en Tel Aviv, Check Point, una de las empresas de seguridad cibernética más grandes del mundo, fue pionera en la protección de seguridad del servidor hace dos décadas. Espera repetir ese éxito con una cápsula de seguridad para vehículos.

Los coches conectados necesitan una defensa de dos puntas.

En primer lugar, deben asegurarse de que no entra nada malo, como un virus escondido en un sistema de navegación. Entonces tienen que mantener la comunicación interna segura para permitir funciones como espejos laterales que muestran los ángulos cuando los vehículos se ponen en marcha atrás.

Check Point se centra en la protección de la puerta de enlace externa del coche, dijo Alon Kantor, vicepresidente de desarrollo de negocios. Después de dos años de reunirse con fabricantes de automóviles y sus principales proveedores, dijo que ahora tienen una “prueba de concepto” de trabajo.

“Los fabricantes de automóviles no sabían exactamente qué era la seguridad cibernética. Tuvimos que estudiar las redes en diferentes coches. Fue aprendizaje mutuo”, dijo Kantor.

Con el sistema de Check Point, todo lo que sucede dentro y fuera del coche pasa a través de la red basada en la nube de la compañía, donde se inspecciona en tiempo real y se bloquea el malware.

“La idea es evitar la próxima retirada de coches y manejar toda la seguridad y las actualizaciones por el aire”, dijo Kantor.

VULNERABILIDADES

Los expertos advierten que los hackers pueden tratar de rastrear los patrones de conducción, interferir en la gestión de flotas o falsificar información transmitida electrónicamente a las aseguradoras.

“Los fabricantes de automóviles están trabajando para mantener el ritmo de la naturaleza dinámica de las amenazas informáticas mediante la incorporación de la seguridad por diseño, el desarrollo de conocimientos técnicos internos, y cultivar las alianzas – tanto procesales como operativas – con organizaciones especializadas en la defensa cibernética”, dice la Alianza de Fabricantes de Automóviles, una asociación con sede en Washington de 12 de los fabricantes de automóviles más grandes.

Unos 420 millones de automóviles conectados estarán en ruta en 2018, y el número ha aumentado a un 57 por ciento anual desde 2013, según el investigador de mercado IDATE.

Las empresas de tecnología están atentas a la oportunidad de negocio.

La semana pasada, Harman International Industries, fabricante de sistemas de automóviles conectados, dijo que compraba la startup TowerSec de ciberdefensa fundada en Israel para proteger sus productos con plataformas listas para el mercado. Medios israelíes estimaron que la oferta en $ 70 millones.

Gigantes de la tecnología como IBM y Cisco han pedido a sus equipos en Israel que trabajen para proteger sus coches.

“Lo que hace a los coches tan vulnerables a los ataques es que son sistemas muy complejos”, dijo Yaron Wolfsthal, jefe del centro de investigación de IBM en la ciudad del desierto de Beer Sheva.

Coches premium, elaborados a partir de una compleja cadena de suministro, pueden funcionar en un máximo de 100 millones de líneas de código de software – cerca de 12 veces más que en el nuevo avión de combate de sigilo F-35.

Al igual que otras empresas de tecnología globales, IBM estableció una sucursal en Beersheba hace dos años cuando el ejército comenzó a trasladar sus operaciones allí, incluyendo unidades élite de inteligencia y de guerra cibernética cuyos graduados están detrás de muchos de los éxitos del sector privado de Israel.

IBM ha desarrollado un prototipo integral, Wolfsthal dijo, y está mirando para integrarlo con un fabricante de automóviles. El programa se conectará con otros sistemas IBM que pueden detectar los patrones de las brechas de seguridad más amplios.

NUEVAS HABILIDADES

Ninguna de las pocas empresas en Israel que hablaron con Reuters quiso dar los nombres de los fabricantes de automóviles con los que están hablando. Pero el proceso de lanzamiento puede incluir exponerlos a la vulnerabilidad de sus propios modelos.

Check Point dijo que mostró a ejecutivos de algunos grandes fabricantes de automóviles que puede secuestrar canales de comunicación externa de su coche con un transceptor y bloqueador de frecuencia manual, que se puede comprar en eBay por unos cuantos cientos de dólares, y un ordenador portátil con software de código abierto.

También con sede en Tel Aviv, Argus Seguridad Cibernética desarrolló un sistema de defensa que protege las redes internas de un coche, así como la conexión inalámbrica externa.

La startup fue fundada por graduados de la unidad de inteligencia cibernética militar y en septiembre recaudó $ 26 millones, incluyendo del proveedor de automóviles Magna International.

Yoni Heilbronn, responsable de marketing de la compañía, fue el único extranjero que compareció en una sesión a puerta cerrada el año pasado en el Congreso de Estados Unidos para discutir cómo proteger los coches conectados.

“Los fabricantes de automóviles de los últimos 100 años, simplemente construyeron coches y eran muy buenos en eso. La seguridad cibernética en general, no es su competencia básica”, dijo. “Aquí es donde se vuelve a Israel”.

Fuente: Reuters / Lucas de Baker y Keith WeirTraduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

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