Israel publicó una carta de solicitud de gracia escrita por el criminal nazi Adolf Eichmann justo antes de su ejecución

carta Eichmann
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El presidente israelí, Reuven Rivlin hizo públicos ayer documentos nunca publicados, entre ellos una carta escrita por el criminal nazi Adolf Eichmann para pedir su gracia. Capturado por agentes del Mossad (servicio secreto israelí) en Argentina donde se había refugiado con identidad falsa, fue evacuado a Israel, para que fuera juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad. Fue condenado a muerte en 1961.

La carta (foto) pidiendo la conmutación de su pena, dirigida al entonces Presidente Yitzhak Ben-Zvi, fue presentada ayer en una ceremonia en Jerusalem con motivo del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

“Hay que hacer una diferencia entre los líderes responsables y las personas que, como yo, se han visto obligadas a utilizar instrumentos sencillos en sus manos”, escribe Adolf Eichmann. “Nunca ocupé una posición tan elevada como para ejercer una autoridad independiente, y nunca di órdenes en mi propio nombre, sino que actué de acuerdo con las órdenes de otros”, intentó justificarse el reo para evitar el patíbulo.

EichmannDijo que el tribunal israelí dictaminaba que exageró su papel en la organización de la “solución final”, que llevó al asesinato de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Adolf Eichmann fue ahorcado dos días después de haber escrito la carta, mayo 1962.

Eichmann, que participó activamente en el envío de cientos de miles de judíos a los campos de exterminio, ha sido el único reo juzgado y ejecutado hasta ahora desde la fundación del Estado hebreo. 

Eichmann, que participó activamente en el envió de cientos de miles de judíos a los campos de exterminio, ha sido el único reo juzgado y ejecutado hasta ahora desde la fundación del Estado hebreo. 

El abogado de Eichmann, el alemán Robert Servatius, había alegado que su cliente era “una persona sin importancia que fue víctima de los acontecimientos políticos”. La filósofa judía alemana Hannah Arendt, que cubrió en 1961 el juicio del nazi en Jerusalén para la revista The New Yorker desató una agria polémica al intentar analizar lo que ella denominó “banalidad del mal”: cómo el procesado hacía hincapié en su actitud burocrática de amante del trabajo bien hecho mientras enviaba a la muerte a otras personas, según se refleja en la película que lleva el nombre de la pensadora, dirigida por Margarethe von Trotta en 2012.

El discurso de acusación del entonces fiscal general de Israel ante el tribunal que condenó a muerte a Eichmann, cuyo texto manuscrito también se ha hecho público ahora, constata sin embargo cuál era la visión de la sociedad israelí de la época, apenas 15 años después del fin de la II Guerra Mundial. Así rezaba su prefacio: “Cuando comparezco ante ustedes, jueces de Israel, para presentar cargos contra Adolf Eichmann no estoy solo. Junto a mí hay seis millones de acusadores. Pero ellos no pueden ponerse en pie y señalar con el dedo al hombre que se sienta en el banquillo al grito de “J´accuse!” (Yo acuso) en sus labios. Ellos ahora solo son cenizas apiladas en lo alto de las colinas de Auschwitz, en los campos de Treblinka y esparcidas por los bosques de Polonia. Sus tumbas están extendidas por toda Europa. Su sangre grita, pero su voz ha sido acallada. Ahora yo hablaré por ellos, y en su nombre voy a presentar esta terrible petición de condena”.

Fuente: L‘Obs y El País Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2016/01/28/israel-eichmann-no-me-siento-culpable/

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