Entrevista en exclusiva para E. J. con Jordi Casanovas, especialista en Epigrafía Hebrea, técnico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (responsable del Registro de Obras de Arte, así como de la documentación relativa a la formación de sus colecciones) y doctor en Filología Semítica con una tesis titulada Las inscripciones funerarias hebraicas medievales de España (Brepols, Turnhout, Bélgica 2004).

 

P HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO: –

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Jordi Casonovas, doctor en Filología Semítica

 

epigrafía

Del lat. mod. epigraphia, y este del gr. ἐπιγραφή epigraphḗ ‘inscripción’ y el lat. -ia ‘-ia’.

1. f. Ciencia cuyo objeto es conocer e interpretar las inscripciones.

Enlace Judío: -¿Hay en España, que durante tantos siglos fue patria de judíos,  lugares  con mayor volúmen de material lapídeo  de origen hebreo?

Jordi Casanovas: -En España existen colecciones  destacadables. Pero  es más importante poder disponer de una serie lo más amplia posible en el tiempo que un conjunto numéricamente más amplio. Y el del contenido de los textos:  no es lo mismo un epitafio  con el nombre y la fecha de defunción que un discurso más extenso  con referencias a las cualidades del difunto. En este sentido merecen destacarse las colecciones de epitafios de León y Toledo, las más interesantes por su riqueza y extensión de toda la Península Ibérica. Barcelona, por su parte, dispone de un número considerable de inscripciones funerarias hebreas, más de un centenar. Lamentablemente parte  de ellas son fragmentos difíciles de sistematizar y con un formulario más repetitivo. Girona, por el contrario, con un número inferior presenta una serie suficientemente completa y representativa para poder estudiar la evolución de los diferentes tipos de lápidas desde finales del siglo XII hasta mediados del XV. Algo parecido ocurre en Castelló d’Empúries (Girona) con una serie de trece inscripciones que abarcan un período comprendido entre principios del siglo XIV y principios del XV..

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Copia.Original en el Museo de Historia de Barcelona.

EJ: -Hace unos días se supo  sobre una lápida hebrea en la Muralla del Rastro, Tortosa (Tarragona) : en un pleno del ayuntamiento decidieron retirarla y guardarla en un museo, el del  Museo del Ebro. ¿Ese tipo de patrimonio tendría que ser, como patrimonio hebreo que es,  entregado a la Federación de Comunidades Judías en España o son los ayuntamientos sus propietarios ?

J.C. -Los ayuntamientos son los responsables de la protección y de la difusión del patrimonio, incluido el judío, y deben en consecuencia informar a todos aquellos que puedan estar interesados. En este caso se trata de un elemento funerario reutilizado y por lo tanto localizado ya fuera de contexto. Sobre las circunstancias de este reaprovechamiento en breve se publicará un artículo.

Ej: -Hablando de Barcleona.  El Palacio de Llonctinent, morada del emperador Carlos I de España en la ciudad condal, tiene en su muros lápidas de tumbas del cementario de Montjuic (Monte de los Judíos)  . ¿Por qué se usan estas lápidas en construcciones civiles?

J.C. : -Se trata de un recurso utilitario para poder disponer de piedra para la construcción de cualquier tipo de edificio sin que les preocupe en absoluto si el texto de la inscripción es visible o no. En la ciudad existían diversos depósitos de piedra procedentes de diversas canteras o de material de derribo que se utilizaban en la construcción de nuevos edificios. Entre estos materiales se incluyen las lápidas judías del cementerio de Montjuïc, en aquel momento ya en desuso.

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Lápida hebrea de León, en el Museo Sefardí de Toledo

E.J. -¿Es cierto que preparando  las Olimpiadas de Barcelona ´92 salieron a la luz un gran número de lápidas?  ¿En dónde están esas lápidas ahora?

En las obras preparatorias para las Olimpiadas de Barcelona ’92 no se produjeron hallazgos de lápidas del cementerio judío.  La colección epigráfica judía  de Barcelona se formó anteriormente,  gracias a los hallazgos esporádicos de materiales reutilizados en distintos puntos de la ciudad, de otros materiales dispersos por el sector del cementerio y de unas pocas inscripciones localizadas en el cementerio con motivo de las excavaciones de 1945/46 y 2001. Actualmente una parte importante de las inscripciones hebreas, algunas de ellas de gran formato, se encuentra en la reserva arqueológica del Museo de Historia de Barcelona,  en la Zona Franca. El Centro de Interpretación del Call en la plaza de Manuel Ribé ofrece abundante información sobre la necrópolis y expone algunos ejemplares de algunas lápidas.

EJ: -Uno de los fundamentos de la fe judía es la esperanza de la llegada del Mesías, que implica la resurrección de los muertos, pero todos los enterrados cuyas tumbas han sido profanadas no se levantarán. ¿Conocen los especialistas de la epigrafía, arqueólogos e historiadores en general este asunto?.

J.C: -Conoce el asunto;  y además los representantes de las comunidades judías y algunos judíos en particular reivindican el respeto para los difuntos de estas necrópolis.   Sin embargo hay que matizar que en muchos casos no debe utilizarse el término profanar. En el judaísmo se contempla también la posibilidad del traslado de los cuerpos en determinadas circunstancias que pueden considerarse como insoslayables. En tal caso lo que prima es la conservación de los cuerpos, aunque hayan sido trasladados a una nueva sepultura.

 

EJ: -El antiguo cementerio hebreo de Valencia, aparecido con la construcción de unos Grandes Almacenes ¿qué se hizo con esas tumbas?

J.C. : La paralización  de la  excavación,  en 1996,  supuso un punto de inflexión en la exploración de las necrópolis judías de España. Al ser  zona urbana ( y teniendo en cuenta que la construcción del centro comercial se consideraba prioritaria)  se sacaron los cuerpos  y se trasladaron al sector judío del cementerio de Barcelona. A partir de este momento se amplía el debate entre las exigencias religiosas de las comunidades judías y el respeto al patrimonio arqueológico. La realización en Barcelona del seminario La intervenció arqueològica a les necrópolis històriques. Els cementiris jueus los días 15 y 16 de enero de 2009 sirvió, pese a los esfuerzos realizados, para materializar el abismo que se abría entre ambas opciones y que se ha traducido en una paralización, salvo en algún caso, de la exploración de las necrópolis judías.

E.J.: -La Torre de Benavites, en la comarca de Morvedre, Valencia, también tiene en sus muros una lápida hebrea. Se erige  a la misma distancia de la aljama de Sagunto que de la aljama de Burriana. ¿Se puede llegar a saber de dónde procede, al igual que se puede llegar a saber su datación?

J.C. : Todavía desconocemos unas cuantas cosas relativas a las inscripciones funerarias judías. El número de textos conocidos es aún escaso y existen numerosas lagunas debido a que en algunos lugares existe ya un cierto número, mientras que en otros no se ha localizado ninguna o solamente una. Poder disponer de una serie suficientemente amplia de materiales permite poder establecer unas conclusiones y fijar unas pautas para cada lugar. En el caso de las inscripciones reutilizadas en la torre de Benavites sabemos que proceden de Sagunto porque están labradas en bloques de caliza gris/azulada característica de este lugar y presentan una forma similar a la de las restantes lápidas saguntinas. La forma y el material son, en consecuencia, factores importantes para atribuir una lápida con inscripción a un determinado lugar. En Girona la caliza nummulítica es característica del sector de Montjuïc donde se encontraba su necrópolis y sus lápidas con inscripción son claramente identificables. Por lo que se refiere a Burriana, no se conoce de momento ninguna inscripción, por lo que habrá que esperar a poder disponer de algún ejemplar para analizar el tipo y la forma de la piedra para establecer sus características básicas. Pese a todo ello, es posible evidentemente que pueda producirse una confusión sobre la procedencia de algunos de estos materiales, especialmente si tenemos en cuenta que algunas de estas piedras en su reaprovechamiento han sido trasladadas a considerable distancia de la necrópolis de origen. Esto ha ocurrido incluso con piedras de gran tamaño.Respecto a la datación, no todas las inscripciones llevaban indicada la fecha. Gracias a las que si la llevan es posible establecer unas pautas de tipo general aplicables, con matices, a las que no la llevan.

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