LA MEIDELE

¿Cómo saber en cuál de los cuartos del hospital está internado un paisano?  Muy fácil, existen 3 indicadores que te sacarán de dudas inmediatamente:

1.La gente que se desborda del cuarto.

Por naturaleza, los paisanos somos montoneros. Siempre que hay alguien en el hospital (tui) ya sea porque nació un bebé, le quitaron un lunar a alguien o ni D-os lo quiera algo más grave, los cuartos del hospital (Ángeles de Interlomas y ABC de Sta. Fe e Interlomas) se inundan de familiares, amigos y familia política. Además no faltan ni los mirones que están en el hospital por otra razón y se acercan a “saludar” (aunque se quedan 3-4 horas), ni la tía abuela del primo del amigo de tu novio que siempre es la primera en llegar a todo e irse de los lugares. Entre los paisanos el término visita de doctor no existe, pues obviamente no sabemos pasar a saludar y animar unos minutos, nos gusta quedarnos horas y horas. Pero shhhhh!! No hagan ruido que el paciente tiene que descansar.

2.Comida, comida y más comida.

Sin importar la situación en la que nos encontremos los paisanos solucionamos nuestros problemas, festejamos y nos consentimos de la manera que mejor sabemos: con comida. Hoy en día, caminando por el Hospital Inglés de Sta. Fe (el lugar predilecto de los niños paisanos para nacer en esta ciudad) puedes asomarte en cuartos de mamás recién estrenadas y ver junk bars dignos de una boda o bar-mitzvah. Hay veces que un paisano entra al hospital por una noche (a que le quiten las anginas o algo así) y en 24 horas sus conocidos logran acumular tantos postres de Garabatos, Lite & Light y los Tulipanes como para alimentar a un ejército. Hasta en la sala de emergencias me ha tocado ver cómo llegan todos con un “detallito” (si le puedes llamar detallito a un pastel entero de Chocolate de Costco) a desearle una pronta recuperación a su conocido.

3.Todos somos doctores.

No sé si es por haber visto tantas películas o escuchado tantos chistes de doctores paisanos o porque muchos tenemos a un doctor en la familia; pero la realidad es que todos los paisanos nos creemos doctores. Entra la enfermera a ver al paciente y todos la empiezan a cuestionar, ¿Qué le estás dando?, ¿No es mucha dosis?, Yo escuché que al primo de mi cuñado le dieron esa medicina y yo que sé qué le paso… Por más que venga el doctor y nos explique exactamente qué es lo que le está pasando a nuestro ser querido, nos gusta sacar nuestras propias conclusiones y pensar siempre lo que queremos.