Un miembro de mantenimiento del campo de refugiados sirios de Nizip, en el sur de Turquía, abusó sexualmente de 30 niños, aseguró un diario turco.
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Turquía se vio sacudida este jueves por la revelación de una serie de presuntos abusos sexuales cometidos contra niños sirios en un campo de refugiados, presentado como ejemplar por las autoridades turcas.
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Un agente de mantenimiento del campo de Nizip, situado en la provincia de Gaziantep (sureste), cerca de la frontera siria, está acusado de haber violado al menos a ocho niños sirios de entre 8 y 12 años el pasado año, informó la agencia de prensa Dogan.
Los niños abusados fueron obligados a tener relaciones sexuales a cambio de dinero, según un testimonio de los mismos.
Varios dirigentes europeos, entre ellos la canciller Angela Merkel y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, visitaron hace un mes el campo de contenedores vecino, Nizip II. Tusk alabó entonces la acción de Turquía, “el mejor ejemplo para el mundo de la forma en que habría que tratar a los refugiados”.
Según el diario Birgün, el agente, detenido en setiembre, es sospechoso de haber violado a una treintena de niños, aunque la mayor parte de las familias no denunciaron por miedo a ser expulsadas. El fiscal pide 289 años de cárcel.
