Por Ahiya Raved

En un servicio conmemorativo bajo el agua celebrado el Día del Recuerdo de Israel, 100 buceadores en un barco misilístico hundido marcaron con banderas un recuerdo a los 12 comandos de fuerzas navales que murieron luchando contra Hezbolá.

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(Foto: Shevi Rotman)

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Una vez más este año se llevó a cabo una ceremonia inusual el Día del Recuerdo en el norte. A diferencia de otras ceremonias celebradas en todo Israel, para llegar a ésta en particular, se necesitaba una máscara, aletas, y la botella de buceo.

Esto se debe a que este era un homenaje a los 12 soldados de Shayetet 13 (los SEALS de la Marina israelí) que murieron en una emboscada de Hezbolá en 1997 fuera del pueblo de Ansariya. Murieron después que Hezbolá hackeara señales procedentes de aviones no tripulados que asomaban en la zona, lo que permitió a la organización terrorista tender una emboscada.

El homenaje se realizó en el barco de misiles naufragado “Kidon” clase Saar. El barco fue hundido a propósito a unas dos millas de la costa de Nahariya con el fin de proporcionar una atracción extra al buceo en el norte del país.

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(Foto: Shevi Rotman)


Este año, más de un centenar de buceadores se sumergieron a 90 pies bajo el agua y realizaron el memorial en la proa del barco. Colocaron banderas de Israel y 12 sillas que representan a cada uno de los 12 soldados que murieron durante la operación.

 

El evento conmemorativo fue organizado por Yair Yam, dueño del club de buceo “Potzker” en Nahariya.

“Somos gente de mar, y cada año bajamos al lugar para rendir homenaje a los que nos permiten vivir nuestro día a día en paz y seguridad”, dijo.

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Monumento bajo el agua por los 12 comandos navales israelíes muertos en 1997 (Foto: Shevi Rotman)

 

“Vivimos de la misma forma que vivían ellos, en el mar”, agregó. “Lo especial de nuestra ceremonia conmemorativa es que vive y respira. Se mantiene viva con la multitud de buceadores que visitan el sitio en el fondo del mar cada año. Con cada inmersión a la nave y el memorial, vemos que la vida continúa; la vida marina utiliza el sitio como su hogar, allí prosperan plantas marinas, e incluso el sitio de buceo en sí cambia debido a las corrientes cambiantes”.

 

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico