Perlman recibirá el Premio Génesis este mes de junio por sus contribuciones excepcionales como músico, profesor, defensor de las personas con discapacidad, dedicación a los valores judíos y el Estado de Israel

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Premio Génesis rinde homenaje a personas que han alcanzado excelencia y prestigio internacional en su campo profesional elegido, y que inspiran a otros a través de su compromiso y dedicación a la comunidad judía y / o el Estado de Israel.

Es difícil para Itzhak Perlman contar todas las decoraciones y medallas que ha recibido, incluyendo tres de los diferentes presidentes de Estados Unidos, pero ganar el Premio Génesis, que recibirá en Israel junto con un cheque de un millón de dólares, es especialmente emocionante para él. “Es un premio muy judío, porque todo el mundo quiere un pedazo de él”, dijo el virtuoso del violín que se sobrepuso a la polio y nunca se echó atrás en la lucha contra cualquier tipo de discriminación.

Cuando se sienta en el escenario, acomoda su violín debajo de la barbilla y comienza a tocar, Itzhak Perlman no es sólo uno de los músicos más grandes que el mundo ha visto jamás, también es una estrella de cine. Dramático, carismático, lleno de patetismo.

En el pasado, el violinista nacido en Israel se negó a tocar en Sudáfrica durante el régimen del apartheid, y rechazó una invitación para actuar y grabar con uno de los más grandes directores de la historia, el austriaco Herbert von Karajan, que había sido miembro del partido nazi.

“Conozco de cerca la discriminación. La he visto toda mi vida como persona con discapacidad. ¿Cómo podría vivir conmigo mismo si no dijera algo? No estoy dispuesto a estar en el lado equivocado de la historia. No me lo podría permitir. Tengo una obligación especial de hablar contra las injusticias”.

¿Porque eres el violinista más famoso del mundo o porque eres judío?

“Porque soy un ser humano”.

‘Tengo dos pasaportes, y amo a los dos’

Itzjak PerlmanPerlman es un ser humano extraordinario. Rara vez uno es el mejor en lo que hace. Más raro aun uno es el mejor a pesar de que la vida haya tratado de impedirlo. Y aún más raro es que uno no permita que todo eso lo cambie.

A los 70 años de edad, después de haber ganado todos los premios, medallas y honores posibles, en el mejor momento de su feliz vida, casi 50 años con la misma mujer, cinco hijos exitosos, nietos, y toda la justificación del mundo para descansar un poco, Perlman pasa el verano enseñando a los niños a tocar el violín.

“Durante el verano, no toco en absoluto, sólo enseño, son mis vacaciones”, compartió en su oficina en el Programa de Música Perlman, fundado por su esposa, Toby, en Long Island.

¿Qué clase de un maestro es usted?

“Creo que uno bueno”, se rió con una sonora risa libre, y no por última vez en nuestra conversación. “No estoy pasado de moda. No creo en forzar a los estudiantes, y recuerdo lo mucho que yo mismo odiaba practicar. Mi primer maestro culpaba a mis padres si no tocaba bien, ‘¡ustedes no hacen que practique!, les decía.  Incluso hoy en día, no me gusta practicar, pero al menos entiendo que es importante”.

¿Cómo se identifica el talento?

“A veces basta con mirar a los ojos. Una vez que un niño entiende lo que está tocando, puedo identificarlo en su forma de tocar. El verdadero talento tiene instintos especiales y un oído que reacciona de una manera que otros no hacen”

¿Alguien puede aprender a tocar? Si practico 12 horas al día, ¿mi talento cero se convertirá en algo?

Perlman con su esposa Toby en Kennedy Center Honors 2010
Perlman con su esposa Toby en el Kennedy Center Honors 2010

“Tal vez. Dicen que un buen maestro se mide por lo que consigue sacar de un talento promedio, no de genios. A veces, enseñas a alguien durante dos años, y de repente, durante una lección, algo sucede, algo que has estado esperando que estalle. Me puede hacer llorar. Pero talento cero es tal vez un problema”, se ríe en voz alta otra vez.

La próxima semana, Perlman y su esposa vendrán a Israel para que el primer ministro le conceda el Premio Génesis. El premio, conocido como el “Nobel judío”, “honra a individuos que han alcanzado excelencia y prestigio internacional en sus campos profesionales escogidos, y que inspiran a otros a través de su compromiso y dedicación a la comunidad judía y / o el Estado de Israel”, según la Fundación Premio Génesis.

El premio inaugural en 2014 fue el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el año pasado fue el actor Michael Douglas. El premio está en su tercer año honrando figuras seminales y Perlman no es ningún recién llegado en esa descripción.

Fuente: The Washington Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico