Recientemente, Israel y los palestinos mantuvieron negociaciones secretas para restaurar el control de la Autoridad Palestina sobre las ciudades de Cisjordania. Los palestinos rechazaron la propuesta israelí de cesar sus actividades militares en Ramala y Jericó que se extendería al resto de la zona A.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Según los Acuerdos de Oslo, la Autoridad Palestina fue designada para controlar la seguridad y la administración civil de la zona A, que incluye las ciudades y pueblos palestinos más grandes de los alrededores, representando aproximadamente una quinta parte del territorio de Cisjordania. Sin embargo, desde la Operación Escudo Defensivo de 2002, durante la segunda Intifada, Israel dejó de acatar algunos de los Acuerdos de Oslo en relación con la zona A, y actualmente el ejército israelí opera en el área sin restricciones.

El ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, confirmó que la Autoridad Palestina había rechazado la oferta israelí para poner fin a las operaciones en la zona A y exige que Israel haga lo mismo en todas la ciudades palestinas.

El ministro de Absorbción y Asuntos de Jerusalem Zeev Elkin dijo a la Radio del Ejército que el primer ministro Benjamín Netanyahu no actualizó al gabinete de seguridad sobre las negociaciones secretas porque los palestinos rechazaron la propuesta. Como de costumbre, los palestinos no pierden la oportunidad de perder la oportunidad,” añadió.

Elkin señaló que Netanyahu ofreció esta aclaración cuando exigió al primer ministro explicar el informe de los contactos secretos entre Israel y los palestinos.

“El concepto de los Acuerdos de Oslo según el cual los palestinos harán el trabajo por nosotros no ha funcionado,apuntó. “Hemos cambiado este concepto durante la Operación Escudo Defensivo, y volver atrás ahora sería un error.”

El Jefe del Estado Mayor de las FDI, Gadi Eizenkot señaló que la propuesta israelí para restablecer el control de la Autoridad Palestina sobre las ciudades de Cisjordania no fue una iniciativa diplomática, sino una medida operativa de seguridad.

Según los informes, Eizenkot dijo a la Comisión de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Knesset que la iniciativa fue diseñada para mejorar la realidad en la que vivimos.

La idea era lanzar un programa “piloto” en Ramala y Jericó, en virtud de la buena coordinación de seguridad entre los oficiales de las FDI y los comandantes del aparato de seguridad palestino en esas ciudades.

Eizenkot agregó que durante las conversaciones, los palestinos dijeron que la frecuente presencia de las FDI en las zonas palestinas interrumpe y perjudica sus operaciones de seguridad y aumenta la fricción entre los residentes y las fuerzas, conduciendo a muertes y a un deterioro de la situación sin que las partes lo deseen.

Según el jefe del ejército, los oficiales de las FDI que participaron en las conversaciones dijeron a sus homólogos palestinos que si se restaura la calma en Cisjordania, si se toman acciones contra la incitación, y los palestinos luchan contra el terrorismo, no habrá necesidad de tales grandes despliegues de fuerzas israelíes en esas áreas.

Nuestra propuesta fue diseñada para permitir a las fuerzas de seguridad palestinas llevar a cabo sus responsabilidades en esas áreas sin que intervengan con nuestra capacidad de frustrar el terrorismo,indicó Eizenkot.

Fuente: Haaretz / Barak Ravid

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