Es casi imposible prevenir el botulismo infantil. Se produce cuando los bebés ingieren esporas que se encuentran en la suciedad o el polvo.

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Cuando Song Dabell regresó del hospital con sus gemelos ella y su esposo Mark se ocuparon de inmediato del cuidado de sus recién nacidos y su hijo de 4 años. Los chicos Dabell, Jacob y Josh, nacieron el 4 de septiembre cinco semanas antes de tiempo. Ambos se encontraban en buen estado de salud y pesaban alrededor de dos kilos y medio, un peso adecuado para gemelos recién nacidos. Sin embargo, un mes más tarde, se dieron cuenta que Jacob estaba desganado. No estaba tomando la misma cantidad de leche como su hermano. Los padres notaron que Jacob parecía menos alerta y más débil. También parecía tener problemas con los movimientos intestinales.

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Después de dos visitas al pediatra, los médicos internaron a Jacob en el Centro de Pediatría del Hospital Cedars-Sinai. El diagnóstico sorprendió a la familia: era botulismo, la Dra. Deborah Lehman, reportó que los síntomas de Jacob indicaban claramente un diagnóstico de botulismo infantil, a pesar de que la enfermedad es rara vez vista. De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, sólo hay alrededor de 75 casos anuales de botulismo infantil en ese país.

La Dra. Lehman contactó inmediatamente a las autoridades del Estado y ordenó una antitoxina especial para tratar al bebé dentro de las 24 horas de su internamiento. Es una droga conocida como BIGIV (BabyBIG ®) y Lehman reporta que vio resultados de inmediato. “A la mañana siguiente, entré a ver al pequeño Jacob, ya estaba moviendo los brazos y las piernas, fue increíble. “Aunque es raro, el botulismo infantil ocurre típicamente en los bebés de tres semanas a seis meses de edad.

Debido a la gravedad, es importante que los padres reconozcan los síntomas:
-Estreñimiento
-Llanto débil
-Inquietud
-Debilidad muscular
-Dificultad para alimentarse
-Dificultad para respirar

Es casi imposible prevenir el botulismo infantil. Se produce cuando los bebés ingieren esporas que se encuentran en la suciedad o el polvo. Las esporas de la bacteria Clostridium botulinum, no son perjudiciales para niños mayores o adultos, pero son difíciles para los bebés. No es claro por qué algunos niños desarrollan la enfermedad, mientras que otros en el mismo entorno no lo hacen. Un consejo para prevenir la enfermedad es no dar miel a los recién nacidos, ya que puede ser una fuente de la espora botulism.

A pesar de lo sorpresivo del diagnóstico de Jacob, los Dabells se sintieron afortunados de contar con un diagnóstico oportuno. “Si Jacob no hubiera contado con un diagnóstico oportuno y recibido el tratamiento, la enfermedad podría haber sido fatal o el bebé podría haber sido hospitalizado por más de cuatro meses. Jacob fue hospitalizado tres semanas y media. Una vez que la antitoxina comenzó a hacer efecto, tuvo que aprender a alimentarse de nuevo antes de que pudiera ser enviado a casa. Hoy Jacob está en casa, en franca y total recuperación. Su madre reporta que está aumentando de peso y más alerta. Los Dabell, dicen que la lección que quieren compartir con los padres es “confiar en la intuición cuando se piensa que algo está mal.”

El botulismo es una enfermedad grave y puede ser mortal. Sin embargo, es relativamente inusual. Es una intoxicación causada generalmente por la ingesta de alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes. La toxina botulínica se ingiere con alimentos elaborados inapropiadamente, en los que la bacteria o sus esporas sobreviven y producen las toxinas. Aunque es principalmente una intoxicación de transmisión alimentaria, el botulismo puede deberse a infección intestinal en los lactantes, heridas infectadas e inhalación.

Fuente:cedars-sinai.edu