MIR KAHAN

Acerca del comunicado transmitido por el Comité Central de la Comunidad Judía de México referente a lo sucedido en Cuernavaca, una joven escribe la siguiente reflexión, que dejamos a su consideración:

No tengo hijos, por lo pronto, no está en mis planes tenerlos, sin embargo fui hija, como todos tuve una adolescencia con sus altas y sus bajas… no estudié en colegios de la red sino en escuelas públicas lo que me hizo en ese ambiente “la judía”… Fui señalada y sufrí directamente antisemitismo.

Con actitudes como esta, y no solo hablo del caso Cuernavaca, si no de chavitos pagando miles de pesos – que sacan de sus papás – en antros por botellas de alcohol, utilizando autos de lujo y super lujo – entregados por los papás – portando relojes, celulares, bolsas, ropa y joyería que a mí como adulta me cuesta trabajo pagar – entregado por los papás – con permiso de andar en la calle a las 500 de la madrugada – permiso otorgado por los papás – etc…
Esto es simple…. La EDUCACIÓN Y LOS VALORES se dan en casa, la formación académica, en la escuela, la identidad religiosa, cultural e histórica en la comunidad.

Los padres están para educar, no son amigos de sus hijos, amigos tendrán muchos en su vida…
Si bien las influencias externas y de otros jóvenes pueden ser fuertes un “chavo” bien EDUCADO en casa, puede caminar en un lodazal sin ensuciarse y conozco MUCHOS casos así en donde la formación y valores son más fuertes que cualquier “mala influencia”.

La cosa, es que los padres de hoy le tuvieron miedo a sus padres y ahora le tienen miedo a sus hijos y las expectativas que ellos tienen respecto a que es ser exitoso… si no les dan dinero no los quieren, si no les dan permiso, no los quieren, si les dicen no, no los quieren.

En los colegios – fui maestra en varios colegios de la red – es más fácil correr a un maestro que a un alumno que dice cosas como “pues de lo que yo pago tu tragas”.

Los padres, maestros y otras figuras de “autoridad” han dejado de ser vigentes y tienen miedo a decir NO; no se les puede reprobar, no se les puede sancionar, no se les puede regañar…
En fin, quizá algún día tendré hijos y no sabré que hacer con ellos, pero a mi me educaron con el NO y con saber el valor de las cosas y que lo que mis padres se decían se hacía y que el maestro tiene casi la misma autoridad que los padres.

Papás, maestros, dirigentes comunitarios… esto es un trabajo para hacer en equipo… El libre albedrío solo debe permitirse a quien es responsable de si mismo y de los demás… y a sus hijos no les va a pasar nada si no van a una fiesta o no cambian de iphone cada año, no pasa nada si no van al viaje de generación o si no traen jeans de marca… y aplicar el “si tus amigos se tiran de un puente, ahí vas tu también o que?” puede salvar niños de convertirse en “chicos Cuernavaca”… y ojo, los que me conocen, saben que en casa prácticamente nunca me dijeron que no, y eso era por que siempre fui responsable con mis horarios, calificaciones y acciones.

Prefiero a un niño enojado hoy que a un adolescente borracho que ponga en riesgo su vida y la de los demás.

Fuente: Facebook