El ejército israelí permitirá a otros 30,000 palestinos trabajar en Israel, a pesar de la creciente ola de ataques terroristas en los últimos meses. El gabinete de seguridad ya ha aprobado las principales disposiciones del plan.

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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El plan fue presentado el mes pasado por el ministro de Defensa Moshe Yaalon y el coordinador de las actividades del gobierno en los territorios, mayor general Yoav Mordechai. Actualmente, el plan se está discutiendo en los organismos gubernamentales pertinentes, a fin de someterlo a una votación ante todo el gabinete.

En la reciente escalada de violencia, sólo dos ataques fueron llevados a cabo por palestinos que trabajan en Israel. En noviembre, dos israelíes fueron apuñalados en el sur de Tel Aviv por un trabajador palestino y un mes más tarde, un obrero palestino atacó a sus compañeros con un martillo en una obra de Modi’in. Ambos eran trabajadores legales. Los ataques de familiares de palestinos con permisos de trabajo israelíes también son muy esporádicos.

Actualmente, alrededor de 58,000 palestinos tienen permiso para trabajar en Israel. Se calcula que cerca de 120,000 trabajan para israelíes, incluyendo más de 30,000 trabajadores ilegales y unas 27,000 empleados que trabajan en las zonas industriales de Judea y Samaria.

Se espera que los 30,000 trabajadores adicionales sean empleados en áreas de construcción, infraestructura, manufactura, servicios, agricultura y otras. Los candidatos serán examinados por el servicio de seguridad Shin Bet, como en otras ocasiones.

El establecimiento de la defensa apoya la iniciativa de integrar a decenas de miles de palestinos en la fuerza de trabajo de Israel; altos oficiales del ejército israelí han sugerido el movimiento desde el inicio la ola de terrorismo a principios de octubre. Incluso el Shin Bet, que es generalmente más conservador, ha expresado su apoyo para ofrecer nuevos gestos económicos con la esperanza de poner fin a la reciente escalada de la violencia.

Fuentes de seguridad han afirmado que la política de reservar puestos de trabajo para los palestinos en Israel ha resultado ser un instrumento efectivo para frenar el terrorismo.

Tanto Yaalon como el jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eisenkot han apoyado en varias ocasiones el empleo a palestinos como medio de disuasión para impedir que otros miles recurran al terrorismo. Además, ambos se han opuesto al castigo colectivo, diciendo que debe haber una distinción entre los terroristas y la población general de Cisjordania, ya que la mayoría de los residentes han evitado participar en manifestaciones violentas.

Incluso el ministro de Educación Naftali Bennett, que durante la actual escalada ha abogado por adoptar una postura más enérgica con respecto a los palestinos, sugiere emitir otros 100,000 permisos de trabajo.

Una encuesta de opinión publicada en los territorios durante el fin de semana reveló que el 42 por ciento de los residentes de Gaza y Cisjordania apoyan hoy una tercera Intifada, comparado con un 63 por ciento que apoyaban un levantamiento popular en noviembre. Pese a las declaraciones de altos funcionarios contra del castigo colectivo, las FDI han impuesto restricciones en Ramala, Beit Ur al-Tahta al oeste de Ramala y en Qabatiyah cerca de Jenin, en respuesta a los ataques terroristas perpetrados por los residentes de esos lugares.

Asimismo, se han suspendido los permisos de trabajo a familiares de terroristas que han muerto en sus ataques por temor a que los parientes cometan ataques de venganza.

Fuente: Haaretz / Amos Harel

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