Enlace Judío México – El pasado 13 de abril en el Templo Shaaré Tzión, el grupo Netzer de la Organización WIZO realizó la Segulá de Hafrashat Jalá, donde escuchamos al Rabino Raúl Asquenazi, a Elvira Penhos, y a Meri Zonana, quien explicó esta importante celebración.

 

¿Por qué trenzamos el pan de jalá para las comidas de shabat?

Respuesta:
Shabat representa la idea de la unión. Los seis días de la semana son el paradigma de la diversidad. Representan las seis direcciones de nuestro mundo tridimensional: norte, sur, este, oeste, arriba y abajo. Durante estos días, estamos en una búsqueda hacia el exterior llenos de acción e iniciativa tratando de dominar nuestro entorno.

Shabat representa el punto interno. Shabat apunta hacia adentro y está lleno de unión y de paz que vienen con esa búsqueda interior. Es por eso que nos saludamos con un “Shabat Shalom”, Shabat de paz y unión. Shabat también representa la conciencia de absorber las bendiciones de los seis días laborales y direccionarlas a nuestros hogares y vidas.

Tal vez el trenzado de la jalá que se come en la mesa de shabat, también represente esta idea de fusión: todo se unifica y trae toda la diversidad a nuestra vida para una unión pacífica y armónica que solo el shabat puede lograr.

Muchas jalot son trenzadas con seis tiras de masa. Las dos jalot juntas (tres y tres tiras) son simbólicas de los doce panes que se colocaban cada shabat en la mesa en el Templo Sagrado.

Para algunos, cada uno de los cabos de una trenza representan las virtudes más grandes del judaísmo (bondad, justicia, verdad). Para otros estudiosos de la Torá, la jalá trenzada tiene seis cabos porque son seis los días de la semana. Para varios investigadores y estudiosos de judaísmo, el pan trenzado, siempre amasado y bendecido por las mujeres de la familia, simboliza los deseos de fertilidad y de entrelazado de los vínculo familiares.

En el Talmud (Berajot 61a)1se explica que cuando El Eterno creó a Eva de un hueso de Adán, antes de para presentársela para que Adán se uniera con ella, le trenzó los cabellos. Por lo tanto, dado que el toque final de la belleza de Eva, fueron sus trenzas, es apropiado que quien prepare las jalot, generalmente las mujeres, aplique esa misma belleza a las jalot sabáticas.

La llave de la Jalá es una antigua, aunque no muy conocida tradición, según la cual, en el primer Shabat, después de Pesáj, se hace una Jalá donde se deposita una pequeña llavecita. Por esta razón se le conoce como “Shlissel Challa”, que en yidish significa “La Llave de la Jalá”.

La llave tiene un gran simbolismo y hay quienes le atribuyen la facultad de permitir una mejor comunicación im hashamaim (con el cielo), logrando que las plegarias y súplicas sean mejor escuchadas. La condición es que sólo en la Jalá para el primer Shabat después de Pesáj se puede llevar a cabo. “Cuando se parte la Jalá y aparece la llave (generalmente envuelta en papel aluminio) es cuando las puertas del cielo se abren y nuestras plegarias son escuchadas. Posteriormente, durante el año, podemos recurrir a la misma como un reforzamiento a nuestras plegarias y peticiones”.

Es por eso que hoy, el día que el Pueblo judío esta conmemorando Yom HaShoá y recordando a nuestros hermanos masacrados, hoy, nosotras que tenemos el privilegio de estar vivas y sanas, vamos a trenzar cada una de nosotras tiras de buena salud, de alegrías, de Parnasa Tová, tranquilidad y paz para cada una de ustedes y sus familias.

Gracias al esfuerzo del Grupo Netzer y compromiso con nuestros Proyectos en Israel, tales como Guaderías y Centros para la Mujer, donde podrán continuar y seguir con su trabajo atendiendo a los niños desprotegidos y mujeres maltratadas.

Que Hashem bendiga a cada una de ustedes.