EDUARDO HADJES NAVARRO PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Queridos amigos, efectivamente, el Boicot al Boicot, está obteniendo algunos resultados ya que, entre los correos que recibí a raíz de mi comentario de la semana pasada, llegó uno en que, aunque sea en forma de discrepancia o corrección, se estipulan conceptos que, acorde a mi criterio, se apartan de la historia, constituyendo uno de los mitos creados por los palestinos, que justamente estaría justificando el Boicot que se está adoptando en contra de Israel, tanto en productos manufacturados en dicho país, como también ahora, boicot en cultura, arte, ciencia y una lista cada vez más interminable.

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Vamos al correo mencionado.

Estimado Eduardo:

Atendiendo a tu invitación a escribir sobre tu artículo puedo decir que comparto  plenamente tu comentario por cuanto lamentablemente estamos viviendo momentos muy graves y preocupantes con una creciente judeofobia y antisionismo, en un mundo carente de moral  y cordura.

El boicot a Israel es un ejemplo del absurdo que vivimos y de los prejuicios que siempre están latentes y listos para volver a brotar como está ocurriendo ahora, a sólo 70 años de la Shoah.

La idea de boicotear, valga la redundancia,  a  los países que boicotean a Israel,  parece  justo y  también que ello sea  parte de tu argumentación,  ya que de manera simbólica tiene sentido. Porque en la realidad esto tipos de boicot no suelen resultar efectivos, incluido el que afecta a Israel.

El tema de los palestinos es cada vez más complejo y solamente discrepo en cuanto a sostener que sólo llevan  25 o 30 años en esos territorios, porque los árabes que hoy se hacen llamar ” pueblo palestino” habitaban en  tierras que hoy son de Israel  (aunque no sean exactamente las que reclaman hoy como propias),  cientos de años, ya sea  como nómadas beduinos, algunos  de ellos  y otros asentados  allí como  agricultores.

Muchos se habían ido voluntariamente porque los vecinos países árabes les habían prometido expulsar al naciente Estado judío y luego ellos podrían regresar sin problemas.
Otros huyeron en luchas con los israelíes durante la creación de Israel.

El ejemplo de los aborígenes no me parece que pueda extrapolarse a la situación que mencionas porque los judíos seríamos, entonces, los aborígenes de esos territorios que queríamos recuperar después de 2000 años.

Pero tampoco podemos ser comparados con las  etnias que reclaman sus tierras porque,  si bien Israel surgió nuevamente hace sólo 67 años, su calidad de Estado  fue legitimado por la Comunidad Internacional y los mal llamados territorios ocupados los obtuvo en guerras en que los otros fueron los agresores.

USA ha ocupado y se ha apropiado  ilegítimamente de  territorios mexicanos y no tiene intención de restituirlos.

Así lo han hecho también otros países Europeos con sus vecinos, sin embargo sólo a Israel quieren obligarlo a devolver territorios obtenidos en guerras que ellos  ni tan siquiera  iniciaron.

Un abrazo

Joyce

Estimada Joyce, lo importante de mi comentario, es llamar a Boicotear el Boicot que se pretende imponer en contra de Israel. Sabemos que el boicot es absolutamente inmoral y el argumento con que pretenden legitimarlo es que, en los lugares en que se han manufacturado los objetos del boicot, es en “territorios ocupados por Israel” al pueblo palestino. De a poco, esto ha ido cambiando ya que en la actualidad, se está tratando de exigir que la totalidad de los productos importados desde Israel, formen parte del boicot. Por añadidura, se pretende extender este boicot a prácticamente todo lo que tenga que ver con Israel, ya sea en el campo deportivo, intelectual y un infinito etc.

Por desgracia, este boicot ha ido cobrado cuerpo y cada vez, en más lugares del mundo, se está mirando con mejores ojos, la idea de un boicot total a Israel. Prueba de ello, lo hemos visto en artistas a los que se les suspende su actuación, científicos que se les retira su invitación a dar charlas en prestigiadas Universidades, principalmente en EE.UU. e Inglaterra. Deportistas que no podrían participar en competencias internacionales y, nuevamente, un interminable etc.

Paso a lo que estimo más importante de tu correo y que se refiere a los palestinos y su residencia en Palestina “desde hace cientos de años atrás” lo que justificaría el concepto de “territorio ocupado” aun cuando pasaría a ser Israel el único país en la historia universal, al que no se le estaría reconociendo los derechos adquiridos luego de una o muchas guerras, lo que en parte está relacionado con el último punto que tocas, referido a los “aborígenes” y mi afirmación que pocos pueblos pueden ser más aborígenes que los judíos en Israel.

Para no hacer interminable el presente comentario, recordaremos que el pueblo de Israel llegó a Canaán, hace más de 3,500 años. La totalidad de los pequeños reinos que vivían en dichos territorios, forman parte de la historia, sin ninguna conexión con pueblo alguno que habite el planeta. Hace 2 mil años atrás, los romanos conquistan el Reino de Judá y le cambian el nombre, llamándolo Palestina.

En Jerusalén, Hebrón y otros pueblos, nunca desapareció una comunidad judía, siendo conquistada la zona por distintas potencias de la época, ninguna de las cuales, establece una nación o reino, sino que pasan a ser parte de sus respectivos imperios, hasta que el Imperio Turco Otomano, se impone por más de 400 años, hasta que al final de la Primera Guerra Mundial, sufre su desintegración, a mano de los aliados, repartiéndose su ex Imperio entre Gran Bretaña y Francia, de acuerdo al pacto Sykes-Picot.

A principios del siglo XX,  los turcos consideraban a Palestina como parte de la Gran Siria y tenían a cargo al Gran Muftí de Jerusalén, el cual era autoridad política-religiosa. Palestina, a la fecha mayoritariamente desiertos o pantanos, estaba muy poco poblada, principalmente en ciudades como Jerusalén, Hebrón, Belén y otros pueblos, ninguno con grandes poblaciones, conformadas por judíos, cristianos y musulmanes.

Los pocos poblados rurales, estaban conformados con “siervos” del Gran Muftí, el cual los mantenía en una real esclavitud, ya que con una agricultura apenas de subsistencia, tenían hipotecada su descendencia hasta una tercera o cuarta generación.

Los “nómadas beduinos” que mencionas, tal como su nombre lo indica, eran “nómadas” y “beduinos” que podían estar en Siria como en Marruecos o Arabia, carentes de nacionalidad y bienes raíces, ya que su vida, desde siempre, fue pertenecer a caravanas “nómades”

A partir de 1890 en adelante, se inicia la inmigración judía, proveniente principalmente de Rusia y Polonia, dando inicio a los kibutzim, los cuales irán transformando desiertos y pantanos en modernos vergeles.

Mientras la zona perteneció íntegramente al Imperio Turco Otomano, las caravanas nómades, no tenían problema en sus extensas rutas, ya que las fronteras eran muy poco claras, al pertenecer al mismo Imperio. Luego del reparto que se hizo entre Gran Bretaña y Francia, el transitar por distintos países, fue teniendo cada vez más dificultades. En su transitar por Palestina, estos beduinos fueron viendo una realidad absolutamente diferente, producto del trabajo en los kibutzim, lo que los llevó a establecerse en nuevos poblados, relativamente cercanos a los kibutzim.

La diferencia que había entre los colonos judíos y los beduinos nómades, era que los primeros compraban la tierra, la cual la trabajaban hasta dar paso al milagro de resucitar desiertos sin trabajar por más de 2 mil años y los segundos, simplemente instalaban sus carpas donde se les antojaba, pasando luego a conformar estos nuevos poblados, sobreviviendo con la crianza de cabras y ovejas, acorde a su costumbre ancestral.

 Es por tal motivo que en mi comentario de la semana pasada, afirmo que la mayoría de los árabes-palestinos que huyen con los soldados de la Liga Árabe, antes de ver siquiera a un soldado israelí, no llevaba en dicho lugar, más de 25 o 30 años y ojo, absolutamente ninguno de ellos, peleó contra Israel, ya que los países integrantes de la Liga Árabe, simplemente no los tomaban en cuenta.

Estimada Joyce, esa es la historia. Lo demás, es fábula, mito o como quieras llamarlo. Por ser este punto de tal trascendencia, he querido aclararlo, lo más resumido posible, aun a riesgo de dejar otras cosas de tu correo, sin explicar.

David ben Jaim