Cuando el Canal de las Estrellas produjo un video para reconstituir la huída del Chapo Guzmán de su celda de alta seguridad, mostró los alimentos que éste ingería. En primer plano, ¡ un paquete de galletas de Avena Kosher de la marca Taifeld’s !
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Manuel Taifeld es fundador de la empresa de panes y galletas Taifeld’s. Interrogado acerca de la noticia, reconoció estar orgulloso de su producto, aunque “sentí raro que mis galletas estuvieran en una prisión de alta seguridad” ¿Y qué tienen de especial las galletas de Avena Taifeld’s? “Son un compuesto de dos alimentos completos, la avena y la miel de abeja; la avena ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos cuando se encuentran altos en la sangre”.
Es probable que el Chapo Guzmán sufría de ambas patologías. O quizás, sólo le gustaba el sabor de las galletas.
La fabricación de panes y pasteles es una tradición dentro de la familia Taifeld: Pinkus, padre de Manuel, fundó la primera pastelería Kosher en México, de la cual salían los postres para los banquetes de la sinagoga Justo Sierra y las jales o jalot, panes trenzados para Shabat. Más adelante, la empresa se encontró en situación precaria.
Además de económicos, Manuel Taifeld tenía problemas de estreñimiento. Alguna vez, platicando con su vecino de Cuernavaca, éste le aconsejó el salvado, un cereal que era usado como alimento para animales: “Me dijo que lo revolviera con yogurt o con sopa y que me ayudaría a la digestión”. Manuel se empezó a sentir mejor e integró el salvado en sus galletas: “Salieron horribles pero me cayeron bien”. Mejoró la presentación y la receta y, cada vez que horneaba una partida, regalaba parte de ellas a familia y amistades.
Taifeld era proveedor de Aurrera, quien le compraba sus pasteles de miel y sus galletas de figuritas. La esposa del jefe de compras de los almacenes sufría del mismo mal que Manuel; las galletas le parecieron milagrosas. El empleado de Aurrera, agradecido, propuso al pastelero venderlas al público. El slogan publicitario: “Si está usted tapado, galletas de salvado”. Fueron un gran éxito.
“El salvado me salvó” dice Taifeld.
Es así como un judío mexicano se convirtió, en los años 70, en el pionero de los alimentos con fibra en nuestro país. Manuel se dedicó a recolectar datos del Instituto Nacional de Nutrición, aplicando los resultados de las investigaciones a su negocio.
El negocio ya es parte de la vida de la cuarta generación de Taifelds; “Fiber Cookies”, nombre de la línea sin azúcar, fue el tema de la tesis de una de sus hijas en la Universidad Iberoamericana, la cual le valió mención honorífica. A partir de ello , se añadieron las galletas para diabéticos a la producción.
Hoy, el hijo de Manuel dirige el negocio- y otra de sus hijas diseña los paquetes.
Mucho trabajo y esfuerzo después, las galletas Taifeld’s encuentran su lugar en la mesa mexicana, siendo favoritas del hombre más buscado de México, quien las encontró imprescindibles dentro de la cárcel de alta seguridad. No muchos pueden presumir de tal logro, pero sí el panadero judío cuyos dos abuelos eran pasteleros en Polonia.
