El presidente ruso Vladimir Putin ha suspendido la transferencia de misiles S-300 tierra-aire a Irán en vista de la violación de una promesa anterior de no proporcionar armamento sofisticado de fabricación rusa al grupo chiíta libanés Hezbolá, según un informe del sábado en el diario kuwaití al Jarida. 

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Misiles rusos

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Una fuente dijo al periódico que el líder ruso optó por castigar al régimen iraní después que Israel le suministrara clara evidencia de que Teherán había dado a su apoderado Hezbolá misiles SA-22. 

La información de inteligencia fue corroborada por informes de pilotos rusos que sobrevuelan sus aviones de combate sobre el Líbano y Siria.


Los radares antimisiles de la Fuerza Aérea rusa pudieron detectar sistemas SA-22 escondidos en regiones del Líbano que están bajo el control de la milicia chiíta.

Durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el otoño pasado, el primer ministro Benjamin Netanyahu puso de manifiesto una serie de nuevos detalles respecto a la repoblación de Hezbolá de su arsenal de armas con la ayuda de Irán y Siria. 

El primer ministro dijo que Hezbolá había logrado pasar de contrabando misiles avanzados SA-22 al Líbano, así como misiles de precisión Yakhont tierra-mar. 

Reportes de medios extranjeros desde abril del año pasado indican que la fuerza aérea israelí atacó bases de Hezbolá en el Líbano, que estaban equipadas con SA-22. 

El ejército israelí no está preocupado por el modelo más antiguo SA-5 de misiles de superficie-aire que se están oxidando actualmente en los inventarios de Hezbolá, ya que estos se consideran no fiables e ineficaces. 

Los misiles SA-22, sin embargo, podrían representar una amenaza para los aviones de combate israelíes que disfrutan de una relativa libertad de operación en los cielos de Líbano. 

La fuente dijo al periódico kuwaití que el Kremlin insiste en que Irán retire sus fuerzas de respaldan al presidente Bashar Assad de Siria. 

Según el informe, Moscú ha dicho a los iraníes que no tiene necesidad de su apoyo por su interés en llegar a una solución política que ponga fin a los cinco años guerra civil en Siria. 

Los rusos habrían dicho a Irán que sus intereses no son idénticos en lo que respecta a Siria. 

Rusia canceló un contrato para entregar el avanzado sistema de cohetes antimisiles S-300 a Irán en 2010 bajo la presión de Occidente después de las sanciones impuestas por la ONU a Irán por su programa nuclear. 

Teherán aceptó el acuerdo sobre la reducción de su trabajo nuclear en julio del año pasado y las sanciones internacionales fueron levantadas en enero. 

Pero las tensiones con Washington se han mantenido altas ya que Teherán continúa desarrollando sus capacidades militares.

Fuente: The Jerusalem Post / Yasser Okbi – Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico