LA MEIDELE

Marvel ha sacado cientos de comics, películas y personajes durante las últimas décadas, pero nadie como Magneto.

Aunque muchos todavía no lo conocen, Magneto es un superhéroe de los 80´s y su judaísmo ha sido el centro de la vida de este personaje. De hecho, nuestro personaje paisano es muy desconfiado de las personas y esto podría ser porque el superhéroe perdió a su familia, cuando era un niño, en las manos de los Nazis. A lo largo de sus comics, Magneto se asegura de que los lectores siempre recuerden de dónde viene y su historia.

En su trilogía de películas ochenteras Magneto se ve muy unido a sus tradiciones judías, el director de esta serie fue Bryan Singer y promete volver a hacerlo para las siguientes tres películas. Hoy en día estamos acostumbrados a ver todo tipo de etnias, religiones y razas en la T.V. pero la pregunta que nos podemos hacer a partir de Magneto es: ¿Cómo ve Marvel y la cultura pop en general a los paisanos?

Gracias al éxito de X-Men muchos conocen a Magneto como el “maestro del magnetismo”. Este personaje promete salvaguardar la seguridad de los mutantes, sin importar el costo. Su militarismo etnocéntrico se parece mucho al de los israelíes en la tierra prometida. Su archienemigo es el Capitán Charles Xavier, una vez su mejor amigo.

La historia de Magneto, confiesan sus creadores, está basada vagamente en la metáfora de Moisés; un hombre común que se convierte en líder, en este caso de los mutantes. Ambos prometen la libertad de su pueblo. El ejemplo más claro del judaísmo de Magneto es la historia de supervivencia del Holocausto que lo acompaña a través de sus películas. Magneto, un niño pequeño, es arrancado de su madre en las puertas de Auschwitz (bajo la lluvia, por supuesto) y mientras lloraba y gritaba sus súper poderes lograron que la reja se torciera y venciera. Por si fuera poco, en varias ocasiones muestran el tatuaje que lleva eternamente en el brazo para que no olvidemos de dónde viene.

Magneto es un gran ejemplo de cómo ven los medios de comunicación a los paisanos, no solamente como las víctimas de la shoá, sino como personas que se superaron y crecieron a partir de estos terribles eventos. Un personaje mucho más acercado al Bear Jew de Tarantino en “Inglorious Bastards” que al “Niño de la Pijama de Rayas”.  Marvel exalta a los paisanos como personajes que son capaces de romper estereotipos y lograr cosas nunca antes vistas.