El Estado de Texas no levantará sus sanciones sobre Irán y no participará en el acuerdo nuclear del gobierno de Obama con la República Islámica, que ha hecho del mundo un lugar más peligroso, dijo a los medios judíos el gobernador de Texas, Greg Abbott en una reunión especial que tuvo lugar en Nueva York.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El gobernador respondió a una carta enviada por el presidente Barack Obama el 8 de abril solicitando que Texas “revise” sus sanciones económicas contra Irán como parte del acuerdo alcanzado el año pasado. En su respuesta al presidente, el gobernador afirmó: “Debido a que el acuerdo con Irán es fundamentalmente defectuoso y no pretende desmantelar permanentemente la capacidad nuclear de Irán, Texas mantendrá sus sanciones sobre ese país.”

“Además, debido a que su administración ha eliminado imprudente y unilateralmente las sanciones tan críticas, he solicitado a la Legislatura de Texas reforzar las impuestas por el Estado.”

Abbott, quien recientemente visitó Israel, dijo a los medios judíos que está “profundamente preocupado” por el acuerdo nuclear y lo considera “una posible amenaza existencial para Israel y para el mundo.”

“No comprendo por qué Estados Unidos sería cómplice de armar y ayudar económicamente a una nación que hasta hoy en día se dedica al terrorismo,” apuntó.

Las recientes pruebas de misiles balísticos que incluyen aquellos con la insignia “Israel debe ser eliminado de la faz de la tierra” es un mensaje de que el mundo debe comprender y entender la magnitud del problema. Si no lo hace, entonces debe despertar,” y agregó que el Estado de Texas es el mayor aliado de Israel en Estados Unidos.

Abbott desafió la petición de Obama, afirmando que las entidades del Estado de Texas que han retirado sus inversiones de Irán continuarán haciéndolo. Estas entidades, explicó, incluyen principalmente planes de inversión de miles de millones de dólares para pensiones.

El fortalecimiento de la desinversión texana tendrá un impacto económico y simbólico significativo sobre Irán, aseguró Abbott. Según los cálculos de la Contraloría de Texas correspondientes a 2014, si el Estado fuese una nación, sería la 12a economía en el mundo por el producto interno bruto.

“Esto es un compromiso económico tan poderoso como el de Australia o Canadá. Texas dice a la comunidad internacional que apoyamos a Israel.”

El gobernador, confinado a una silla de ruedas tras un accidente a los 26 años, se enorgullece de tener una “columna vertebral de acero”. Este lunes, Abbott presentó su obra titulada “Broken but Unbowed” (Quebrado pero Erguido) donde relata su accidente en el que cayó de un roble de espaldas, dejándolo paralizado y logrando recuperarse para más tarde desempeñarse como juez de la Corte Suprema, fiscal general y gobernador.

La misma idea se puede aplicar a Estados Unidos como nación. “Creo que actualmente muchos estadounidenses consideran que somos una nación quebrada, pero en realidad, somos una nación fuerte que debe permanecer erguida. Recomiendo hacerlo volviendo a la base constitucional del país.”

En cuanto a los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Abbott reveló que inicialmente había apoyado a Ted Cruz, a quien considera un amigo, pero que apoyará a Trump porque en su opinión la alternativa es inaceptable.

“Francamente, no conocía a Donald Trump y no conozco su postura, pero sí la de Hillary Clinton y sé lo que hará. Hillary será una catástrofe para Estados Unidos. Me sorprende que la comunidad judía se alinee principalmente con el Partido Demócrata.”

“Tras ocho años de la administración Obama y los daños causados a Israel y la alianza entre ambos países, no entiendo cómo alguien que se preocupa por el Estado judío puede apoyar a un demócrata,” indicó.

El gobernador tiene previsto proponer la expansión de su política de desinversión contra Irán e incluir a todas las agencias estatales de Texas, instando a los gobiernos locales a unirse al esfuerzo.

El gobernador Abbott también planea impulsar una legislación contra el boicot a Israel, como ha ocurrido en unos 20 Estados de la Unión Americana.

Fuente: The Jerusalem Post / Danielle Ziri

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