Aunque Norbert Hofer ganó en las urnas, no pudo consolidar su victoria. Los 900,000 votos por correo han dado la vuelta al resultado.

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El ecologista Alexander Van der Bellen será el nuevo Presidente de Austria, según ha determinado el Ministerio del Interior del país, tras el recuento del voto por correo. Esta victoria entierra así la perspectiva de una Presidencia ocupada por el ultraderechista Norbert Hofer, que ayer ganó en las urnas, pero por un margen de apenas 144,006 votos. Demasiado escaso: resultaba obvio que los 900,000 votos enviados por correo podían equilibrar la balanza en sentido contrario, como así ha sido: casi 32,000 votos han sido los que finalmente han separado una candidatura de la otra.

AUSTRIA

Los medios nacionales e internacionales llevaban semanas hablando de la polarización de Austria, pero la división llegó al punto de dividir matemáticamente al país. El mensaje de “los austríacos primero”, el cierre de fronteras a los extranjeros y el “social-patriotismo” de Hofer habían convencido al 51.9 por ciento de los austríacos. Pero Van der Bellen, un intelectual de izquierdas de 72 años, logró el apoyo del otro 48.1 por ciento de votantes con su mensaje europeísta, de apertura a los refugiados y su imagen de hombre moderado y tolerante.

La derrota de Hofer supone un duro golpe para el FPÖ. Austria no será ahora el primer país de la Europa occidental con un Presidente ultra, sino el primero en la Unión Europa con un Jefe de Estado que se declara independiente pero que salió de las finales de Los Verdes, de los que fue portavoz entre 1994 y 2008.

Los miembros de la Unión Europea respiraron aliviados poco después de conocerse la decisión final en Austria.

“Es un alivio ver que los austriacos rechazan el populismo y el extremismo. Todos en Europa deben sacar una lección de esto”, tuiteó el Primer Ministro francés, Manuel Valls.

El Frente Nacional reiteró anoche su alegría por el gran apoyo a Hofer y esta mañana, la líder de Alternativa para Alemania, Frauke Petry, expresaba su confianza en que el dirigente ultra ganaría el sprint final.

El ultranacionalista del FPÖ partía con una clara ventaja en la carrera presidencial tras la primera vuelta del pasado abril, cuando el candidato del partido antiinmigración y euroescéptico logró el mejor resultado de su historia al ganar con un 35 por ciento de apoyos.