LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El escritor y periodista peruano Mario Vargas Llosa (MVL), acreedor del Premio Nobel de Literatura en el 2010, fue invitado recientemente a visitar diferentes localidades de Cisjordania por el israelí Jehuda Shaul (JSH), uno de los tres ex soldados fundadores en el 2004 de la ONG Breaking The Silence (BS), Rompiendo el Silencio.

JSH y otros ex militares estuvieron de servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Cisjordania y a través de ésta buscan denunciar a los gobiernos de Israel y a la FDI, “por las violaciones que realizan contra la población palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza”.

JSH quien acompañó a MVL en sus visitas a Hebrón, Susiya y Yimba en Cisjordania, enclaves significativos del largo conflicto entre palestinos e israelíes, le dijo a MVL “que el problema mayor de Israel es uno solo, los asentamientos de Cisjordania”. Con los antecedentes mencionados, el periódico El País, con el cual MVL colabora desde hace 20 años, publicó al inicio de julio tres artículos sobre la visita del periodista a los “territorios ocupados”; lo que él vio allí lo llamó “Estragos de la Ocupación”, prejuiciado título que perfila su visión antisemita y antiisraelí.

Las expresiones antiisraelíes de MVL datan de largo tiempo atrás. Así por ejemplo, escribió un artículo para El País el 10 de agosto del 2014, “Entre los Escombros”, al segundo día del alto al fuego entre las milicias de Hamas y las FDI, en una guerra que duró 50 días, en el que consigna “que nadie puede negarle a Israel el derecho de defenderse contra una organización terrorista que amenaza su existencia, pero sí cabe preguntarse si una carnicería semejante contra una población civil y hacer explotar escuelas, hospitales, mezquitas, locales donde la ONU acogía refugiados, es tolerable dentro de los límites civilizados. Además, a semejante matanza y destrucción indiscriminada, se abate contra la población de un rectángulo de 360 kilómetros cuadrados al que Israel desde que le impuso, en 2006, un bloqueo por mar, aire y tierra, tiene ya sometido a una lenta asfixia, impidiéndole importar y exportar, pescar y recibir ayuda y, en resumidas cuentas, privándole cada día de las más elementales condiciones de supervivencia”.

MVL dice que lo más terrible de esta guerra es que no resuelve el conflicto palestino israelí y es solo una secuencia más en una cadena interminable de actos terroristas y enfrentamientos armados que, a la corta o a la larga, pueden extenderse a todo el Oriente Próximo y provocar un verdadero cataclismo.

La posición de MVL en relación a los acontecimientos en la guerra del 2014 fue ingenua y contradictoria. Hamas ha sido condenado por crímenes de guerra en ese conflicto; si bien es cierto que muchos gazaties murieron, fue porque Hamas los utilizó como escudos humanos, colocándolos en escuelas, mezquitas, hospitales e incluso en viviendas habitacionales, desde donde pertrechado con misiles, los lanzó a objetivos civiles israelíes; por lo demás, en locales de la ONU había armas. Las FDI destruyeron decenas de túneles donde fabricaban misiles que desembocaban en Israel y estuvieron a punto de emerger para matar sin piedad a ciudadanos israelíes.

Es cierto que Israel ha instrumentado un bloqueo a Gaza para evitar que se filtren armas y materiales de guerra a la misma; empero, a la vez ha dotado de electricidad, agua, medicamentos y mercancías diversas a los gazatíes. Israel siempre insistió en que el abastecimiento de bienes a Gaza pasara primero por una inspección en el puerto israelí de Ashdot; Hamas y medio mundo negó este mecanismo; hoy, con la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Turquía e Israel; el primero, aliado de Hamas, le enviará ayuda a través de Ashdot.

MVL reconoce que Hamas son terroristas y que pretenden la destrucción de Israel, ello está estipulado en su carta fundacional; aquí cabe preguntarse, ¿cómo puede haber una negociación con alguien que solo quiere que desaparezcas del mapa?

En la estancia de MVL en Gaza durante el conflicto entre Hamas y las FDI, hubiera sido constructivo que mostrara la otra cara de la moneda; platicara con los habitantes israelíes que recibieron el impacto de miles de cohetes lanzados por Hamas; hubiera descubierto frustración, miedo y traumas, sobre todo en los niños, quienes al zumbido de la alerta de ataque corrían despavoridos a refugios.

MVL tiene razón en cuanto a que las acciones bélicas en Gaza no resuelven el conflicto palestino israelí, y los actos terroristas y enfrentamientos continuarán: los atentados terroristas de Hamas y el Estado Islámico (EI), entre otros grupos radicales islámicos, se han multiplicado sensiblemente causando numerosas víctimas, desplazamientos en el Medio Oriente de miles de personas y destrucción; Hamas ha sido impulsor de este proceso y no víctima.

Hoy día, nuevamente MVL vuelve a sus andadas antisemitas con apoyo de BS “que se ha convertido en una maquinaria de hacer dinero en beneficio de sus miembros y del extremismo propalestino a costa de Israel”. MVL puede ser un gran escritor y periodista, sin embargo, no tiene el conocimiento de la compleja situación que priva en Israel, en Cisjordania, en la Franja de Gaza, y en general, en el Medio Oriente.

En un artículo de David Mandel, Yair Sifnugel y María Benveniste opinan sobre la insoportable manipulación de MVL; consideran que sus “nuevos” artículos no dejan de ser un reciclaje en una batidora de sus anteriores recientes artículos acerca del conflicto israelí-palestino: por un lado condena a Israel e insulta a su gobierno, y por otro, no le hace la más mínima crítica a los palestinos. Los articulistas indican que MVL parece ignorar que el Tratado de Oslo de 1993, dividió Cisjordania en tres áreas: (A) bajo el control civil y militar de la Autoridad Palestina (AP); (B) bajo el control civil de la AP y militar de Israel y (C) bajo el control civil y militar de Israel, de manera que en el presente el 90.0% de los palestinos viven en territorios bajo control de la AP y solo 10.0% de la población palestina de Cisjordania viven en una zona controlada por Israel; alrededor de solo 200 mil; asimismo, otros 1.8 millones de palestinos, casi el 50.0% del total, viven en la Franja de Gaza, que prácticamente es un Estado Independiente. Así que el grueso de los palestinos viven bajo gobiernos palestinos, la AP y Hamas, que les imponen sus leyes y a través de verdaderas autarquías, caracterizadas por una masiva corrupción, mantienen a sus gobernados reprimidos y expoliados.

En contraste, más de 2 millones de árabes-israelíes viven en Israel en condiciones de igualdad con el resto de la población de ese país; servicios de salud, educación, vivienda, niveles salariales, oportunidades de empleo, incluso, un número creciente se desempeñan en puestos ejecutivos de empresas, como directores de hospitales y en otras posiciones de alto nivel en diferentes medios. También tienen representantes en el Parlamento de Israel. Sería conveniente que MVL pudiera conversar con esta gente y percatarse donde está el “eje del mal”; en las madrazas (escuelas religiosas) en las mezquitas, en centros de adiestramiento de niños y adolescentes en donde se preparan militarmente e ideológicamente para combatir a los judíos.

MVL debería hacer sus crónicas sobre la terrible violación de los derechos humanos en Siria, Irak, Arabia Saudita, Irán y Afganistán; claro está que difícilmente podría tener autorización de sus gobiernos para publicarlas; allí no existe libertad de expresión; que lástima que MVL recibió el Premio Jerusalén 1995, el Nobel de Literatura Judío; en ese año todavía “no mostraba el cobre”.