THE WALL STREET JOURNAL

Las bajas serán peores cuando los yihadistas adquieran armas de destrucción masiva.

Sepelio-Víctima-atentado-Pakistán.-EFE

No quedan muchos cristianos en Pakistán, pero eso es todavía demasiado para los talibanes. Un grupo escindido de la facción pakistaní del grupo terrorista islámico se adjudicó la responsabilidad para un ataque suicida contra cristianos que estaban celebrando en un parque en Lahore el domingo de Pascua.

Fueron asesinadas al menos 65 personas, en su mayoría mujeres y niños, y más de 300 otras fueron heridas cuando los terroristas atacaron un parque infantil en la ciudad más cosmopolita de Pakistán. “Miembros de la comunidad cristiana que estaban celebrando Pascua hoy eran nuestro principal objetivo”, dijo un portavoz talibán que llamó a NBC News desde la seguridad de un lugar no revelado.

Los ataques islámicos contra cristianos durante las festividades religiosas se están volviendo rutina, ya que los yihadistas se proponen el máximo impacto político. Mientras Europa trata de encontrar y quebrar las redes yihadistas después del bombardeo de la semana pasada en Bruselas, los asesinatos de Pakistán son un recordatorio de que los yihadistas están matando aun a más personas en países de mayoría musulmana. Las víctimas son musulmanes y cristianos.

El terrorismo de víctimas masivas se ha vuelto una ocurrencia casi diaria, y existe el peligro que el mundo se acostumbre a él como una nueva normalidad. Eso es peligroso. Un grupo terrorista que toma como blanco sin remordimientos a mujeres y niños no dudaría en matar a decenas de miles, incluso millones, si puede adquirir los medios.

 

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México