La cifra de víctimas podría aumentar debido a los daños generados por el terremoto de magnitud 7.8.

 

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Las imágenes al amanecer de este domingo muestran un escenario de devastación en Pedernales, provincia costera de Manabí, a 286 kilómetros de distancia de Quito, epicentro de un devastador terremoto que ha dejado, hasta ahora, 233 muertos. El 80% de la población, de unos 50 mil habitantes, habría sido afectada.

La ayuda humanitaria, desde Quito y otras ciudades, fue enviada la noche de ayer, pero el acceso a la ciudad no está resultando fácil, porque las vías han colapsado. De allí se reportan que aún hay gente atrapada entre los escombros.

Los ecuatorianos pasaron la noche en vela, atentos a las réplicas que, de hecho, se produjeron en varias ocasiones. Incluso una de magnitud 6 en la escala de Richter, cerca de las dos de madrugada. Edificios derruidos, puentes colapsados y una población en pánico se mostraban en las redes sociales, a través de las cuales el país ha compartido el dolor, el miro y la impotencia ante el fenómeno natural.

En Quito, en los edificios altos, el terremoto se sintió de manera intensa. Gritos de pánico se escucharon. Sobre todo por la caída de objetos y cuarteaduras de paredes y la gente que salía a las calles. El vicepresidente de la República, Jorge Glas, compareció varias veces ante los medios para pedir calma a la población. Dijo que se trata del seísmo más fuerte registrado en su país desde 1979.

También anunció el estado de excepción lo que facilita el uso de recursos urgentes. Hay seis provincias en emergencia: Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Guayas y Santo Domingo; y se ha dispuesto 300 millones de dólares para la emergencia, mientras diversas organizaciones anuncian colectas de solidaridad.

Caos en Pedernales

La cuidad más afectada es Pedernales, en la provincia de Manabí, dedicada al turismo. Ha sido declarada zona de desastre. Su alcalde, Gabriel Alcívar, dijo: “No es un edificio colapsado, sino una ciudad colapsada”, y pidió ayuda para rescatar a las víctimas que se encuentran atrapadas entre los escombros. Al momento, no hay luz ni asistencia.

En Guayaquil, el mayor puerto del país, se vino abajo un puente peatonal, que cayó sobre un automóvil, matando a su conductor. También hay reportes de daños en otras ciudades. La gente no ha dormido y hay miedo. La ayuda internacional de México, Venezuela y Europa está en camino.

Fuente: ABC internacional