Cerca  de celebrarse el primer Shabat después de Pésaj,  el 5 de mayo, día de Yom Hashoá, fecha en que se recuerda a los seis millones de judíos que murieron durante el Holocausto, el Grupo Netzer de Wizo México reunió a trescientas mujeres  para preparar la Jalá (pan rezando tradicional para el Shabat) en recuerdo de las víctimas y por el bienestar de las familias.

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO -Durante el evento se dijeron las bendiciones de todos los ingredientes que se utilizan para hacer Jalá: harina, agua, aceite, sal, levadura, huevo y azúcar. Al terminar de amasar los componentes, con un pedazo de papel aluminio se arranca un poco de la harina, se envuelve, se dice otra bendición  y este pedazo de masa se quema en la estufa para  posteriormente tirarlo a la basura.

En esta ocasión se enseñó a las presentes cómo hacer Jalá en forma de llave. ¿Por qué en forma de llave? Porque las llaves son para mantener cerradas las puertas y que nada entre en ellas, y al mismo tiempo para dejar entrar todo aquello que queremos en nuestra vida y en nuestros hogares para nosotros, amigos, familiares y en general para Am Israel, México y el Mundo.

El Rabino Raúl Azquenazi se dirigió a todas las señoras diciéndoles: “Las mujeres tienen la calidad de maestras, son las que se dedican a los menesteres de la casa y educación de los hijos,  en un momento de reflexión pueden abrir todos los portones, dentro de esos portones está todo lo que podemos pedir, parnasá (sustento) plenitud, alegría hijos, salud y muchos más”.

Como una gran sorpresa para todos los que estábamos ahí reunidos, el invitado de honor fue la Torá.