La cumbre de paz de París comenzó el viernes por la mañana con una reunión de cancilleres de 29 países en la que discutirán acerca del estancamiento en el proceso de paz israelí-palestino e intentarán fijar una fecha para una conferencia internacional de paz que tendrá lugar a finales de año.

ESTI PELED PARAAGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El presidente francés, Francois Hollande, inauguró la Cumbre diciendo que la iniciativa tiene por objeto promover el proceso de paz palestino-israelí.

“La violencia crece y la esperanza desvanece – es por eso que queremos intentar reactivar el proceso de paz. Debemos trabajar para concretar que en el contexto regional, el vacío diplomático será compensado con el extremismo y el terrorismo,” apuntó.

“Los únicos que se benefician de la continuación del status quo son los extremistas que se oponen a la paz. Un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos debe incluir a los países de la región. Las cosas han cambiado en los últimos años. Hoy en día hay guerra en Siria e Irak y terrorismo en las regiones. Hay quienes interpretan esto como una oportunidad para abandonar la cuestión palestina-israelí, pero yo digo lo contrario.”

“Sólo las propias partes pueden dar el valiente paso hacia la paz. No podemos hacerlo por ellos, sólo ayudarles y darles garantías,” añadió.

La cumbre, expresó Hollande, debe subrayar que la paz se puede lograr mediante el establecimiento de dos Estados viviendo uno al lado del otro en paz.

Tras la reunión de los ministros de Exteriores, cada uno de ellos tendrá la oportunidad de hacer una breve declaración. Más tarde, el canciller francés, Jean-Marc Ayrault ofrecerá una conferencia de prensa y se dará a conocer un resumen de la Cumbre.

El primer ministro Benjamín Netanyahu convocó una reunión informativa antes del evento a la que asistieron funcionarios de la cancillería, miembros del Consejo de Seguridad Nacional y el personal de la diplomacia pública.

El Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores Dore Gold ofreció una conferencia de prensa en la que comparó la iniciativa de paz francesa con el acuerdo Sykes-Picot, que dividió los antiguos territorios del Imperio Otomano e hizo hincapié en que cualquier esfuerzo por parte de la comunidad internacional para imponer una solución será un fracaso.

“Hace cien años, dos funcionarios de nombre Mark Sykes y François Georges-Picot intentaron imponer un nuevo orden en Oriente Medio,” señaló Gold. “Esto sucedió en la cúspide de la era del colonialismo en nuestra región. Fracasó entonces y fracasará ahora. La única manera de hacer la paz es a través de negociaciones directas sin condiciones previas bajo el respaldo de los países árabes y no mediante una conferencia en París. Si tenemos un conflicto con el vecino no vamos a Francia ni traemos a Senegal para resolverlo. Hablamos directamente con nuestro vecino.”

El acuerdo Sykes-Picot de 1916 fue un trato secreto en el que Francia y Gran Bretaña establecieron zonas de influencia en el Medio Oriente tras la caída del Imperio Otomano. El pacto fundó las bases para la gestión de fronteras que años más tarde dividieron entre Siria, Líbano, Jordania, Irak y la región del Mandato británico en la Tierra de Israel. En los últimos años, la guerra civil siria y la confiscación de extensas áreas de Siria e Irak por el Estado Islámico han socavado parte del orden regional creado por este acuerdo.

En la reunión, se decidió hacer un esfuerzo de última hora para presionar a algunos de los países participantes a que no surjan decisiones importantes de la conferencia de ministros de Exteriores, tales como la determinación de una fecha para futuras negociaciones entre israelíes y palestinos, y la garantía de que el Consejo de Seguridad de la ONU no apoyaría ningún proceso iniciado en el evento.

Asimismo, Israel dejaría claro, tanto en público como por vías diplomáticas, que prefiere la iniciativa regional propuesta por el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sissi. Un alto funcionario israelí indicó que el gobierno israelí considera que el esfuerzo regional tiene más posibilidades de éxito que la iniciativa de paz francesa.

“Creemos que los países árabes pueden influir sobre los palestinos para reiniciar negociaciones serias y directas. Por lo tanto, preferimos que ellos ejerzan su influencia a crear una alternativa a un diálogo directo entre nosotros y nuestro vecinos,” destacó Gold.

“Las conferencias internacionales del tipo que tendrá lugar en París proporcionan a los palestinos una vía de escape de negociaciones directas con nosotros. Ya hemos pasado por esto. Es necesario hacer que ellos vuelvan a sentarse cara a cara con diplomáticos israelíes. Esa es nuestra aspiración. No estamos huyendo de las negociaciones. Ellos evaden negociar con nosotros.

“Los franceses reconocen el poder del consenso internacional”, continuó Gold. “Si la comunidad internacional establece claramente que el objetivo son las negociaciones directas y no el desvío de ellas, existe la posibilidad de que esto suceda.”

La pregunta es si el comunicado incluirá un calendario para la convocatoria de una conferencia internacional de paz, y si establecerá grupos de trabajo para hacer frente a diversas cuestiones, encabezados por cada uno de los países que participan en la iniciativa.

Fuente: Haaretz / Barak Ravid

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