El gráfico a la izquierda muestra el intrincado sistema de lavado de dinero que utilizó el Lebanese Canadian Bank para desviar dinero al grupo militante chií Hezbolá, según funcionarios de Estados Unidos. (The NYT, Dic 13, 2011). El 25 de junio del 2013, el Fiscal de Distrito de Manhattan anunció “un arreglo de u$s102 millones de confiscación civil y reclamos de lavado de dinero contra el  Lebanese Canadian Bank. El “acuerdo resuelve los reclamos relativos a la red de lavado de dinero para tráfico de narcóticos y otros procedimientos criminales, incluyendo fondos usados para apoyar a Hezbolá.” ¿Por qué el Departamento de Justicia acordó con el banco? ¿Por qué se le permitió al banco continuar sus operaciones?

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RACHEL EHRENFELD

 

El lunes, en Washington, la DEA anunció el arresto de agentes de la Organización de Seguridad Externa del Componente de Asuntos Empresariales de Hezbolá (BAC) por traficar cocaína dentro de Estados Unidos y Europa y lavar millones de dólares de sus ganancias mal obtenidas dentro de los cofres de Hezbolá, a menudo a través del mismo Lebanese Canadian Bank o sus subsidiarias. Además, han sido congelados activos de empresas e individuos afiliados con las actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero del grupo. Bancos libaneses y sus subsidiarias ha  ayudado a lavar el dinero, como lo han hecho durante décadas. Sin embargo, sólo en diciembre pasado, poco después de levantar las sanciones contra Irán, el Presidente Obama firmó el proyecto de ley que “impone sanciones obligatorias contra bancos que a sabiendas conducen negocios con Hezbolá.”

El Hezbolá respaldado por Irán, con sede en Líbano, ha gozado del apoyo de Teherán desde su concepción a principios de la década de 1980. Irán ha estado patrocinando los ataques del grupo terrorista contra Israel y ayudó a la expansión internacional y ataques de Hezbolá contra objetivos israelíes y judíos en el exterior. Al mismo tiempo, Irán siempre ha alentado a miembros de Hezbolá a generar más fondos a través de actividades ilegales, tales como tráfico de armas y drogas, lavado de dinero, fraude, contrabando de productos falsificados, coches usados, autopartes y todo lo demás.

Extrañamente, en Washington, ex funcionarios del Tesoro sugirieron que la designación estadounidense en 1997 de Hezbolá como organización terrorista y apoyo en la caída de Irán obligó al grupo a buscar financiación en otro lado.

De hecho, la intensificación de la guerra en Siria en el año 2011 llevó al incremento en la financiación, armas e incluso soldados iraníes que se unen al combate de Hezbolá. Las sanciones contra Irán no impidieron su apoyo generoso a los esfuerzos de Hezbolá por atacar a Israel.

En mayo del 2015, el diario As-Safir, afiliado a Hezbolá, informó que el grupo terrorista ha aumentado sus preparativos para atacar a Israel. “El grupo ha construido túneles, bunkers y enclaves de vigilancia junto a la frontera con Israel,  con hormigón duradero, un suministro de energía las 24 horas a través de generadores subterráneos, un sistema de ventilación para impedir que la humedad dañe el equipo militar y una red de conductos de escape secundarios en caso de ataque. Los túneles… albergando decenas de miles de cohetes listos para el lanzamiento.”

Además, en agosto pasado, la televisión al-Manar de Hezbolá informó que anticipando el levantamiento de las sanciones, el ministro del exterior iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, que el acuerdo nuclear entre Teherán y el Occidente ha “creado una oportunidad histórica para la cooperación regional para combatir al extremismo y enfrentar las amenazas presentadas por la entidad sionista.” Un mes después, el Times of Israel informó que enseguida después que fuera firmado el acuerdo nuclear el 15 de julio del 2015, “Irán ha aumentado significativamente su apoyo financiero para los dos grupos terroristas más grandes en la región que se han vuelto actores políticos, Hamas y Hezbolá.” Declaraciones similares fueron hechas en septiembre pasado por el ministro de defensa de Irán, Hossein Dehghan. Estén seguros que algunos de los miles de millones de dólares otorgados a Irán por el gobierno de Obama reforzarán a los enemigos de Israel y Estados Unidos.

En el mismo día que la DEA anunció el arresto de los traficantes de drogas y lavadores de dinero de Hezbolá, la Comisión Europea, anunció su nuevo plan propuesto “para fortalecer la lucha contra la financiación terrorista interrumpiendo las fuentes de ingresos de las organizaciones terroristas.” Las campañas se concentrarán en “el comercio ilícito de las áreas ocupadas que es actualmente una fuente primaria de ingresos para las organizaciones terroristas, incluyendo el comercio de bienes  culturales y el comercio ilícito de vida salvaje. Ellas pueden ganar también a partir del comercio de bienes legales.” Sin embargo, el tráfico de drogas, que es la fuente principal de financiación terrorista (aparte de los u$s100 mil millones otorgados a Irán) están ausentes de la lista.

Fuente: American Center for Democracy

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México