Banderas israelíes y estadounidenses fueron incendiadas en la tradicional jornada en solidaridad con los palestinos del país persa. Las consignas para “destruir al Estado sionista” se multiplicaron en las calles de Teherán.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Decenas de miles de iraníes se manifestaron el viernes en Teherán contra el Estado de Israel y en solidaridad con los palestinos en el tradicional Día de Jerusalén, en el que un general amenazó al país israelí con una lluvia de misiles.

“Gracias a Dios, la capacidad de destruir al régimen sionista existe más que nunca. Sólo en Líbano, hay 100,000 misiles listos para ser disparados”, dijo en un discurso particularmente virulento el general Hosein Salami, número dos de los Guardianes de la Revolución, ejército de élite del régimen islámico, ante los manifestantes que participaron en la oración del viernes.

Se refería a los misiles en poder de Hezbolá, el poderoso movimiento chiita libanés financiado y armado por Teherán, y bestia negra de Israel, país fronterizo con Líbano.

La retórica antiisraelí se remonta a la Revolución islámica de 1979 en Irán, país que no reconoce la existencia de Israel y apoya los movimientos palestinos armados.

A lo largo de la jornada, instaurada por el ayatollah Jomeini al triunfar la revolución, se quemaron, como cada año, banderas israelíes y estadounidenses y se entonaron eslóganes contra Gran Bretaña, Arabia Saudita y grupos yihadistas como el Estado Islámico (ISIS), constató la AFP.

El ministro de Asuntos Exteriores y líder de la diplomacia persa, Mohammad Javad Zarif, ha enfatizado que “los sionistas y el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) son la misma amenaza, apoyada por los mismos grupos”, en alusión a EE.UU. y a Arabia Saudita, entre otros Estados a los que Teherán responsabiliza de la expansión del terrorismo en la región.

Irán aún considera a Estados Unidos, gran aliado de Israel, como su principal enemigo, pese a un tímido acercamiento a favor del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

Por otro lado, Irán, chiita, y Arabia Saudita, sunita, son los dos grandes rivales en Oriente Medio y se acusan mutuamente de avivar los conflictos regionales, principalmente en Siria y Yemen, donde ambos países apoyan a fuerzas opuestas.

Fuente:infobae.com