El 6 de mayo se llevó a cabo, en el Museo Memoria y Tolerancia, una plática de Markus Moors acerca de una construcción icónica para el régimen nazi, el Castillo de Wewelsburg.

Wewelsburg es un castillo renacentista situado en el norte del Estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia, en el pueblo de Wewelsburg, que a su vez forma parte de la ciudad de Büren, en el distrito de Paderborn, en el valle del río Alme. El castillo tiene planta triangular de época renacentista (fotografía aérea) y es comúnmente conocido porque en 1934 las SS de Heinrich Himmler lo escogieron como sitio de culto.A partir de 1941 se desarrollaron planes para ampliar la edificación y convertirlo en el «centro del mundo».

En 1934 Heinrich Himmler firmó un arrendamiento por 100 años con el distrito de Paderborn. Tenía la intención de rehabilitar y remodelar el castillo para convertirlo en escuela para los líderes de las SS.

No se sabe qué llamó la atención de Himmler acerca del castillo, aunque se especula que pudo ser Karl Maria Wiligut. Puede que Wiligut se inspirara en la vieja leyenda de la «Batalla del abedul» (Schlacht am Birkenbaum). La saga habla acerca de una última batalla en el futuro en el que un «gran ejército del Este» es derrotado definitivamente por el Oeste. Wiligut supuestamente hizo una predicción a Himmler, en la cual el castillo se convertiría en el bastión que decidiría esa batalla. Himmler lo creyó lógico, dado que esperaba un gran conflicto entre Asia y Europa.

La escuela nunca llegó a inaugurarse, y en su lugar el castillo se convirtió en un centro arqueológico para la investigación sobre la raza aria.

En 1936 Himmler valoró la idea de ampliar el castillo para convertirlo en un centro ideológico modelo de las SS. Para financiar el proyecto, Himmler fundó ese mismo año la Gesellschaft zur Förderung und Pflege deutscher Kulturdenkmäler e.V. (Asociación para el avance y mantenimiento de las reliquias cultuales alemanas, asociación registrada) y asignó a la asociación como promotora de la construcción. Al contrario que las SS, la asociación podía recibir donaciones y préstamos. Hasta 1943, el proyecto costó 15 millones de Reichsmark.

En 1939, Himmler prohibió cualquier publicación acerca del castillo.

Entre 1939 y 1943 los prisioneros de los campos de concentración de Sachsenhausen y Niederhagen realizaron trabajos de rehabilitación bajo la dirección del arquitecto Hermann Bartels. Según los planes de Himmler, el castillo debía ser el «centro del nuevo mundo» (Zentrum der neuen Welt) después de la victoria final. Concretamente la torre norte se iba a convertir en ese centro y se construyeron dos habitaciones:

La Obergruppenführersaal o Sala de los Generales tenía en el suelo de mármol un mosaico en el que se representaba un sol cuyos doce rayos estaban compuestos por invertidas runas SS (conocido hoy como Sol negro). En el extremo de cada rayo se situaba un nicho. Se supone que iba a ser una sala de reunión para los líderes de las SS.

La cripta. Imitaba una tumba micénica de cúpula y se supone que serviría para conmemorar a los muertos. En el centro de la sala se planeó una llama eterna alimentada mediante una tubería de gas y a su alrededor doce pedestales cuyo significado se desconoce. Sobre los pedestales existieron doce nichos y en el techo de la cámara se situaba una esvástica. La cámara tenía una acústica e iluminación especiales.

Las ceremonias de investidura estaban planeadas en el castillo, así como las reuniones de los líderes de las SS, también conocidas como conferencias de primavera, estación en la que fueron planificadas a partir de 1939. Probablemente varias tuvieran lugar, pero la única documentada es la reunión de Gruppenführer (generales) que se desarrolló del 12 al 15 de junio de 1941, una semana antes del inicio de la Operación Barbarroja.

Los oficiales SS de más alta graduación, que planearon las operaciones del cuerpo paramilitar en la invasión, y los que iban a tener un papel relevante en ella fueron llamados por Himmler. No se tomaron decisiones concretas, sino que el propósito de la reunión era la preparación ideológica de los SS para la campaña.

Otras fuentes mencionan tres o cuatro ceremonias en un año en que los líderes de las SS se encontraban en el castillo.

En 1938, Himmler ordenó el regreso de todos los anillos de la cabeza de la muerte (en alemán, Totenkopfringe) de los SS muertos. Estos serían guardados en un cofre en el castillo, para simbolizar la eterna membresía de los caídos de las SS.

La localización de los aproximadamente 11.500 anillos tras la Segunda Guerra Mundial es incierto, pero se ha sugerido que fueron sepultados en una montaña de la zona, sellando la entrada a una cueva.

Hacia el final de la guerra, Himmler ordenó que el castillo de Wewelsburg se convirtiera en Reichshaus der SS-Gruppenführer (Casa del Reich para los generales de las SS). Pero en 1943 las obras fueron detenidas al ser declaradas como «no vitales para la guerra».

Poco antes del final de la guerra, las SS intentaron destruir el castillo, pero la falta de materiales explosivos solamente permitió volar la torre sur, conservándose la norte.