El comediante revela cómo El Más Grande le ayudó a recaudar fondos para un grupo de teatro por la paz en la Universidad Hebrea, y que dejó un club deportivo porque no aceptaba judíos

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El comediante Billy Crystal alabó a su “hermano mayor” Muhammad Ali como “un tremendo rayo” en su funeral el viernes, revelando que Ali le ayudó a recaudar dinero para un proyecto de teatro palestino-israelí de la Universidad Hebrea que sigue en curso, y que su amigo de toda la vida dejó de acudir a un club deportivo cuando se enteró de que no admitía judíos.

Crystal recibió una ovación de pie por su intervención en un funeral interconfesional en un estadio deportivo en Louisville lleno de celebridades, atletas y políticos, entre ellos el ex presidente Bill Clinton, el senador Orrin Hatch, el director Spike Lee, el ex NFL gran Jim Brown, Arnold Schwarzenegger, la estrella de fútbol David Beckham, Whoopi Goldberg y Kareem Abdul-Jabbar.

El comediante dijo que había conocido a Ali, que falleció el pasado viernes a los 74 años tras una batalla de 42 años con la enfermedad de Parkinson. Se conocieron cuando Crystal, entonces un comediante que luchaba por abrirse camino, fue inesperadamente invitado para ejecutar un número de tres minutos que había creado, en el que imitaba tanto a Ali como al periodista deportivo Howard Cosell, en un evento televisado de alto perfil.

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Howard Cosell

En el número, recordó Crystal, “Ali” decía a “Cosell”: “A partir de ahora, quiero se me conozca como Izzy Yitzkowitz. Soy judío ortodoxo. Soy el más grande de todos los tiempos … “, una obra sobre la conversión de Ali al Islam y su cambio de nombre de Cassius Clay.

“Nunca nadie lo había hecho antes”, Crystal recordó de esa noche.”A él le encantó … Me dio un gran abrazo de oso y me susurró al oído: ‘Eres mi hermano pequeño’, que es como siempre me ha llamado hasta la última vez que lo vi”.

Crystal dijo que Ali siempre estuvo ahí para él, lo más memorable fue cuando Crystal “iba a recibir honores de la Universidad Hebrea de Jerusalem” y Ali “hizo toda la promoción” para el evento, llegó a la cena, se sentó con la familia de Crystal y tomó numerosas fotografías – “el musulmán más famoso del mundo en honor a su amigo judío”.

Gracias a la participación de Ali, dijo Crystal, se recaudó suficiente dinero para dotar, en la universidad en Israel, a un grupo de teatro llamado “Paz a través de las artes escénicas”, en el que israelíes y palestinos “actores, escritores y directores trabajan juntos en paz, creando obras de arte originales”.

Crystal dijo que a Ali le encantó la idea, y que el proyecto “sigue en la actualidad”.

El cómico también recordó sentarse junto a Ali en el funeral de Cosell en 1995, cuando Ali le dijo al oído,

“Hermanito, ¿crees que lleva su peluca?”
Crystal dijo: “No lo creo.”
Ali: “Bueno, entonces, ¿cómo lo va a reconocer Dios?”
Cristal: “Campeón, cuando abra la boca, Dios lo sabrá”.

Los dos comenzaron a reír, Crystal recordó, “en un funeral – yo con Muhammad Ali, como dos niños pequeños”.

La historia personal definitiva de Crystal fue cuando Ali le invitó a correr con él en un club, y Crystal dijo que no podía porque no admitían miembros judíos. “Soy musulmán negro, y me dejaron correr allí”, se sorprendió Ali, y entonces prometió: “Hermanito, nunca más correré allí”. “Y no lo hizo”.

El comediante concluyó describiendo a Ali como “un tremendo rayo, creado por la madre naturaleza de la nada, una fantástica combinación de potencia y belleza”.

“Hemos visto fotografías fijas de un rayo en el momento del impacto, feroz en su fuerza, magnífico en su elegancia. Y en el momento del impacto ilumina todo a su alrededor para que se pueda ver todo con claridad. Muhammad Ali captó nuestra atención en medio de la noche más oscura de Estados Unidos”.

Muhammad Ali
Muhammad Ali

Crystal continuó: “Ali nos obligó a echarnos un vistazo a nosotros mismos. Este joven impetuoso nos emocionó, nos enfadó, nos confundió, nos desafió, en última instancia se convirtió en un mensajero de la paz y en silencio nos enseñó que la vida es mejor cuando se construyen puentes entre las personas y no muros”.

Ali, dijo Crystal, “corrió con los dioses y caminó con los lisiados y sonrió a la locura de todos. Ha muerto pero nunca morirá. Era mi hermano mayor”.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico