INGRID CARLQVIST

Un mes de islam y multiculturalismo en Suecia: mayo de 2016.

4 de mayo: El terrorista que resultó no ser un terrorista, pero que fue perseguido por la policía por toda Suecia en noviembre de 2015, Mutar Muzana Majid, exigió 1 millón de coronas (unos 110,000 dólares) de indemnización al Gobierno sueco. Sin embargo, el canciller de Justicia decidió que la cantidad fijada para quienes son encarcelados por error era suficiente compensación. Majid permaneció en custodia durante cuatro días, lo que significa que le corresponden 12,000 coronas (1,300 dólares).

4 de mayo: El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, salió en defensa del ministro musulmán de Vivienda de Suecia, Mehmet Kaplan, que fue obligado a dimitir después de que se descubrieran sus conexiones con islamistas y neofascistas, y por su difamatoria comparación de Israel con la Alemania nazi. Pero según Erdogan, la dimisión forzosa de Kaplan fue sintomática de cómo se trata a los musulmanes en Occidente: “Basta ver lo que Suecia le ha hecho a un musulmán que llegó a tener un puesto en el Gabinete”, dijo Erdogan indignado.

4 de mayo: Le corresponde ahora al Tribunal Supremo sueco decidir si un argelino, Karim Ageri, debe ser deportado de Suecia tras acuchillar a una chica de 16 años por negarse a mantener relaciones sexuales con él. El 10 de noviembre de 2015, dos adolescentes suecas visitaron un centro de acogida para “niños refugiados sin acompañante” en el área metropolitana de Estocolmo. Karim Ageri, que dijo tener 16 años, toqueteó a una de las chicas, que trepó por una ventana para escapar de él. Entonces Ageri la siguió y le rajó la cara dos veces con un cuchillo. La fiscal del caso dijo que Ageri tiene al menos 21 años, y que por lo tanto debe ser juzgado como adulto y, tras cumplir su condena, deportado. Sin embargo, el Tribunal Municipal discrepó, y sentenció al argelino a ingresar en un centro de detención de menores. El Tribunal de Apelaciones elevó la sentencia a 18 meses de cárcel y a la posterior deportación. La fiscal My Hedström dice que está tratando de que el caso sea juzgado por el Tribunal Supremo, para contar con un precedente sobre cómo deberían abordarse legalmente los casos de “niños refugiados” que cometen delitos graves.

4 de mayo: La Junta Nacional de Salud y Bienestar informó de que el gran número de solicitantes de asilo que llegaron a Suecia en 2015 han supuesto una enorme carga para los servicios sanitarios suecos, especialmente para la atención primaria, dental y psiquiátrica. Las barreras idiomáticas, junto con la escasez de intérpretes, agravan el problema. Muchos solicitantes de asilo tienen los dientes en mal estado, y se cree que entre el 20 y el 30 % tienen problemas psiquiátricos. El aumento de la presión sobre los servicios sanitarios ha hecho que escaseen las camas de hospital, que la disponibilidad sea limitada y que haya mayores tiempos de espera.

5 de mayo: Cinco “niños refugiados sin acompañante” sospechosos de coacción sexual fueron capturados y mantenidos en custodia. Los sospechosos, que afirman tener alrededor de 15 años, presuntamente agredieron a un joven en el centro de acogida donde todos ellos se alojaban. La agresión se clasificó en un principio como violación, pero después se cambió a coacción sexual con los agravantes de agresión y amenazas ilícitas.

5 de mayo: Jalid Salim Tarabeih, de 20 años, fue sentenciado a 18 meses de cárcel por violación de menores. Según la acusación, Tarabeih prometió comprarle alcohol a una chica de 14 años, pero cuando se quedaron solos en una zona boscosa, le exigió sexo a cambio. Le dijo a la chica que había cumplido condenas por crímenes violentos, lo que la asustó hasta el punto de que no se atrevió a resistirse mientras la violaba. Como Tarabeih es ciudadano sueco, no puede ser deportado.

8 de mayo: Los medios suecos casi nunca informan de los casos de violencia y misoginia en los barrios de inmigrantes suecos, pero el canal de la televisión noruega NRK emitió un reportaje sobre el tristemente conocido barrio sueco de Rinkeby, y mostró cómo sus propios reporteros habían sido agredidos allí. En un corte de vídeo, un agente de policía explicaba que ésta estaba perdiendo el control de las “zonas vedadas” suecas, afirmación que quedó demostrada por los periodistas noruegos que recibieron ataques y pedradas.

9 de mayo: Un ciudadano iraquí, Hosar Mahmood, de 22 años, ha vuelto a ser condenado por violación, esta vez de una mujer hospitalizada. En 2013, irrumpió en un apartamento, golpeó duramente a su propietaria, y después violó a su hija adolescente. En esa ocasión, Mahmood fue sentenciado a cuatro años de cárcel por violación con agravante, pero quedó en libertad tras cumplir dos tercios de la condena, que es la práctica legal en Suecia. Esta vez, la sentencia fue menos severa: dos años y dos meses. No será deportado porque, según dijo el Tribunal, se le concedió el estatus de residencia permanente antes de cumplir los 15 años.

9 de mayo: El temor de que Suecia se esté islamizando se hizo evidente cuando se conoció la noticia de que se prevé construir una nueva mezquita en Halmstad. El ayuntamiento recibió muchos correos electrónicos indignados, como por ejemplo:

“Construir mezquitas en Suecia significa que estáis dando la bienvenida a asesinos a vuestro propio país”.
“Se van a reunir musulmanes armados en las mezquitas”.
“La gente desobedecerá las leyes de armas y se armará si no detenéis la invasión musulmana”.
Un representante de la asociación musulmana que quiere que se construya la mezquita le dijo a la radio pública sueca: “Hay muchos musulmanes en Halmstad, y creo que es de justicia que tengan una mezquita a la que ir”.

9 de mayo: Un informe de la Junta Nacional de Vivienda, Construcción y Planificación concluyó que hay escasez de vivienda en cuatro de cada cinco municipios suecos. Los jóvenes y los ancianos son los que se encuentran en peor situación. El motivo es el rápido crecimiento de la población a causa de la inmigración de los exiliados del tercer mundo, que se espera que continúe y agrave el problema.

9 de mayo: Una madre de tres hijos residente en la localidad de Höör abrió su casa a dos “niños refugiados sin acompañante”, y les dejó mudarse a la habitación de su hija de 10 años. Uno de los hombres, Isak Andai, eritreo que dice tener 15 años, se metió una noche en la cama de la hija y empezó a abusar de ella. Andai, del que se cree que tiene bastante más de 15 años, fue sentenciado a ingresar en un centro de detención de menores y no será deportado.

9 de mayo: Un solicitante de asilo de 25 años proveniente del Congo fue detenido como sospechoso de prender fuego a una papelera en la cabaña en la que se alojaba, en Pite Havsbad. Se pudo extinguir el fuego, pero según el fiscal, había un gran riesgo de que se propagara. Pite Havsbad es una de los mayores estaciones balnearias de Europa, conocida como “La Riviera sueca”. En enero de 2016, su propietario llegó a un acuerdo con el Servicio de Inmigración para alojar entre 1,000 y 2,000 solicitantes de asilo, principalmente en los meses de invierno.

11 de mayo: Uno de los muchos “niños refugiados sin acompañante” que se han estado entreteniendo últimamente agrediendo sexualmente a los demás en las piscinas públicas fue declarado culpable de abusar de tres chicas, de entre 8 y 10 años, en una piscina de Överkalix. El individuo, que afirma tener 16 años, fue sentenciado a 35 horas de servicios a la comunidad y a pagar 16,000 coronas (unos 1,800 dólares) de indemnización.

11 de mayo: El Tribunal Municipal de Södertörn sentenció hace poco a un sirio a cinco años de cárcel y a su posterior deportación por agresiones graves en Siria en 2012 y delitos contra las leyes internacionales. Entre las pruebas presentadas contra él había un vídeo donde se le podía ver golpeando con dureza a un hombre atado. El veredicto fue apelado al Tribunal de Apelaciones. Una vez allí, sin embargo, la víctima se manifestó y dijo que quería testificar, y el caso fue enviado otra vez a un tribunal inferior para celebrar un nuevo juicio. Según la víctima, el atacante y él pertenecían al mismo grupo rebelde, y la razón del maltrato había sido un conflicto entre ellos. El Tribunal Municipal rechazó entonces los cargos por delitos contra las leyes internacionales y condenó al sirio únicamente por agresiones graves. Aun así, el relato que hizo la víctima de cómo había sido atado y torturado durante días llevó al tribunal a elevar la sentencia a siete años de prisión, a la deportación y al pago de 268.000 coronas (30,000 dólares) de indemnización.

13 de mayo: Suecia y Marruecos firmaron un acuerdo en relación con los muchos niños marroquíes que vagan por las calles de Estocolmo y Gotemburgo: van a ser deportados de vuelta a su país de origen. Las negociaciones transcurrieron durante algún tiempo, pero no avanzaron hasta que hace unos meses Suecia abandonó abruptamente su intención de reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática en el Sáhara Occidental, región ocupada por Marruecos. El ministro de Interior, Anders Ygeman, responsable de las negociaciones, niega que esta decisión haya tenido alguna influencia en el recién descubierto deseo de Marruecos de acoger de vuelta a sus jóvenes ciudadanos.

14 de mayo: Dos atracadores vestidos con burkas negros se dirigieron a una tienda de teléfonos en el suburbio de Nacka en Estocolmo, donde obligaron a los empleados a entregarles una cantidad de teléfonos móviles valorada en unas 500,000 coronas (55,000 dólares). La policía difundió el vídeo del robo captado por las cámaras de seguridad, pero no fue de mucha ayuda para identificar a los atracadores, ya que iban completamente cubiertos por los burkas.

16 de mayo: El Tribunal del Distrito de Estocolmo condenó a otro “sueco” por haber participado en el genocidio en Ruanda. El hombre de 61 años, ahora ciudadano sueco, se declaró inocente de las acusaciones y dijo que las pruebas contra él habían sido fabricadas. La acusación concernía a cinco masacres distintas, en las que fueron asesinadas unas 800,000 personas. El acusado fue sentenciado a cadena perpetua. En 2013, otro ruandés, Stanislas Mbanenande, que dijo ser un refugiado pero que también fue sentenciado a cadena perpetua por un crimen similar, logró convertirse en ciudadano sueco.

16 de mayo: Fue detenido un eritreo sospechoso de perpetrar una violación en un restaurante del centro de Estocolmo. El individuo había sido anteriormente sospechoso de agredir a una mujer en una fiesta eritrea. Esas acusaciones se desestimaron cuando quedó claro que fue en realidad la mujer la que le había agredido, hiriendo a los dos.

16 de mayo: El representante del Partido Verde Yasri Jan, ahora conocido por negarse a estrechar la mano de una reportera de televisión, ha resultado tener estrechos vínculos con la organización terrorista Pulo en Tailandia. El padre de Jan, Samsudine Jan, también residente en Suecia, es vicepresidente de la organización, que ha cometido atentados con bomba y tiroteos contra civiles y otros objetivos considerados “legítimos”. Después de que 13 personas fuesen asesinadas en un atentado con bomba en marzo de 2013, Yasri Jan comentó los hechos en el Bangkok Post. Advirtió de que la violencia continuaría si el Gobierno no resolvía los “problemas de raíz” que habían creado los movimientos separatistas.

16 de mayo: Dos romaníes fueron detenidos por 60 casos de robos a ancianos. Los individuos llamaban a los ancianos por teléfono, y se presentaban como operarios que habían sido enviados para hacer alguna comprobación en el domicilio. Una vez dentro, uno de ellos distraía a la víctima, mientras el otro robaba dinero y otros objetos de valor. Los que dudaban de dejar entrar a los romaníes eran amenazados con “multas” de varios miles de coronas. Los robos se produjeron en distintas ciudades. La policía de Malmö empleó considerables recursos para localizar a los individuos.

17 de mayo: Un solicitante de asilo árabe de 30 años fue condenado por agresiones tras flagelar a su mujer con un cinturón delante de su hijo de 6 años. El maltrato tuvo lugar en un centro de acogida en la isla de Öland, y cesó cuando intervinieron los empleados del centro. El hombre fue sentenciado a 100 horas de servicios a la comunidad.

17 de mayo: El instituto Osbecksgymnasiet en Laholm tuvo que contratar personal extra para proteger a las alumnas de las diarias e inapropiadas insinuaciones sexuales. En una carta a la escuela, los padres de las chicas hablaron de “abucheos, gritos y chillidos en otras lenguas, y fotografías tomadas furtivamente”.

18 de mayo: La policía difundió un informe titulado “Situación actual sobre las agresiones sexuales y propuestas de acción” (“Lägesbild över sexuella ofredanden samt förslag till åtgärder”), que señalaba que Suecia tiene una de las estadísticas más altas de la UE en violencia física y sexual contra las mujeres, hostigamiento sexual y acosos. El informe decía de manera inequívoca que son “jóvenes solicitantes de asilo” y “hombres extranjeros” los que cometen la inmensa mayoría de los delitos reportados. En cuanto a la generalización de las agresiones sexuales en las piscinas públicas, la policía dijo que en cuatro de cada cinco casos los autores habían sido “niños refugiados sin acompañante”. Sin embargo, en un apéndice del informe se explican otras teorías alternativas que culpan a la “cultura del alcohol nórdica”, y a los “roles de género no tradicionales” de Suecia.

18 de mayo: La empresa pública de transporte LLT en Luleå anunció que va a impartir clases a los migrantes recién llegados… sobre el arte de montar en autobús. La idea surgió cuando unos 20 “niños refugiados sin acompañante” de Afganistán mantuvieron una acalorada discusión con un conductor somalí. Existen cursos en otras partes de Suecia sobre cómo sacar la basura, cómo funciona un interruptor de luz, cómo abrir la puerta de casa y demás. Las clases de la empresa de autobuses enseñarán a los recién llegados qué son los billetes y las paradas de autobús, cómo funcionan, y otras cosas útiles.

18 de mayo: Dos hermanos fueron sentenciados a tres años y a tres años y medio de cárcel respectivamente –además de a la deportación– por tráfico de personas. Al parecer, los hermanos transportaron a cinco personas discapacitadas desde Bulgaria hasta Suecia, las obligaron a mendigar en las calles hasta doce horas al día, y después se quedaban con el dinero. Durante un periodo de cinco meses, los hermanos ganaron al menos 300,000 coronas (33,000 dólares) a través de los mendigos.

18 de mayo: Un estudio publicado por el Consejo Nacional Sueco para la Prevención del Crimen (Brottsförebyggande rådet) reveló que sólo uno de cada cinco ciudadanos extranjeros condenados por violación son sentenciados a la deportación. El motivo alegado es que son habitantes empadronados y se considera por tanto que tienen un vínculo con Suecia. El estudio no menciona la opinión de las víctimas al respecto.

19 de mayo: Se descubrió otra violación colectiva, esta vez de una menor, en Växjö. Cuatro adolescentes de origen no occidental fueron detenidos por violar a la chica en algún momento del fin de semana del 7 y 8 de mayo. No se han dado más detalles.

20 de mayo: Cuatro de los muchos marroquíes que viven en la calle y permanecen ilegalmente en Suecia robaron con particular brutalidad a una mujer de 87 años. Los cuatro marroquíes entraron en la casa de la mujer, la estrangularon hasta que se desmayó, y la golpearon en la cabeza al caer. Después le arrancaron los anillos de los dedos, provocándole graves cardenales. Los jóvenes fueron atrapados y posteriormente condenados, gracias a los vídeos de las cámaras de vigilancia de una estación de metro cercana que los conectó con el crimen. Uno de ellos fue sentenciado a cinco años de cárcel y a la deportación, y otro a ingresar durante un año y cuatro meses en un centro de detención juvenil. Los otros dos declararon ser menores de 15 años, y por lo tanto no pueden ser juzgados.

21 de mayo: Una encuesta de la Junta Nacional de Salud y Bienestar (Socialstyrelsen) dijo que hasta 38,000 mujeres podrían haber sido sometidas a mutilación genital femenina (MGF) en Suecia. Pero los servicios sanitarios rara vez ayudan a las mujeres con las complicaciones asociadas a la MGF. Hayat Bihi, somalí, contó a la radio pública sueca, Sveriges Radio:

Cuando me hice el chequeo médico, nadie me preguntó si había sufrido mutilación genital. Me recuerda un poco a Somalia, donde nadie hace preguntas o le importa la salud de las mujeres. Me gustaría que a todas las niñas y mujeres se les preguntara sobre ello.

23 de mayo: Yusaf Jaliif, el “niño refugiado sin acompañante” de Somalia que mató a puñaladas a un joven trabajadora social, Alexandra Mezher el 25 de enero, fue procesado. Mezher trabajaba sola en el centro de acogida para niños sin acompañante, donde vivía Jaliif en el momento del asesinato. Según el fiscal, la apuñaló tres veces con un cuchillo: en la espalda, en un muslo y en una mano. La puñalada en el muslo atravesó una arteria, que hizo que Mezher muriera desangrada antes de que llegara la ambulancia. Yusaf Jaliif sigue diciendo que tiene 15 años, pero según las pruebas de edad encargadas por la fiscal Linda Wiking, tiene al menos 18 años, y por lo tanto se le juzga como un adulto.

23 de mayo: Un grupo de árabes solicitantes de asilo ha agredido sexualmente de manera sistemática a mujeres que viajaban en autobuses nocturnos en Umeå, según los testigos. Uno de ellos afirma que la policía se negó inicialmente a presentar una denuncia sobre el asunto, pero después de que se haya quejado un gran número de personas, la policía está trabajando activamente para restablecer el orden en los autobuses.

24 de mayo: Un palestino de 24 años, Omar Alí Abdalsalam, fue sentenciado a cadena perpetua y a la deportación por matar a su novia estrangulándola en un aparcamiento en Oskarshamn en diciembre de 2015. Abdalsalam, que había sido anteriormente condenado por violencia contra mujeres con las que había tenido relaciones, admitió que había sido violento con su novia, pero negó cualquier intento de matarla. También fue sentenciado a pagar una indemnización de 350,000 coronas (39,000 dólares) a la familia de la mujer.

24 de mayo: El agente de policía Hanif Azizi le dijo al diario Metro que tirar piedras a la policía se ha convertido más o menos en el pan de cada día:

Este fin de semana estaba fuera trabajando con mis compañeros. Nos tiraron piedras en tres ocasiones. El viernes, nos llamaron para ir al centro de Rinkeby, donde los servicios de emergencias intentaban apagar un coche en llamas. Cuando llegó la policía, nos tiraron piedras dos veces distintas.

En Landskrona, tanto la comisaría como los agentes han recibido tantas amenazas graves que la policía ha pedido permiso para instalar una televisión de circuito cerrado en la comisaría.

25 de mayo: El Tribunal Laboral sueco sentenció a un árabe, Samy Makram Buchra Tawadrous, a pagar 50.000 coronas (5,500 dólares) de indemnización a una mujer de 19 años, a la que le hizo sentarse en su regazo mientras negociaba su salario. La mujer puso reparos, pero su jefe insistió. Después, quiso que ésta lo abrazara y le besara, prometiéndole que obtendría un aumento. Tras el incidente, la mujer tuvo miedo de volver al trabajo, y denunció a su jefe ante el Tribunal Laboral. El hombre admitió lo sucedido, pero no le parecía que hubiese hecho nada malo.

25 de mayo: Abo Raad, imán de la mezquita de Gävle, conocida por su discurso del odio y sus estrechos vínculos con terroristas, fue invitado a participar en un seminario en el Parlamento sueco. El seminario había sido organizado por la red de intergrupos parlamentarios contra la discriminación y la violencia por causas de honor. El diputado Jonas Lundgren defendió la participación de Raad: “Le hemos invitado porque, por desgracia, es una persona que tiene cierta influencia sobre los musulmanes en Suecia. Además, es una persona, cuando menos, muy controvertida”.

26 de mayo: Jurshed Karimov, inmigrante musulmán de 26 años de Tayikistán, fue condenado por el asesinato de su jefe. Según la acusación, Karimov admitió haber apuñalado a su empleador 60 veces por, presuntamente, ser un “islamófobo”. El asesino vivía en un tráiler en la vivienda de su empleador, y le ayudaba en una amplia variedad de tareas domésticas. Karimov le dijo a la policía que se encontraba en la casa el 27 de enero cuando escuchó a su jefe murmurar las palabras “puto musulmán” y “puto idiota”, y que iba a “joder a los musulmanes”. Tras el asesinato, Karimov garabateó mensajes en las paredes: “Allahu Akbar”, “Francia” y “Charlie”, esto último, aparentemente como referencia al atentado terrorista contra la revista satírica Charlie Hebdo en París en 2015.

27 de mayo: Tras una rápida investigación, el Gobierno decidió que los niños migrantes recién llegados tuviesen prioridad en las listas de espera para escuelas independientes. Esta norma se aplicará de manera más estricta para las escuelas que tengan un gran número de solicitudes, lo que significa que niños suecos que han esperado durante mucho tiempo serán saltados. Mattias Karlsson, líder del grupo parlamentario de los Demócratas Suecos, se mostró enfurecido por la idea:

Esto dice mucho del Estado de la nación, cuando el ministro responsable presume de eficacia al elaborar una ley que discrimina a los propios ciudadanos del país frente a los no ciudadanos, y cuando la llamada “oposición” de derechas dice que le parece muy bien. ¡Deberían dimitir todos!

31 de mayo: El Servicio de Inmigración advirtió de que podría haber agitación en los centros de acogida cuando cambie la ley el 1 de junio. A partir de esa fecha, los migrantes a los que se les ha denegado su solicitud de asilo ya no podrán tener alojamiento gratuito, ni recibir subsidios. Esto afecta actualmente a 1.700 personas.

31 de mayo: La televisión pública sueca, Sveriges Television, emitió un reportaje sobre las condiciones de vida de las mujeres en los centros de acogida. Las mujeres sólo suponen aproximadamente un tercio de los residentes en los centros de acogida del país. Las mujeres entrevistadas hablaron de maltrato sexual generalizado. Una de ellas dijo: “Tengo miedo, y cuando me levanto por la mañana, el corazón me late muy deprisa. Salgo y me siento como si todo el mundo me mirara. Se me quedan mirando de arriba abajo”.

31 de mayo: A un padre sueco se le dijo que iban a echarle a él y a sus dos hijos de la casa que alquilaban al ayuntamiento para hacer sitio a una familia inmigrante. El padre, Uffe Rustan, le dijo al periódico local Mitti: “Parece como si yo valiera menos, aunque pague mis impuestos y mis hijos vayan al colegio aquí. Si hubiese sido para un centro de día o algo así… Pero no puedes poner a una familia en la calle para beneficiar a otra”.

Fuente:es.gatestoneinstitute.org