Como clausura del FICJM, se presentó una película seguida de un panel compuesto por el Rabino Abraham Toval, rabino principal de Alianza Monte Sinaí, y Vivianne Silverstein, Consejera del festival, locutora y “mujer anclada”, término con el cual se describe una mujer cuyo esposo le ha negado el divorcio.


AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- La Biblioteca México fue el recinto en donde el Festival de Cine Judío en México dice adiós, sin embargo, hay planes para que esta muestra se acerque a más gente.

El pasado sábado concluyó oficialmente en salas convencionales el Festival de Cine Judío en México; sin embargo, el mes próximo, se trasladará a cineclubes de la capital.

Gett – El juicio de Vivian Amsalem fue la película que clausuró esta edición 2016 del Festival.
En este filme, Vivianne Amsalem vive en un matrimonio infeliz sin la opción de obtener un divorcio, debido a la negativa de su marido. Este documental retrata el punto de desbalance entre hombre y mujeres para tramitar un divorcio ante la ley judía, donde es el hombre quien da por terminada la relación en una ceremonia llamada “Get”.

Como corolario de la película, se presentó un panel compuesto por el Rabino Abraham Toval, rabino principal de Alianza Monte Sinaí, y Vivianne Silverstein, Consejera del festival, locutora y “mujer anclada”, término con el cual se describe una mujer cuyo esposo le ha negado el divorcio.

Para conocer el caso de Silverstein, haga click aquí

Silverstein reconoció estar “ahora mismo” en la situación que presenta la mujer de la película. “De hecho, ser una “mujer anclada” o sea una mujer que no consigue el divorcio religioso, y es muy frustrante.Llevo diez años divorciándome, mi abogado dice que cuando quiera me podría casar pero no he podido conseguir mi divorcio religioso”.

Según el Rabino, “en el judaísmo, D-os nos exige que seamos felices, y el mejor conducto para la felicidad es el matrimonio y la familia: si no funciona esa pareja, se hacen todos los intentos para que sean felices y reconciliarlos, pero sino se puede, no tienen que estar condenados para el resto de su vida. Por esto es una invitación a que se divorcien y que cada uno vea hacia delante y pueda ser feliz”.

“Sin embargo, ambos cónyuges deben de estar de acuerdo con el divorcio. Si uno de ellos (el hombre o la mujer) no está de acuerdo, no se puede llevar a cabo el rompimiento del lazo matrimonial.

El rabino explicó que la caracterización del tribunal rabínico es exagerada en la película: “existe gente fanática y otra que distorsiona los valores. Yo no soy como los rabinos representados en la película”.

Por otra parte, Toval explicó que, en Israel, hay medios judiciales por medio de los cuales se puede presionar y obligar a alguien a dar el divorcio. Como ejemplo, dijo que un hombre estuvo en la cárcel por negarse a concederlo.

A la vez, en las comunidades judías de EE.UU. y Francia se firmó un acuerdo que dictamina que se puede ejercer presión para que el rabino haga cumplir la ley.

En México, los rabinos no tienen la fuerza judicial para poder obligar a alguien cuando es culpable de negarse a dar el divorcio.

Aunque ha habido avances, el Comité de Honor y Justicia, dentro de la Comunidad Judía de México, busca hacer presión con sanciones en e incluso con expulsión.

Además se logró hacer un contrato prenupcial para proteger los miembros de la Comunidad; preparado de una manera inteligente, considera sanciones económicas legales a través de las cuales, mes con mes, se van cobrando multas a quien se rehusa a otorgar el divorcio.

Esto podría ayudar a evitar casos como el de Vivianne.

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