Hablan de superioridad racial, despotrican contra la izquierda, los judíos, negros y homosexuales, y si bien se mueven en internet, no se descarta que se reúnan cara a cara. Luego del procesamiento de un joven de 20 años acusado por incitación al odio, las autoridades dijeron estar preocupadas.

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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Son hombres jóvenes, generalmente empleados dependientes que no llegan a tener estudios universitarios, y se identifican con una ideología de extrema derecha al punto que tienen como principal enemiga a la izquierda. Después, las personas de religión judía, los homosexuales y los negros. Suelen estar fanatizados con el fútbol y en ocasiones forman parte de tribus urbanas que se enfrentan a otros subgrupos. Hay quienes afirman haber tenido malas experiencias trabajando para comerciantes judíos. Esvásticas, Adolf Hitler, superioridad aria y descreimiento de la democracia son los símbolos e ideas que los rodean.

Estos son algunos de los descubrimientos que realizó Carlos Kierszenbaum, cirujano de niños y ex director adjunto de la institución judía Bnai Brith, en el marco de una investigación que llevó a cabo de forma sostenida durante dos años para identificar a los antisemitas uruguayos. Su trabajo se centraba en navegar en internet en busca de foros, blogs, grupos y otros medios de expresión con contenidos que promovieran el odio hacia los judíos. Entre ellos había neonazis y personas con ideas de extrema derecha, los mismos que hoy preocupan al Ministerio del Interior.

A pesar de que hace poco menos de un año que ya no realiza su investigación, para Kierszenbaum el mecanismo de búsqueda se volvió casi un automatismo. Tanto, que a un año de haber abandonado la búsqueda tarda unos pocos minutos en dar con el nombre y el apellido de algunos usuarios. Todos los días, durante una hora o dos, el cirujano paseaba por la web y veía qué tan activos estaban estos grupos. Eso le permitió caracterizar un “perfil” del neonazi uruguayo.

Unos pocos.

“Siempre fue algo absolutamente marginal”, explicó Kierszenbaum a El País. Tienen un movimiento limitado y poca capacidad para organizarse y llevar adelante acciones violentas. “En general, sus principales referentes terminan presos, y como se basan en una estructura jerárquica, cuando el líder cae preso se desmonta la estructura”, señaló. Agregó que sus afiliaciones políticas suelen ser con los partidos tradicionales, especialmente con el Partido Nacional.

Gran parte de estas personas viven en el interior, donde hay menos presencia de personas de religión judía, dijo además Kierszenbaum, quien tiene la teoría de que cuanto más lejana es una persona a la colectividad, más probabilidad tiene de reflejar conductas antisemitas. Estos individuos han aparecido en el espacio público a través de algunas pintadas y acciones concretas pero siempre muy limitadas. “No tienen capacidad de organización”, puntualizó Kierszenbaum.

Además, no todos los mensajes antisemitas pertenecen a individuos de estos grupos. “El neonazi te lo hace saber, lo marca. Siempre hay una esvástica, un concepto, y generalmente están alejados de conflictos puntuales, como el de Gaza”. Aunque en octubre de 2014, por ejemplo, la fachada de la Facultad de Economía de la Universidad de la República apareció pintada con simbología nazi y fascista.

En enero de este año, la polémica rodeó al local Kamuflados al Kombate, de la Galería Central, sobre 18 de Julio y Río Branco. Una denuncia realizada ante la Institución Nacional de Derechos Humanos acusaba al comercio de vender artículos nazis. Allí había máscaras de gas, propaganda nazi y un uniforme similar al que usaban los prisioneros de los campos de concentración. El dueño del local, Luis ONeill, defendió su trabajo y dijo en su momento que se trataba de artículos bélicos históricos, desmintiendo que existiera algún tipo de apología del nazismo o de odio y discriminación.

Presencia virtual.

El lugar donde estas personas se expresan con libertad casi total son las redes sociales. Alcanza con buscar algunas palabras clave para encontrarlos. El blog Partido Nacionalsocialista del Uruguay, por ejemplo, es un espacio de discusión actualizado —una de las últimas publicaciones en su foro es de este año— sobre la posible formación de un partido político, así como de la realización de una revista.

“El proyecto surgió de algunos jóvenes nacionalsocialistas y fascistas que, al no tener un partido político propio, sus voces quedan prácticamente perdidas en la nada”, dice una publicación donde se anuncia que el sitio pretende sondear las opiniones de los cibernautas para reunir a 500 personas mayores de edad dispuestas a agruparse políticamente.

El sitio tiene apenas 38 miembros y varios de ellos están identificados con nombre, apellido, foto y perfil público. Otros restringen el acceso a sus cuentas o utilizan nombres falsos, pero si se buscan los grupos de los que son parte estos usuarios, muchas veces se repiten. Kierszenbaum cree que algunos de ellos son la misma persona con distintas cuentas.

Un neonazi salteño.

Hace algunos días, un joven de 20 años fue procesado con prisión en Salto luego de publicar en su muro de Facebook varios mensajes incitando al odio. Se refirió a un Uruguay “limpio de inmundicias”. Más adelante publicó: “¡Los llamamos a todos los extremistas del Uruguay, la guerra es ahora o nunca! Muerte a los judíos, homosexuales y negros. Se declara hoy 11/2/2016 la guerra social y cívica uruguaya. Somos más de 500 soldados dispuestos a atacar y formar nuestra legión”.

Este joven mostró tener “rasgos de personalidad frágiles, con características de inestabilidad emocional, impulsividad, inmadurez psicoafectiva y baja autoestima, que pretende compensar mediante adherencia a ideologías de supremacía racial”, según dice el auto de procesamiento. Si bien al ser interrogado “pretendió minimizar y justificar su conducta”, se pudo confirmar que lo publicado en su perfil de la red social se condecía con sus creencias.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo en una conferencia de prensa que se venía siguiendo a esta persona desde hacía un tiempo, pero recién se lo procesó en los días posteriores al asesinato a puñaladas y “en nombre de Alá” del comerciante judío David Fremd Wulf, de 55 años. Si bien no hay relación entre un caso y otro, se trata de dos episodios de extremismo y antisemitismo en menos de una semana. Según supo El País, cada vez que se conoce una manifestación de corte neonazi, personal de Inteligencia avisa a ciertos jueces que llevan casos posiblemente vinculados. Hay investigaciones de años que siguen abiertas a la espera de que surjan nexos.

Según dice al auto de procesamiento, el joven salteño era parte de un grupo llamado “Extrema derecha uruguaya“, que supuestamente tendría más de 500 miembros. Según dijo el juez del caso a Portal 180, el individuo reconoció que formaba parte de este blog y que se comunicaba con otros usuarios a través de chats o en forma personal. El blog —que fue investigado por la policía en 2012— es de acceso público y, según figura en su portada, tiene 48 miembros.

El mensaje de bienvenida del sitio define así a su público objetivo: “Creyente cristiano católico, ultramontano, radical, fundamentalista, carlista, franquista, bien nacionalista, bien patriota, falangista, pinochetista, etcétera. ¡Siéntase como en casa para comentar tranquilo!”. Bonomi hizo pública su preocupación por la existencia de grupos de extrema derecha y advirtió que la manifestación del odio por sí sola ya es considerada un delito condenado por ley. De todas formas, fuentes policiales contaron que a menudo quienes en forma inconsciente expresan este tipo de cosas en la red, se desdicen o relativizan sus dichos en los juzgados.

En su búsqueda, Kierszenbaum no pudo encontrar usuarios que se hubieran manifestado en internet de forma continua a través de los años. Esto lo llevó a pensar que se trata de personas con necesidad de “pertenecer a un grupo esotérico que les dé razón a sus vidas”. “Buscan un grupo de pertenencia que dura hasta que aparece otra cosa”, concluyó.

Compró su uniforme en una tienda del Centro.

Cuando la Policía allanó la casa del joven salteño procesado días atrás, se encontró con varios artículos que hacían referencia al nazismo. El procesado tenía un sombrero de la SS alemana y un brazalete con la esvástica, además de figurar en sus fotos de Facebook haciendo el saludo nazi. La Policía incautó el sombrero y supo, gracias al testimonio del joven, que compraba la indumentaria en una tienda ubicada en el Centro de Montevideo, llamada Kamuflados en Kombate. El comercio había sido denunciado hacía pocos meses por vender materiales como películas y libros de propaganda nazi, máscaras antigás alemanas y uniformes militares. Lo que motivó la denuncia fue un traje similar al de los prisioneros de campos de concentración que se había encargado para una obra de teatro y que se exhibía en el local. El dueño argumentó que vendía artículos históricos.

Cronología: algunos hechos históricos vinculados al nazismo en Uruguay.

Con el auge del nazismo en Alemania, en Uruguay hubo movimientos que replicaban su ideología. En 1931 se fundó el partido Nacionalsocialista. Este partido funcionaba como representación oficial del nazismo alemán, según investigaciones. Los nazis uruguayos actuaron libremente, difundiendo sus propios panfletos y manifestándose en la vía pública. Luego del gobierno de Gabriel Terra (1934), se pasó a perseguir a los nazis.

Hacia la década de 1960 hay registros de persecución a judíos, como el caso de Soledad Barret, ocurrido en 1962. La joven nieta del escritor anarquista Rafael Barret fue subida a un auto y atacada por desconocidos que le grabaron esvásticas en el muslo con hojas de afeitar.

En 1987 Héctor Paladino, quien se identificaba con la ideología nazi, asesinó al empresario Simón Lasowski y al empleado de Canal 4 Delfino Sicco por considerarlos “promotores del judaísmo”, según recordó Búsqueda en 2014. Paladino fue internado en el Hospital Vilardebó. En 2006 fue liberado y volvió a ser internado en 2014 luego de que se confirmara que no se cumplía con los controles requeridos.

Hacia la década de 1990 surgen varios movimientos neonazis, como Orgullo Skinhead, que realizó varias pintadas y cuyos miembros formaron la banda Escuadrón 88, que se mantuvo en la clandestinidad al menos hasta 2014. Hubo varios intentos de agrupación, algunos exitosos, pero el “rebrote”, según publicó la revista Lento, se “dispersó” cuando varios líderes fueron presos.

En los últimos años ha habido episodios esporádicos. En febrero de 2005 tres neonazis atacaron al cantante de la banda Split 7. Dos de ellos pertenecían a las fuerzas Armadas, según informó Lento.

Fuente:jai.com.uy