Jack Zagha, cineasta y miembro de la Comunidad,  encabeza un grupo de padres de familia convencidos de  que el mejor método educativo es el Montessori. A la vez, anhelan que sus hijos adquieran una educación judía religiosa. Por ello, apoyados por Sibley Alkon, formadora de guías Montessori y el Rabino Elisha Coffman, quien definirá la línea espiritual de la institución, han adoptado una nueva fórmula educativa que ya ha sido diseñada en los Estados Unidos, y que integrará los idiomas inglés y hebreo.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- Esta nueva escuela se llama Or Sameaj. Cuarenta niños ya están inscritos en la institución que combina Montessori y Torá, “y eso en sólo tres semanas de entrevistas. Nuestro objetivo es abrir las puertas del colegio en agosto de este año. La institución es “sin fines de lucro, por amor a nuestros niños, pues creemos que el futuro está en ellos, en la manera es reconocer que cada uno es especial y ayudarlos para que logren lo mejor de sí”.

La iniciativa del grupo liderado por Zagha, entre otras similares, preocupa la dirigencia educativa comunitaria, que teme que el florecimiento de pequeñas instituciones disperse el alumnado judío mexicano, y lleve al colapso de la red de colegios establecidos. Para saber más acerca de este tema, lea ¿Acaso los nuevos colegios pueden colapsar la red educativa judía en México?

Al conocer la decisión de Zagha de iniciar una nueva escuela, varias preguntas nos asaltaron y fuimos al centro Montessori, en el cual se están capacitando las guías, para saber un poco más del proyecto.

 

Zagha, quien es coordinador general de Or Sameaj, es un cineasta exitoso en sus 30’s: “Me encanta el cine, y creo que nací para eso, pero creo que hay un trabajo todavía más bonito, y es el de la educación”.

Su búsqueda de técnicas educativas inició al conocer la psicología positiva, enfocada en lo que hace una persona más productiva, más exitosa, más feliz; una especie de medicina preventiva para fortalecer la mente:”Si tienes una mente fuerte y pensamientos positivos fuertes, la vida que es difícil y complicada te permitirá salir más fácilmente de todos estos problemas”.

Zagha se dio cuenta que su vida hubiera sido diferente si hubiese conocido desde pequeño estas técnicas. Sin embargo, sus tres hijas estaba aún a tiempo de recibir una educación más afín a lo que él anhelaba.

Empezó a investigar:”Me di cuenta que la mayoría de las escuelas se enfocan en la parte académica, en las calificaciones, en conseguir un buen trabajo. Faltaba esa parte personal y el desarrollo espiritual. ¿Cómo inculcar, por ejemplo, una buena autoestima? ¿Dónde le enseñan a los niños a fracasar? Falta hacerlos resilientes: volver intentar hasta que uno consiga lo que desea. Esto es algo que se enseña y se puede aprender”.

“Buscando formas y métodos de educación, llegué a Montessori. Es para mi una filosofía que está cien años adelantada a su época: apenas hoy nos estamos dando cuenta de sus beneficios y lo que su filosofía logra y propone”.

“La idea es que cada niño es un ser único y especial que tiene un potencial y talento únicos. La escuela lo que tiene que hacer es cobijarlo y ayudarlo a que saque lo mejor de si. Ayudarlo a encontrar su camino , su llamado en la vida. Eso quiere decir que queremos formar judios que cuiden Torá y mitvot ejerciendo medicina, ingenierías, o en las artes. Prepararlos para vivir como judios observantes en un mundo secular. Y si su camino es ser un estudioso de la Torá…también nuestro deber es apoyarlo . Respetar a cada quién.

Para Zagha, la información y la tecnología no son lo esencial: “Es algo a lo cual todos tenemos acceso en nuestro celular. Lo que nos hace falta es desarrollarnos más a nivel espiritual y personal”.

 

Sibley Alkon, quien fungirá como Directora General de Or Sameaj, nos explicó acerca del método Montessori: “La Dra María Montessori empezó esta enseñanza donde cada niño es único y esencial, y sacamos la mejor esencia de cada quien, trabajando con él con su personalidad y su tipo de inteligencia. Hay muchos tipos de inteligencia: social, matemática, de lenguaje,etc. Cada niño viene al mudo a hacer lo que tiene que hacer. En el sistema Montessori tenemos guías, para poder guiar al niño a aprender y florecer en su máximo potencial”.

“Además se le enseña el respeto, el amor hacia el prójimo, la empatía desde lo más pequeño. Todos los niños aprenden a escribir y leer a los 7 años, pero los valores son algo muy importante; son los cimientos más importantes en el aprendizaje de los primeros años de vida”.

“Si tienes buenos cimientos y buenos valores, eso hace la diferencia”.

 

Elisha Coffman será el Rabino del Colegio Or Sameaj. Nos dice:

“Hace un año me comento Jack de su idea sobre una escuela Montessori y religiosa, casi de inmediato la idea me atrajo.

Para mí fue interesante porque el judaísmo es una religión de actos, se le da mucha importancia a los actos. Las 613 mitzvot, son un ejemplo, y me parece que está bien ya que los actos son lo que definen a las personas.

Uno de los grandes sabios de la Edad Media, divide las mitzvot en 2 áreas, Mitzvot haevarim, o mitzvot que se llevan con el cuerpo o actos. Y otra denominada Jovot Halevavot, tiene más relación con las intenciones, las emociones, las actitudes, las razones por la cual uno hace las mitzvot. Me parece que se le da un énfasis casi exclusivo a los actos externos, no se le da importancia a las actitudes, a las razones, ni a las intenciones de la persona.

Se queda en ser un acto de un impacto mediocre en vez de ser actos que enriquezcan a la persona.

He visto el proceso de crecimiento de muchos jóvenes, y su búsqueda de que sus hijos tengan una educación que ellos mismos no tuvieron, que sea religiosa por un lado y de desarrollo personal por el otro. Pondremos el énfasis en el amor a D-os, en el amor a las mitzvot, énfasis en un desarrollo de empatía, de la confianza en si mismo, del crecimiento personal. En fin, en muchos valores que no siempre se marcan en colegios donde se enseña Tora; se enseña halajot, pero no todo esto que viene detrás de las mitzvot.

Para saber más:www.orsameaj.com
[email protected]
O al teléfono 5550733850