TENIENTE CORONEL (RET.) MICHAEL SEGALL

La visita del Secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, del 6 de abril del 2016, a Bahrein se enfocó en la participación de Irán en los asuntos de los estados del Golfo y Yemen. Kerry se reunió con el rey de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa, con su homólogo bahreiní, y con el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC).

Durante su reunión con el ministro del exterior saudí, Adel al-Jubeir, Kerry reveló que la quinta flota de los Estados Unidos, cuyo cuartel general está en Bahrein, y otras fuerzas internacionales que operan en la región habían interceptado hace poco cuatro barcos transportando armas de Irán a los rebeldes huzíes en Yemen. Kerry afirmó, “Continuaremos repeliendo este tipo de provocación en la región.”Jubeir criticó nuevamente la participación de Irán en Yemen, la interferencia en los asuntos de otros estados en la región, y los intentos en curso por contrabandear armas dentro de estos países.

Durante la reunión de Kerry con su homólogo bahreiní, el Jeque Khalid bin Ahmed Al Khalifa, él dijo que, aunque Irán de hecho había contribuido a resolver la crisis siria, muchas de las cuestiones concernientes a Irán estaban todavía vigentes: “Claramente, el desafío de Yemen, el desafío de actividades que son problemáticas aquí en Bahrein, el desafío de actividades que son problemáticas en Siria, siguen siendo un desafío.” Al Khalifa, por su parte, destacó que “el programa misilístico de Irán está avanzando con apoyo pleno del más alto liderazgo de la República Islámica, y estamos viendo las intervenciones hegemónicas a través de satélites en muchas partes de nuestra región que siguen sin disminuir sin siquiera atender a [sic] sus responsabilidades de normas de buena vecindad.”

Después que fue firmado el acuerdo nuclear el 14 de julio del 2015, los estados del Golfo se sintieron aún más amenazados por Irán y preocupados de que el apoyo que Estados Unidos les había dado previamente se estaba erosionando. Irán, por su parte, por medio del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), aumentó su participación en Yemen, haciendo uso del Hezbolá libanés entre otros. También continúa su actividad clandestina y de inteligencia en los estados del Golfo. Algo de esto es llevado a cabo por el Hezbolá libanés, el cual, a pesar de su profunda participación en la crisis siria, sigue contribuyendo a las campañas de subversión de Irán en otros escenarios.

A juzgar por las declaraciones duras y amenazantes del comandante Mohammad Ali Jafari del CGRI durante el Consejo Supremo de Comandantes del CGRI en Teherán el 5 de abril, los líderes de los estados del Golfo tienen buenas razones para preocuparse. Jafari ridiculizó una vez más a estos líderes por “comportamiento estúpido” al tratar de ponerse del lado de Estados Unidos contra Irán. “Al presente, estados árabes [reinos] como Arabia Saudita y Bahrein y otros estados en el Golfo Pérsico son el epítome de la falta de desarrollo político, y el CGRI ya ha tomado medidas para lidiar con su agresividad y estupidez, las que se derivan de su confianza en los Estados Unidos… Esperamos una orden del Líder.”

En cuanto a la campaña en Yemen, la cual continúa a pesar de los intentos por forjar un cese del fuego estable, Jafari dijo que los árabes se levantarían contra sus gobiernos para vengar sus ataques contra los huzíes. Él explicó que continuaría el apoyo de Irán por los huzíes, como su apoyo por sus aliados en “Palestina;” así como las campañas de Irán en favor de la integridad territorial de Siria y los otros países musulmanes. Por su parte, el Líder Supremo de Irán, Ayatola Ali Khamenei, tuiteó el 9 de septiembre del 2015, que cuando se pidió a los lectores de su sitio que elijan su comentario más importante durante el año pasado (el año iraní terminó el 20 de marzo), eligieron su afirmación que Israel dejaría de existir en otros 25 años.

Jafari dejó en claro que, aunque el CGRI continúa defendiendo al régimen iraní y promueve internamente sus objetivos, el CGRI también reacciona a circunstancias externas para adaptarse a los objetivos de la revolución. La tercera etapa de la revolución, dijo, está progresando, y las fuerzas del CGRI (en escenarios diferentes) están trabajando para lograr esos objetivos. “La Revolución Iraní se ha vuelto una fuerza enorme que se está expandiendo más allá de las fronteras de Irán para convertirse en una fuerza regional efectiva.”

Las afirmaciones de Jafari han sido llevadas a cabo durante los últimos meses. Como enfatizó Kerry, Irán ha enviado numerosas cargas de armas a los huzíes en Yemen. Estas han incluido rifles de asalto AK-47, lanzagranadas propulsados por cohetes, ametralladoras multi-propósito PKM, cañones de repuesto PKM, y tubos de mortero de 60-mm. Las muchas capturas de armas (aparentemente no todos los envíos han sido interceptados) por parte de fuerzas navales extranjeras que operan en la región indican que Occidente está conduciendo una estrecha vigilancia de inteligencia de la actividad de Irán. El Occidente por lo tanto busca calmar a los estados del Golfo y particularmente a Arabia Saudita mientras da batalla a los rebeldes huzíes en su frontera sureña con Yemen. Los rebeldes a veces han disparado cohetes e incluso misiles SCUD a territorio saudí y también están tratando de atacar plantas petroleras sensibles.

En marzo del 2016, medios de comunicación libaneses y del Golfo informaron que expertos en misiles y cohetes de Hezbolá estaban entrenando y ayudando a los rebeldes huzíes con bombardeos de precisión en territorio saudí y concentraciones de fuerzas de la coalición liderada por los saudíes que están operando en Yemen. Algunos de los cohetes son producidos localmente.

Según las afirmaciones de los medios de comunicación saudíes, funcionarios de alto rango de las unidades de cohetes y misiles de Hezbolá en Yemen habían sido eliminados. Los medios de comunicación afiliados a Hezbolá en Líbano anunciaron las muertes de los agentes en las unidades de misiles pero no dieron detalles sobre sus roles, diciendo sólo que ellos habían “cumplido su deber yihadista santo contra los mercenarios infieles wahabitas. Además, Irán sigue canalizando armas antitanque avanzadas a los huzíes con las cuales atacar a los tanques de los saudíes y su coalición en Yemen.

Aunque los conservadores iraníes y el CGRI pueden haber perdido su batalla de “ninguna negociación” por el acuerdo nuclear, están determinados a mostrar que todavía son guiados por los valores de la revolución y el imperativo de llevarla a sus siguientes etapas. Akbar Hashemi Rafsanjani sigue siendo la némesis del CGRI, y sigue siendo influyente a pesar de los intentos en curso por contrarrestarlo. Su tuit del 23 de marzo del 2016 (el cual fue borrado con posterioridad) que “El mundo pertenece al diálogo y no a los misiles” fue criticado duramente por Khamenei, quien respondió en Twitter: “Que alguien adentro diga que el mundo de mañana es de la negociación, no el mundo de misiles, si es dicho en forma imprudente; es in cohetes por parte de Irán a los huzíes en Yemen, al Hezbolá libanés, y a las organizaciones terroristas palestinas es de gran importancia. consciencia; de otra forma es traición.” Khamenei agregó: “La República Islámica debe utilizar todos los medios. Yo apoyo las conversaciones políticas en cuestiones globales, pero no con todos. Hoy es época tanto de misil como de conversación.”

Para validar las palabras del Líder y debilitar al bando del Presidente Hassan Rouhani y Rafsanjani y los que, con un ojo en las elecciones de Irán de junio del 2017, están tratando  de traducir el acuerdo nuclear en logros económicos y políticos, el mando de misiles del CGRI ha aumentado el ritmo de sus experimentos en misiles.

Además, la actual actividad subversiva de Irán en ayudar al Hezbolá libanés en Bahrein, Yemen, Siria y otros lugares tiene la intención de señalar, como dejó en claro el comandante del CGRI, que Irán seguirá trabajando para exportar la revolución iraní a la región cambiante, con el objetivo de hacerla partidaria de Irán y parte de su esfera de influencia. En este contexto es de gran importancia el suministro por parte de Irán de misiles y cohetes a los huzíes en Yemen, al Hezbolá libanés misiles y a las organizaciones terroristas palestinas. Este facilita al CGRI seguir desarrollando la industria de misiles y cohetes y probar sus productos en diferentes escenarios militares y de este modo actualizarlos. Tal actividad es también una forma de mofarse de Rouhani y Rafsanjani.

Oponiéndose a esta tendencia está Arabia Saudita, la cual continúa extrayendo sangre en Yemen y paga grandes sumas por la campaña actual en Siria – dos escenarios donde Irán está involucrado fuertemente- Arabia Saudita está tratando de realzar la cooperación dentro de la coalición suní, como es visto en la visita del Rey Salman en abril del 2016 a Egipto y el fortalecimiento de vínculos con Turquía. Los saudíes están así tratando de forjar una coalición de bloqueo eficaz contra las ambiciones expansionistas de Irán en la región. Irán y Arabia Saudita continuarán luchando, tanto en forma directa como a través de satélites, por territorio e influencia con el objetivo de dar forma al Medio Oriente, el cual ha estado experimentando cambios drásticos desde que fue firmado el Acuerdo Sykes-Picot hace 100 años.

 

 

El Teniente Coronel (ret.) Michael (Mickey) Segall de las FDI, experto en cuestiones estratégicas con un foco en Irán, terrorismo, y el Medio Oriente, es un analista principal en el Jerusalem Center for Public Affairs y en Alcyon Risk Advisors.

 

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México