AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – A la maquinaria de propaganda árabe le llevó décadas de esfuerzo persistente y agresivo para convencer a muchos individuos desmemoriados – incluidos algunos líderes mundiales – de la patraña que los judíos ocupan ilegalmente tierra árabe, habiéndola “robado de los palestinos.”
El conflicto meso-oriental puede ser complicado de resolver, pero es explicado bastante fácilmente:
  1. El pueblo judío tiene una historia nacional inquebrantable de 4000 años en la tierra de Israel.
  2. Nunca en la historia ha existido un estado árabe palestino.
  3. El movimiento palestino fue fundado para aniquilar a Israel.
Observemos algunos hechos:
El movimiento palestino (OLP) fue fundado con el propósito expreso de destruir a Israel. El Pacto de la OLP – adoptado en 1964, mucho tiempo antes que Israel mantuviera cualquier territorio disputado – llama “a seguir adelante en el camino de la yihad hasta completarla y que sea lograda la victoria final,” o sea, la aniquilación de Israel.

Fatah se refiere a Mahoma firmando un “tratado de paz” no sincero.

Esta visión penetra al movimiento palestino: la Yihad Islámica Palestina, el “Partido de Dios” de Hezbola, y Hamas (acrónimo para Movimiento de Resistencia Islámica) comparten todos el objetivo de destruir a Israel. El partido político de Mahmoud Abbas – “Fatah” – es el nombre del capítulo 48 del Corán que describe a Mahoma firmando un “tratado de paz” como una forma de obtener impulso y dar inicio a un ataque.
En el origen de la ideología palestina está este “plan en etapas” para destruir a Israel. El estadista palestino Faisal Husseini describió los acuerdos de paz con Israel como un Caballo de Troya:

“Si aceptamos declarar nuestro estado sobre lo que es ahora apenas el 22% de Palestina, queriendo decir la Margen Occidental y Gaza – nuestro objetivo fundamental es [todavía] la liberación de toda la Palestina histórica desde el Río [Jordan] al mar [Mediterráneo], aún si esto significa que el conflicto durará por otros mil años o por muchas generaciones.”

Es fácil hablar sobre la paz, y alienta peligrosamente a los que carecen del compromiso verdadero con la paz. La conciliación árabe-israelí genuina requerirá de socios de la paz genuinos – no perpetradores en connivencia que planifican liquidar a Israel en etapas.

La guerra contra Israel es reforzada por los antisemitas en el Occidente.

El Movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) – una campaña global para poner presión económica y politica sobre Israel – da a los antisemitas el barniz de “causa humanitaria” para escupir veneno contra Israel.
En sus intentos por aislar y estigmatizar a Israel – la única democracia verdadera en el Medio Oriente – el BDS hace una analogía falsa entre Israel y la Sudáfrica del Aparteid. Israel fue el primer país meso-oriental en otorgar a las mujeres árabes el derecho a votar. Un tercio del personal en el Hospital Hadassah de Jerusalem son árabes. El árabe israelí Salim Joubran se encuentra en la Corte Suprema de Israel, y el árabe israelí Majalli Wahabi se ha desempeñado como presidente en ejercicio de Israel.

Irónicamente, los boicots contra Israel dañan de hecho a los palestinos.

Con gran ironía, el BDS daña de hecho a los palestinos. La fábrica de SodaStream de la Margen Occidental empleaba en forma remunerada a 900 palestinos que trabajaban lado a lado con israelíes – construyendo puentes de paz, y ganando salarios mucho mayores que los que pagarían los empleadores palestinos. Sin embargo el BDS obligó a la fábrica a cerrar, causando que 900 familias palestinas perdieran su fuente principal de ingresos.
Para los activistas del BDS, dañar a los palestinos es aparentemente un precio justo a pagar por dañar a Israel.
Esta campaña de desprestigio incluye presionar a artistas y músicos para que cancelen apariciones en Israel. Por ejemplo, cuando Paul McCartney anunció una actuación en Israel, el líder islámico Omar Bskri Muhammad amenazó:

“Paul McCartney es el enemigo de todo musulmán… Si él valora su vida, el Sr. McCartney no debe venir a Israel. El no estará seguro aquí. Los agentes del sacrificio [o sea escuadrones suicidas] estarán esperando por él.”

En vez de forjar la paz, apoyar al BDS alienta el trabajo de los antisemitas.

La Solución: Libertad de Expresión

Uno de los mayores retos que enfrenta el mundo libre hoy es proteger la Libertad de Expresión. Esta libertad es pisoteada generalmente por las dictaduras musulmanas que controlan a sus poblaciones a través de la eliminación de la libertad de expresión. Ellas justifican las acciones duras contra las voces disidentes llamándolas “traidores, colaboradores, ladrones,” etc.
Para empeorar las cosas, la sociedad occidental – bajo el disfraz de la corrección política – está silenciándose. Las normas de la corrección política hacen cada vez más difícil condenar al Islam Radical y a su objetivo de la conquista violenta.

Alentar el diálogo abierto es la mejor opción para que prevalezcan la sabiduría y la verdad.

Para el mundo libre, la respuesta a estos abusos de la libertad de expresión debe ser más discurso aún – el discurso claro y fáctico que permite a los individuos pensantes comprender la realidad. Alentar el diálogo abierto es la mejor opción para que prevalezcan la sabiduría y la verdad.
Como hemos visto con el ISIS y otros, los extremistas no discriminan. Si les es dada la oportunidad de implementar su programa radical, ellos matarán o dañarán a cualquiera que no vea las cosas a su manera. Esto no puede tomarse a la ligera, y cuanto antes despierte el mundo libre, tendremos mejor posibilidad de enfrentarlo.
Israel es el “canario en la mina de carbón,” advirtiendo al mundo libre lo que sucederá si ganan los radicales. Si el mundo permite que persista la narrativa palestina falsa, serán alentados los yihadistas, presentando mayores amenazas no sólo para Israel sino también para el Occidente.
A fin de derrotar esta falsedad, tenemos que reconocer las tácticas del enemigo, y desafiar a los que dañan a Israel. Aquí está la forma en que puedes ayudar:
  1. Edúcate con hechos de fuentes confiables.
  2. Comparte tu conocimiento con otros – judíos, cristianos, musulmanes y ateos por igual.
  3. No te permitas ser silenciado si estás diciendo la verdad.

Es hora que todo individuo amante de la paz de una mirada más de cerca a la evidencia, y se dé cuenta que todos tenemos un interés aquí. Juntos podemos asegurar que prevalezca la justicia.

Fuente: Front Page- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México