El Embajador Gal ingresó a la dirigencia de la Universidad Hebrea hace unos meses. Anteriormente sirvió como Embajador del Estado judío en Francia (2010 – 2015). En su trayectoria fue Director de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores y estuvo al frente de la delegación israelí para las negociaciones multilaterales de paz. También dirigió el Departamento de Prensa y Comunicación de la Oficina del Primer Ministro, estuvo dos veces al frente de la Oficina de la Embajada de Israel en Washington y fue Embajador de Israel en Los Países Bajos, desde 1995 a 2001.
“Me ha cautivado la riqueza intelectual y lo que hace la Universidad por la humanidad, en todas sus disciplinas. Hay varios equipos que investigan, por ejemplo, nuevas curas para el cancer. Hoy en día, el mundo entero disfruta de varios de nuestros descubrimientos: la nanotecnología, el riego por goteo, los tomates Cherry y diversos medicamentos”,manifestó.
“El hecho que estudiantes judíos y árabes trabajen en conjunto, a pesar de lo que pasa alrededor, es esperanzador”.
“La Universidad Hebrea no sólo es la número uno en Israel, sino que es líder en el mundo. Veo cada vez más estudiantes extranjeros que deciden hacer la especialización de su carrera en la Universidad Hebrea y es por el nivel que tiene”, afirmó Gal, quien hace pocos meses acompaña al Prof. Menahem Ben-Sasson en la presidencia de la Universidad.
En México, la organización Amigos Mexicanos de la Universidad Hebrea de Jerusalem es encabezada por Jaime Zabludovsky.
En sus cinco años de gestión en Francia, el Embajador Gal atestiguó el atentado en Toulouse, el de Charlie Hebdo, el del Hyper Kasher, con las sangrientas imágenes del terrorismo musulmán en suelo galo. “Son actos terribles que me seguirán durante lo que me queda de vida” afirmó. Le tocó el éxodo de los judíos franceses: “Cada año, en un acto simbólico, el Presidente del Consistoire (la cúpula representative de todas las instituciones judías de Francia) entrega al Embajador de Francia una lista de los franceses que hicieron “Aliyah” (emigración a Israel). En el ultimo de estos actos en el marco de mi gestión, la lista era interminable: la cantidad de los judíos que decidieron hacer de Israel su país se había triplicado”. A pesar de que Israel aprecia y valúa la inmigración de los judíos franceses, Gal reconoce: “Estoy contento de verlos llegar a Israel, pero prefiero que sea por elección, no por miedo. Tenemos dos palabras hebreas, bhira y briha: Bhira es la elección y briha la huída. Yo prefiero la primera opción”.
