El presidente ruso considera que las fuerzas ya han cumplido su misión

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado al ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, comenzar a partir de mañana la retirada del grueso de las tropas rusas destacadas en Siria, por considerar que estas fuerzas combinadas de distintos cuerpos han cumplido ya su misión, que era crear las condiciones para la resolución diplomática del conflicto.

El jefe de prensa de Putin, Dimitri Peskov, ha dicho que esta decisión ha sido ya pactada con el presidente sirio, Bashar al Assad, a quien Putin ha telefoneado este mismo lunes. El presidente ruso ha hecho el anuncio durante una reunión con el ministro de Defensa y el de Exteriores, Serguéi Lavrov. Putin también ha ordenado intensificar el papel de Rusia en el proceso de paz para terminar con el conflicto en Siria.

“Creo que la tarea que fue asignada al Ministerio de Defensa y a las fuerzas armadas ya ha cumplido su objetivo”, ha dicho Putin, según la agencia Sputnik. Las tropas rusas operan en territorio ruso desde septiembre pasado. Pese al inicio de la retirada de “la mayor parte” de las tropas, Rusia seguirá manteniendo presencia militar en el país, como en el puerto de Tartús y en la base aérea de Hmeymin, en la provincia de Latakia.

Putin considera que las fuerzas armadas sirias han dado un vuelco en la lucha contra “el terrorismo internacional”. La presidencia siria confirmó hoy que “la reducción” de las fuerzas rusas en el país árabe fue acordada tras una conversación telefónica entre Al Assad y Putin. En un comunicado, la oficina del jefe de Estado sirio explica que ambas partes resolvieron “disminuir el número de las fuerzas aéreas rusas en Siria, en concordancia con la situación actual sobre el terreno”.

Durante la conversación telefónica, ambos líderes han coincidido en que la entrada en vigor del alto el fuego -el 27 de febrero- “ha ayudado a reducir drásticamente la masacre y a mejorar la situación humanitaria”, según ha dicho Dimitri Peskov.

A punto de cumplirse cinco años de guerra -con más de 250.000 muertos y once millones de desplazados– y después de varias rondas de diálogo fallidas, el régimen y la oposición de Siria vuelven a negociar este lunes para buscar una salida a un conflicto más largo y sangriento que el de los Balcanes y que ha desatado la mayor crisis de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Por primera vez desde el estallido de la revuelta el 15 de marzo de 2011, en el país árabe rige por primera vez un cese de hostilidades que, a pesar de las violaciones, es observado mayoritariamente —más de 80%, según Washington— por los contendientes desde hace dos semanas.

El presidente sirio, por su lado, ha comunicado a Putin su esperanza de que las conversaciones de Ginebra consigan pronto resultados.

Fuente: El País